Dime...
Que importa lo que digan o dejen de decir de ti, si eres Único, eres un Ser de Luz único, no existe en todo el Universo nadie, ni nada que se iguale a ti.
Que importa si te comprenden, poco, nada o parcialmente, si realmente tú y solamente tú, sabe lo que siente tu corazón en cada latido...
Sólo Dios desde tu misma Esencia realmente comprende y sabe lo que eres y lo sientes...
Solo Dios sabe los por qué y los para qué...
Dios no busca justificar, tan solo sabe comprender y desde su Amor Infinito, deslizar lo mejor para ti, para tu evolución...
Aunque Tú, no comprendas sus respuestas, seguramente en algún instante de este tiempo o quizás en el próximo, lo sabrás.
Deja que te juzguen y que te malinterpreten, tiempo al tiempo, todo llega...
Si te desgastas en respuestas, aclaraciones o defendiendo tus éxitos o errores, gastas energía, que seguramente vas a necesitar, en otro momento.
Los juicios, las interpretaciones, están tan arraigados en los seres humanos, como la piel misma que nos cubre para protegernos.
Quien enjuicia al otro, se protege a si mismo de los mismos errores que ve en el otro...
Encontramos los errores ajenos, sin lograr ver las vigas en nuestros propios ojos...
Es más sencillo criticar lo que vemos en otros, que hundirnos en nuestro interior y sentir nuestras sombras, nacidas de heridas sin curar...
Nuestras sombras son...las heridas no sanadas, que se acrecentaron por no querer reconocerlas, transformándose en un bosque sombrío de rencor, celos, envidia, miedos, dudas, ansiedad, frustración... Son las sombras de todo aquello que no supimos resolver...
Dios en su infinita misericordia, siempre no da la oportunidad de sanarnos, de hacernos conscientes de ese bosque oscuro y tenebroso, que nosotros mismos hemos creado y tratamos de ocultar con las críticas hacia los demás.
Cuando aprendemos a dejarnos guiar por Dios desde nuestra misma Esencia, surge el sendero de auto sanación.
Valiente es aquel, que se reconoce con sus Luces y sus Sombras y trabaja cada día para iluminarse un poco más, sanarse un poco más y soltar mucho más, desde su propio despertar interior.
Entonces...
Camino desde mi interior, con el corazón abierto...
Que la Luz de Dios, en mi, me guíe hacia el rumbo de mi propia sanación, saber soltar desde el amor y la paz...
Nada me pertenece, nada tengo...
Solo Dios en mi Esencia, me queda...Mi verdadero y único origen...
Lo demás, es un sueño propio o ajeno que forma parte de la escenografía que nos tocó en suerte en esta vida...
Que importa si interpretan o dicen, eres tan único, como el aprendizaje que debes adquirir.
Fluye, fluye, solo queda el aprendizaje para Ser un poco más Divino en esta humanidad que no toco vivir.
Los Amo!!!
Con Amor, Ashamel Lemagsa.
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