“Los humanos conciben generalmente el amor como algo que pueden solamente darse los unos a los otros. En realidad, el amor se prodiga por todas partes en el universo, pero bajo una forma tan sutil, luminosa que no lo ven, que no lo sienten. Sin embargo, lo que el hombre busca al lado de la mujer, y lo que la mujer busca al lado del hombre, es en realidad este elemento intangible.
Cuando se besan, ¿qué reciben? No se llevan nada el uno del
otro para comerlo o beberlo. Mientras no comprendan que lo que buscan no es el cuerpo, algo para tener, para tocar, para poseer, sino un elemento espiritual, se exponen a sufrir decepciones.
otro para comerlo o beberlo. Mientras no comprendan que lo que buscan no es el cuerpo, algo para tener, para tocar, para poseer, sino un elemento espiritual, se exponen a sufrir decepciones.
Este elemento espiritual que los hombres y las mujeres no han aprendido todavía a darse, es el amor divino. Este amor que se puede absorber, respirar, es el único que no deja ni impurezas, ni insatisfacciones. Los Iniciados que lo han sacrificado todo para tener este amor, se sienten siempre felices, colmados, en la plenitud: porque beben de la fuente del amor divino.”
Omraam Mikhaël Aïvanhov
http://senderoespiritual.com/
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