miércoles, 22 de abril de 2020

La importancia del ritmo y las rutinas , hoy más que nunca.


Estos días de confinamiento , entre muchas otras cosas, me han dado el espacio para la reflexión. El ralentizar la vida diaria nos obliga a enfocarnos en lo realmente importante y a reencontrarnos con nosotros mismos. Pero no podemos olvidar la importancia de las rutinas y los ritmos en la crianza de nuestros niños.

…El célebre educador y psiquiatra norteamericano Rudolf Dreikurs postuló que “las rutinas diarias son para los niños lo que las paredes son para una casa, les da fronteras y dimensión a la vida. Ningún niño se siente cómodo en una situación en la que no sabe qué esperar. La rutina da una sensación de seguridad. La rutina establecida da un sentido de orden del cual nace la libertad.».

Seguimos en la línea de los postulados de Rudolf Dreikurs. Es evidente que la formación de niños sin responsabilidad y seguridad en su más tierna infancia será un gran generador de futuros adultos con serios problemas conductuales…..Little girl does not let her father smoke.

…Nuestra vida está llena de ritmos, ritmos internos y externos, ritmos corporales y ritmos ligados a la naturaleza, ritmos sociales y ritmos atencionales. El ritmo garantiza salud, armonía, bienestar y seguridad.



Deberíamos ayudar a los niños a entrar en los ritmos del día y la noche, aquellos que ayudan a regular el sueño y la vigilia, los tiempos de alimentación y ayuno, de estar dentro y estar fueraTambién debemos acompañarlos para ir regulando los ritmos sociales y atencionales, que están relacionados con la capacidad de estar solos y estar acompañados, de estar quietos y estar en movimiento, de estar centrados y estar relajados.

Los beneficios de las rutinas y los hábitos


Tanto los hábitos como las rutinas son de vital importancia para la vida de los niños. Gracias a ellos, además del citado ambiente tranquilo y estable en el que el pequeño se siente seguro, también aporta regularidad, constancia y perseverancia en la mentalidad de los jóvenes, algo que será muy útil en su desarrollo hacia la vida adulta:
Además, encontramos beneficios importantes en la adquisición de hábitos y rutinas. Por ejemplo, la seguridad del pequeño. Hacer aquello que sabe perfectamente realizar y llevarlo a cabo le crea un estado de tranquilidad, pues desarrolla su consciencia sabiéndose capaz.
Esta organización que los padres establecen alrededor del pequeño permiten que el niño vaya asimilando su propio esquema. Así, cada chico conoce poco a poco su mundo y lo convierte en un lugar predecible y por tanto seguro para su estabilidad.
Las rutinas son vitales para la propia formación física y psicológica del chico. Los horarios de comida el sueño, la higiene y todos los hábitos relacionados con estas circunstancias básicas son indispensables para que el niño se eduque y aprenda en un entorno adecuado con todas sus necesidades cubiertas así como favorecer la salud de las funciones orgánicas.

El ritmo y la repetición favorecen la capacidad de juego autónomo y la creatividad. Actualmente es muy común que los niños tengan una agenda saturada de actividades. Les queda muy poco tiempo para “soñar” o para no hacer nada. Rápidamente pierden la capacidad de estar consigo a solas. Por lo general se cree que el niño necesita un estímulo nuevo y constante. El resultado está siendo una generación de niños que exigen estímulos cada vez más fuertes y variados, con pocos recursos propios para gestionar su “aburrimiento”. Deberíamos perder el miedo al ritmo, rutinas y actividades repetitivas y el miedo al aburrimiento, ya que es la puerta de la creatividad.


Aunque estemos en casa , no debemos descuidar el mantenimiento de las rutinas y los ritmos en nuestro entorno, le daremos seguridad a nuestros niños en estos momentos tan complicados.



Referencias: La mente es maravillosa. Tamarachubarovsky blog

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