Tu vida es el resultado de tus creencias; tu manera de
pensar y sentir, están creando las condiciones y acontecimientos de tu diario
vivir. El pensamiento y el sentimiento son el poder creador en el hombre, lo
creas o no, ello actúa como un imán, atrayendo de lo externo hacia ti todo lo
necesario, como para materializar en el mundo que te rodea, aquello que es afín
a tus pensamientos. "Lo que tú crees, se convierte en verdad para ti.
"No es que sea la verdad, pero sí lo será para ti. Observa pues cómo ha
sido y es tu vida hasta ahora, y saca tus propias conclusiones, luego
pregúntate si es eso lo que quieres para el futuro.
Sugerencias para una vida feliz, en paz y armonía.
Reflexiona sobre ellas y extrae todo lo que te sea útil, para mejorar la
calidad de tu vida.
· Abandona
cuanto antes la postura de victima...salir del "pobre de mí."
· Abandona la
costumbre de quejarte y criticar.
· Deja de ver y
hablar del lado oscuro de la vida, como si fuese la única realidad.
· Aprende a
aceptar con amor las cosas que no podemos cambiar.
· Ten
pensamientos positivos y sentimientos nobles.
· Deja de vivir
rememorando el pasado.
· Aprende a
perdonarte y perdonar.
· Vive en el
presente.
· Sé auténtico
en todo momento.
· No vivas para
el futuro.
· No vivas solo
para ti mismo, no vivas totalmente para los demás, cuando estos pueden valerse de sí mismos.
· Ten confianza
en ti mismo y en el proceso de la vida (ten fe).
· Aprende a
estar en armonía contigo mismo.
· Disfruta del
silencio y de los momentos de soledad.
· Toma tiempo
para descansar, recrearte, relajarte y meditar.
· No seas
posesivo ni dominante.
· No pretendas
cambiar a los demás.
· No te
preocupes, ocúpate.
· Vive desde lo
esencial.
· Sé sincero
contigo mismo.
· No culpes a
los demás por todo lo que te pasa y asume tu propia responsabilidad.
· Aprende a
reconocer tus propios errores y defectos.
· Trabajar tu
interior para superarte.
· No te sientas
superior ni inferior a nadie.
· No te
comparares con los demás.
· Trabaja para
liberarte de tus culpas, miedos y apegos.
· Acéptate tal
como eres.
· Trata de no crearte necesidades no necesarias.
· No vivas
compitiendo.
· No cuentes
tus nuestros problemas y desgracias para
provocar lastima en los demás.
· No busques
ser el centro de atención y habla lo menos posible de ti mismo.
· Habla poco,
practica el silencio y aprende a escuchar.
· No invadas la
intimidad de los otros, crea la tuya propia y cuida que no te la invadan.
· Ámate a ti
mismo tal como eres.
· Aprende a
diferenciar entre lo que te gusta ...y lo que te conviene.
· No juzgues a
los demás.
· Equilibra tus
emociones.
· No esperes a
que cambien los demás para cambiar las cosas, situaciones o actitudes que debas
cambiar.
· No dirijas la
vida de los demás ni pretendas que sean felices según tu manera.
· No des la
información que el otro no está dispuesto a recibir.
· No seas
portador de chismes y malas noticias.
· No cargues al
otro con tus penas y tus problemas.
· Cambia la
queja por el agradecimiento a la vida.
· Sé portador
de alegría y buenas nuevas.
· No actúes por
impulso y aprende a reflexionar sobre todo lo que te pasa.
· No pongas
atención en lo que te hace daño, sino en lo que tes beneficia.
· No busques la
aprobación de los demás para sentirte bien.
· Averigua qué
quieres de la vida y apunta hacia esa meta sin desfallecer.
· Más que
perseguir a los demás para hacer justicia, trata de ser justo.
· No siembres
discordia en el corazón ajeno, no la admitas en el propio.
· No dirijas ni
mantengas tus pensamientos en aquellos recuerdos que te exacerban el odio y el
resentimiento, sino en los que te ayuden a salir de ellos.
· No discutas
por imponer tus ideas...¡vívelas!
Todas estas son sugerencias que apuntan hacia la vida, la
paz y la armonía. No podemos recibir
todo esto, si vivimos contrariamente a dichas sugerencias. Es cierto que
tenemos libre albedrío y que cada uno puede elegir cómo vivir, pero también es
cierto, que cada cual tendrá que hacerse cargo de las consecuencias de su
elección. Cada uno recibirá
multiplicado, de parte de la vida exactamente lo que haya dado, es una ley
universal, es la ley de causa y efecto que nadie puede eludir, ellas están
operando siempre para todos y cada uno. Estas leyes jamás fallan, tarde o
temprano la pelota que tiramos nos regresa.
Por eso no somos justos cuando despotricamos y nos quejamos,
diciendo que la vida es injusta; reaccionamos así por ignorancia sobre las
leyes de la vida, pues en realidad estamos cosechando obligadamente, lo que
sembramos voluntariamente.
Dios no nos puede detener, porque Él nos ha dado libre
albedrío para que hagamos nuestra propia historia como individuos únicos que
somos. Para eso nos ha enviado enseñanzas
de vida para la vida, a través de los grandes maestros espirituales de todos
los tiempos. "Ellos nos señalan el
camino...jamás nos obligan"... en eso se nota que son de la luz.
Lo comparto como lo recibí. Desconozco autoría.
Fuente: esther abreu
de Grupo_Ashtar@googlegroups.com
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