Cuando estamos
leyendo, estudiando, o haciendo alguna actividad donde se requiera adquirir
datos de forma consciente, lo ideal es no tener ninguna otra fuente de ruido o
emisión cerca, ya sea televisión, radio, o, ni siquiera, estar en un sitio
ruidoso o demasiado ajetreado.
La razón no
tiene nada que ver con la concentración, o con la calma y tranquilidad que uno
pueda necesitar para poder leer o estudiar relajadamente, que también es
importante, sino con la forma en la que nuestra mente funciona, y adquiere todo
tipo de información externa, ya que, te des cuenta o no, estamos todo el día
asimilando información por los cinco sentidos de formainconsciente, que,
al no ser procesada de forma consciente, se convierte en basura a nivel subconsciente, que no sirve para nada.
Desarrollemos el
modelo de como funciona nuestra psique para entenderlo mejor. El estudio de la
mente desde este aspecto más metafísico se conoce como psico-cibernética y
podéis encontrar más información en la red los que estéis interesados en ello.
Cerebro- mente- cuerpo mental
Lo primero que hay que distinguir
es entre cerebro, mente y cuerpo mental. El físico Nassin Haramein decía que
buscar la mente dentro de la cabeza, es como buscar al locutor de un programa
de radio dentro del aparato receptor. Y es que, para entenderlo correctamente,
debemos diferenciar entre el cerebro, como el procesador del ordenador, la
mente, como la interfaz que recoge,clasifica y
gestiona los datos e informaciones, y el cuerpo mental, como, genéricamente, el
almacén y base de datos de los mismos, de forma que, nos encontramos, que el
ser humano, para poder pensar y usar sus capacidades cognitivas, posee un
mecanismo que tiene varios componentes funcionando en perfecta sincronía.
El cerebro,
pues, es el órgano del cuerpo físico y químico que usamos. Pero la mente
es un campo cuántico, en la cabeza, que enlaza entre este y con lo que llamamos
el cuerpo mental, el tercer cuerpo sutil que poseemos los seres humanos en
nuestro sistema energético. Este último tiene forma estructurada y definida
alrededor del cuerpo físico, y se percibe de color amarillento, como veis en la
imagen. Los que sois terapeutas, posiblemente, habéis lidiado mucho con la
mente y el cuerpo mental, pues es donde se concentran todos los traumas,
fobias, creencias limitadoras, bloqueos, etc. que, en general, tenemos todas
las personas. Veremos un poco más al respecto en un próximo artículo.
Así, el cuerpo
mental nos sirve a los seres humanos para gestionar los procesos de la mente en
el plano físico, y su capacidad depende del desarrollo y expansión de la misma,
es decir, a mayor uso y expansión de nuestra mente, más robusto, grande y
estructurado está nuestro cuerpo mental.
La mente, ¿que
es entonces?, pues es un campo energético, cuántico, que, como hemos dicho,
hace de interfaz, dicho de forma simple, entre el cerebro y el cuerpo mental.
Si el cuerpo mental tiene varias capas o estratos que sirven de repositorio
para diferentes niveles de nuestra psique, la mente posee esos mismos estratos
(y otros) pero distribuidos de diferente forma.
Esferas mentales
En este caso, la
mente no funciona por capas, sino por esferas, ya que está compuesta, a nivel
energético, por 6 de ellas, cada una con una función diferente. Las 6
diferentes esferas energéticas, se sitúan en diferentes partes de la cabeza,
pero no forman parte del cuerpo físico. Estas esferas mentales se forman cuando
se forma del cuerpo mental de una persona, y se insertan en el cuerpo físico
tras cada nueva encarnación que tenemos. A medida que una persona crece,
evolutivamente hablando, sus esferas mentales se ensanchan y expanden, haciendo
crecer el cuerpo mental con ellas, y elevando el nivel de evolución de la
persona por expansión de su conciencia.
Para lo que os
quiero explicar hoy, nos vamos a centrar en las tres esferas primeras, que son
las correspondientes a los niveles Preconsciente-Inconsciente, Subconsciente y
Consciente de nuestra psique.
Captación externa de datos
La forma en la
que captamos información del exterior y la procesamos por el “conjunto mental”
que poseemos, pasa por varias etapas. En este otro artículo, hablamos
de como decodificamos la realidad según nuestros programas, patrones y arquetipos
cargados en la mente y en el cuerpo mental, y hoy vamos a ver la función de
tres de esas esferas en este proceso.
Como veis en el
dibujo superior, la esfera número 1 es la llamada esfera inconsciente o
pre-consciente, y recubre completamente el cerebelo, y no es otra cosa que la
puerta de entrada de toda la información captada por nuestros sentidos, para
ser procesada y decodificada por los procesos cognitivos. La esfera
preconsciente capta todo aquello que se cuece alrededor nuestro, todo tipo de
estímulos, señales, datos, informaciones, sensaciones, percepciones, etc., de
forma que todo lo se ve, se siente, se escucha y se percibe va directamente a
ella para su análisis y almacenamiento, que luego determina si se trabaja a
nivel consciente por otra esfera, y se usa, o se relega al cúmulo de datos que
pasa directamente a nuestro subconsciente por su esfera correspondiente.
Colapso de datos
Si todo lo
captado y procesado por la esfera pre-consciente se fuera a la tercera esfera
del diagrama, la esfera consciente, nuestra mente racional estaría inundada de
datos, no podríamos procesar tal cantidad de información, y nuestro cerebro se
colapsaría. Ya sabéis que percibimos millones de bits de información al día, de
los que solo entran en nuestro ámbito consciente (nos damos cuenta) de unos
pocos de ellos, los necesarios para que nuestro ego/personalidad artificial
pueda manejarse por el mundo físico en el que existe. Si habéis leído a Carlos
Castaneda, os sonará algún ejercicio en el que Don Juan le explicaba a este
como “saturar el tonal”, de forma que, el “nagual”, pudiera manifestarse más
fácilmente. Digamos que, en este caso, saturar el “tonal” es saturar nuestra
mente consciente hasta que no pueda más que “auto-bloquearse”, y dejar paso a
la expresión y salida de otros niveles de conciencia más profundos, pero no es
algo que ahora nos interese conseguir para lo que os quiero explicar.
Todo se almacena
Por diseño y
programación de como estamos hechos, nada de lo que entra por la esfera
pre-consciente se pierde, sino que parte de ello se deriva directamente hacia
la segunda esfera, la esfera subconsciente, que, conectada a la capa
subconsciente del cuerpo mental, sirve de almacén para todo aquello que no ha
sido procesado por la esfera consciente de la mente. Esta esfera subconsciente,
recubre, energéticamente, toda la parte central de la cabeza, como veis en el
diagrama, y es, por lo tanto, la que gestiona la reserva de toda la información
que podemos acumular a lo largo de nuestra vida.
Cuando estás
leyendo, por ejemplo, con la televisión puesta de fondo, tu esfera
pre-consciente está captando lo que lees, pero también lo que escuchas o
percibes a tu alrededor. Como tu atención está focalizada en el libro, tu
esfera número 1 envía a la esfera número 3, la consciente (que recubre toda la
parte anterior del lóbulo temporal derecho), la información que te interesa
adquirir, pero envía a la esfera número 2, la subconsciente, todo el resto.
Así, mientras lees cualquier cosa o tienes tu atención focalizada en algo, tu esfera
subconsciente se sigue cargando de basura externa, bits de datos que no te
sirven para nada, pero que se acumulan y acumulan sin parar a nivel
subconsciente en el cuerpo mental.
Programación constante
El problema,
como consecuencia de esto, es que la mayoría de nosotros llevamos un
subconsciente que parece un almacén caótico y lleno de basura, además de que,
mientras teníamos la atención focalizada en otra cosa, posiblemente, según las
otras fuentes de emisión de datos que tuviéramos alrededor, se han ido colando
mensajes subliminales, por ejemplo, procedentes de anuncios de la televisión o
de imágenes con patrones o programas de conducta emitidos por la misma (que tu
no ves, pero tu mente si que registra). Lo mismo que cuando sales a la calle y
te ves inundado con publicidad por todos lados, tal como se mostraban, por
ejemplo, en la película “Ellos Viven”, y que son los mensajes, ordenes y programas, que,
entonces, refuerzan los programas, patrones y arquetipos implantados en nuestra
mente a través de nuestro subconsciente, para la manipulación de la realidad
exterior a partir de la realidad interior de cada individuo.
Ni que decir que
es realmente complicado bloquear todo este tipo de “instrucciones subliminales”
pues estamos bombardeados por ellas constantemente, pero no hace falta que les
abramos la puerta más de lo necesario, teniendo distraída a nuestra esfera
consciente con una cosa, y dejando que, a través de la esfera preconsciente, se
vaya llenando el subconsciente con otra, millones de bits que, realmente, no
nos sirven para nada. Cuanto más consciente es una persona de algo, menos cosas
se acumulan a nivel subconsciente, siendo esta la forma de sanar, limpiar y
transmutar todo lo que cada uno lleva encima, pues recuperando la información
de la esfera y capa subconsciente y moviéndola a la capa y esfera consciente,
uno puede eliminar, desprogramar y limpiar todo aquello que no desea contener
en si mismo.
David Topí
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