lunes, 30 de marzo de 2020

David Topí:Cómo se manipula la economía a nivel físico, etérico y mental – Parte 1


Habíamos mencionado en el artículo anterior que la economía global tiene una contrapartida a nivel “etérico” y “mental” que sustenta la realidad asimoss, o, mejor dicho, que es la energía que sirve a REC para poder mantener todos los sistemas de su sociedad, organización, bases y ciudades “en marcha”, además, evidentemente, de la energía que recogen del mismo planeta, de los campos energéticos de la humanidad, del núcleo etérico de la Tierra, etc. Sin embargo, por motivos de “movimiento” que iremos explicando, la energía “económica” es uno de los principales “flujos” que mantienen todo en marcha, y vamos a iniciar una serie de artículos para explicar mejor su funcionamiento y que se comprenda por qué siempre se actúa sobre la economía en todos los sentidos cuando se necesitan hacer cambios a nivel macro planetarios sean los que sean.

Una pequeña introducción

En general, creo que todos sabemos que el flujo económico de nuestra sociedad está regulado por decenas de autoridades gubernamentales de alcance global que mantienen la supervisión de las dinámicas monetarias y financieras bajo estricto control. A nivel nacional, cada país posee sus propios bancos centrales y organismos reguladores que velan porque la economía y el intercambio de divisas, entradas y salidas de activos financieros y la solidez de los sistemas económicos se mantenga lo más estable posible, dentro de un marco internacional que se encuentra siempre en un precario equilibrio, pues todas las piezas del sistema, interconectadas entre sí, dependen mutuamente unas de las otras para poder mantener el enorme entramado financiero global a pleno rendimiento.

Es la “globalización”

Esta interdependencia, denominada “globalización” desde hace ya varias décadas, nos permite explicar a la sociedad que todo lo que esta necesita depende de que haya unos pocos cientos de eslabones repartidos por todo el planeta, en la cadena que ha de permitir la obtención de cualquier producto o servicio, y que muestra su fragilidad y debilidad cuando, en algún punto de la misma, se introducen restricciones al libre flujo económico que pasa por ella. Esto es algo que ya estamos viendo con claridad con esta situación del coronavirus, pues, al haber parado la fábrica mundial que es China para el mundo, se han visto alterados todos los procesos de miles de empresas por un único eslabón de la cadena de suministros.

Para que nos sea más sencillo comprender esta enorme red financiera, visualicemos los intercambios económicos como un flujo que recorre una enorme tubería que circula por todos los países del planeta, interconectándolos todos con todos, de manera que, esa “tubería”, viene a ser el carril central de circulación de la energía de activos y divisas, de intercambios comerciales y de compra-venta de todo tipo de productos y servicios. Este flujo, intangible, puede seguir funcionando en todo momento mientras existan intercambios comerciales en cualquier parte del mundo. Además, para completar la imagen, a esta enorme tubería ahora tenemos que añadirle cañerías de entrada que, desde cada país, banco central o sistema económico nacional, se conectan al conjunto de los medios y canales de distribución de la riqueza y recursos económicos del planeta.

Tuberías más pequeñas que vuelcan su flujo en la cañería principal

Además de estos canales centrales de cada país, zona económica y región (por ejemplo desde la zona de la UE otra tubería enorme estaría conectada a la macro tubería global de la economía mundial, así como las “tuberías” económicas de otras agrupaciones supranacionales de otros continentes), cada persona individualmente tiene una pequeña conexión a la misma a través de los sistemas centrales bancarios donde tenga su dinero y los métodos de pago y cobro que usa para su vida diaria.

De esta manera, nuestro flujo económico mundial tiene unas 300 macro-cañerías de entrada que corresponden a los flujos nacionales y supranacionales, y más de 5000 millones de flujos individuales que corresponden con una gran parte de la humanidad que, de algún modo u otro, participan de la economía global a través de sus cuentas bancarias, intercambios comerciales o compra de productos y servicios relacionados con la “globalización”.

¿Estas tuberías son “reales” o es una metáfora?

Son muy reales y se encuentran en el plano 1.3 de nuestra estructura energética (plano 1=nivel físico), pues el subplano tres de cada macro nivel de la Tierra, es el subnivel “mental” de ese estrato, así que el flujo económico “físico”, que hace funcionar la sociedad, “corre” por una macro tubería en el sub-nivel mental del plano físico, es decir, el 1.3, tal y como vemos en el siguiente diagrama:





Un problema de fontanería

En épocas donde todo funciona “normalmente”, nunca se puede detener el flujo que corre por estas tuberías, y se hace todo lo posible y con todos los medios posibles y al alcance de REC y SC para que no se desperdicie ni una gota de “flujo económico”. Por lo tanto, como todo aquel al que se le ha atascado una cañería en casa sabe, para solucionarlo o bien echas algún producto desincrustante para deshacer el tapón, o bien llamas al fontanero para que desmonte la cañería por completo y saque aquello que impide que el circuito vuelva a estar despejado. Si el fontanero no puede deshacer el taponamiento por las buenas, no tiene más remedio que dar golpes, desmontar por completo o incluso, a veces, sustituir todo un trozo del desagüe para poder arreglarlo.

Puesto que este flujo económico es vital para el funcionamiento de todo el sistema de control y de la estructura social de REC (luego ya explicaremos su funcionamiento a nivel etérico y mental), no se puede permitir que se pare nunca la economía, no se puede permitir que se alteren los flujos de entrada y salida y no se puede permitir que ninguna entidad conectada a la misma tome decisiones unilaterales sobre qué hacer con sus recursos económicos, pues esto pone en peligro la estabilidad global del sistema. El porqué es necesario de vez en cuando pararlo todo lo explicaremos más adelante para que se comprenda la situación real de estas crisis económicas que se generan cuando es necesario hacer “arreglos de fontanería”.

Cuando se quiere mantener el control de los recursos propios

¿Qué sucede si alguien, un gobierno, un banco, o una empresa no quiere enchufar sus recursos a la “globalización” y desea trabajar “localmente” y todo lo desconectado posible del resto de sistemas globales? Con el esquema anterior, pensad que en el momento en el que una de las “cañerías nacionales” decide cambiar, frenar o bloquear por completo el flujo económico que aporta al conjunto del sistema, quizás por políticas sociales para beneficiar más a la población local, y menos al entramado global, entonces “los fontaneros” (=las grandes empresas, corporaciones y otros gobiernos “más capitalistas” e instituciones de vigilancia financiera) se encargan de presentarse con medidas económicas y políticas, y en el caso extremo militares, para conseguir que no se pierda ni una gota de los posibles recursos que fluyen por esa cañería nacional hacia el conjunto del sistema mundial.

Por ejemplo, si una nación decide nacionalizar ciertos recursos naturales que posee para beneficiar a la economía local, y no a las multinacionales que se presentan para controlarlos, se ponen en marcha mecanismos de agitación interna, conflictos y altercados “sociales” para que no exista forma de que empresas extranjeras que sirven al capitalismo global se queden sin los permisos y contratos de gestión y explotación de esos recursos.

Estas empresas, al ser precisamente “multinacionales”, se encuentran conectadas a la tubería “madre”, la principal del plano 1.3 en su nivel “físico”, que controla el flujo globalizado de la economía mundial, volcando los beneficios de su explotación de recursos nacionales en el canal primario, y dejando a la “cañería” nacional de ese país con lo justo para que siga aportando a través de sus sistemas económicos nacionales, pero sin permitir que se formen bolsas de riqueza aisladas que no puedan ser accedidas desde cualquier otro punto del entramado financiero globalizado.

Deuda y préstamos para mantener la dependencia del sistema global

Luego, puesto que la economía local no puede subsistir y crecer porque todos sus recursos están en manos de empresas que no dejan los beneficios en el mismo país sino que los reparten por sus filiales y bancos por todo el mundo, ese país necesita la ayuda externa para poder sacar adelante a su población, recurriendo a la solicitud de préstamos internacionales, que, entonces, se convierten en deuda, que fuerzan al gobierno nacional a inyectar millones de divisas en pago de la misma con altos intereses al flujo económico mundial, y con la obligación de hacerlo constantemente y sin posibilidad de sobrevivir por sí mismo aislado del sistema de préstamos internacionales.

Viene a ser algo así como los “cold–wallets” de las empresas y sistemas de trading de criptomonedas. Si tu guardas tus cripto-activos en un USB que no está conectado a Internet, y por lo tanto tienes todos tus ahorros digitales en un soporte al cual nadie más puede acceder, no hay manera de que tu riqueza personal esté a disposición del sistema mundial que compra, vende, presta y juega con ese dinero virtual depositado en nuestras cuentas corrientes, como hacen ahora todos los bancos del mundo. El mismo ejemplo valdría para aquellos que tuvieran todos sus ahorros en metálico guardados en casa. Sus activos financieros al no estar conectados al flujo “global”, no pueden ser usados para especular con ellos ni incrementar la intensidad del flujo de la economía mundial porque el banco los invierta o los preste, y sólo cuando vas a la tienda con el billete en la mano participas directamente en esa economía globalizada.

Pero, en el momento en el que vuelves a enchufar tus recursos y ahorros a la red, estando de nuevo “online”, vuelves a formar parte del sistema financiero mundial y tu “cañería” personal vuelve a insuflar activos a la tubería global, que los pone de nuevo en circulación, y, por otro lado, llega a ti de nuevo una pequeña parte de esa riqueza mundial en forma de salario, pagos por servicios o cualquier otra manera a través de la cual recibas una inyección económica en tus cuentas personales que luego, tarde o temprano, volverás a insuflar al sistema con tus compras y pagos.

Un flujo que no puede detenerse

Aunque todo esto pueda parecer bastante lógico y comprensible, lo que tenemos que darnos cuenta es que la operativa y sostenibilidad de este sistema económico globalizado depende de que nunca se pare, y por eso REC y SC siempre tienen como prioridad la gestión económica del planeta por encima de todo lo demás. Está muy bien que yo pueda adquirir productos hechos en Namibia o que mis servicios se puedan prestar en Tasmania desde Barcelona, pero con la condición de que la tubería económica nunca baje su caudal, porque si se frena el ritmo de transacciones y transferencia de divisas, cobros, pagos, intercambios y ventas, todo el conjunto se resiente, se bloquea y se puede romper.

Es tan delicado este mecanismo, que cada autoridad central bancaria tiene que estar constantemente supervisando y tratando de mantener el equilibrio con el resto de autoridades bancarias de otras partes del globo, conectados a otros extremos de la tubería principal, pues una variación porcentual mínima de las tasas de interés, de los precios del dinero, de cuánto sube o baja la inflación, de cuánto aumenta la deuda interna de un país o cuanto se presta a otro, causan alteraciones significativas al flujo “energético” de la estructura globalizada del sistema económico que la humanidad ha montado, y rige en estos momentos la sostenibilidad de nuestra civilización.

En el momento en el que se produce una disminución de la intensidad y velocidad en las transacciones económicas a nivel mundial, se produce una recesión que puede tener consecuencias más o menos locales, más o menos regionales, o más o menos mundiales, como la última acontecida en el año 2008 por rotura (deliberadamente por SC) de una de las cañerías más importantes del sistema bancario en Estados Unidos que, por decirlo de alguna manera, estuvo mucho tiempo llena de corrosión y “moho” y nadie quiso repararla ni hacer nada para evitar que se rompiera, causando una fuga y una reacción en cadena tan grande que una vez se hubo alterado por completo la estructura financiera a nivel nacional, se expandió por el sistema hasta afectar a cada cañería nacional e individual del planeta.

Las tuberías del plano etérico y del plano mental

Por otro lado, y como es de esperar, la estructura física solo funciona y puede existir si existe a su vez una estructura etérica y luego una mental por encima, por lo que para entender el sistema de control económico en su totalidad nuestro esquema anterior se completa con otras dos macro cañerías en cada uno de estos planos de la siguiente manera:



Aunque por simplicidad del dibujo no se muestra, también los bancos y organizaciones e incluso las cuentas bancarias personales tienen su parte de conexión con la tubería etérica global y la tubería mental global, de manera que, aunque es correcto que el flujo baja en cascada de plano a plano, cada organización o repositorio económico tiene “hilos” y conexiones con las tres macro tuberías principales.

El flujo mental – etérico – físico

Para que siempre haya circulando flujo económico por todo el sistema mundial, tiene que haber una serie de pasos y movimientos que traspasen de plano a plano, y de tubería a tubería, la cantidad de fluido financiero que corresponda a la transacción realizada.

¿Cuál es el proceso que sigue el flujo económico desde su inicio hasta su fin en cada pago, transacción o intercambio monetario? Teniendo en mente el diagrama anterior, y simplemente pensando en las acciones diarias que lleváis a cabo para entregar o recibir dinero, os daréis cuenta que el circuito es más o menos de la siguiente manera:
Activación de algún detonante que os genere ingresos en 1.3 (por ejemplo la venta de un producto a nivel físico, genera una energía mental de “ganancia económica que automáticamente aparece en forma mental en el 1.3)
Esta energía de “ganancia” activa la emisión de flujo desde la tubería mental global a la tubería etérica macro por la cantidad “ganada”, y de ahí hacia vuestra estructura “mental” de la cuenta bancaria (la orden de pago de una determinada cantidad pasa hacia los procesos de redistribución energética para que se manifieste en los planos inferiores)
A medida que los sistemas de pago hacen la transacción, se produce un traspaso de flujo desde tubería etérica macro a tubería del banco donde se haya de depositar el pago virtual (se ejecuta la orden de pago hacia o entre bancos)
Y una vez el banco tiene la transacción a nivel “físico” como “mental” y “etérico” (esto último es trasparente para los sistemas de software) se hace el traspaso hacia cuentas de la persona (se ingresa el dinero virtual y aparece en forma de dígitos en vuestras cuentas)

Por lo tanto, cada vez que pagáis algo o recibís dinero por algo, siempre hay una parte del flujo mental que fluye desde la tubería mental hacia la etérica y de ahí hacia las tuberías físico-energéticas de vuestras cuentas bancarias. Este flujo, por lo tanto, si se quiere alterar o hacer ajustes en el mismo, se puede regular de forma bidireccional, bloquear o frenar, parando todas las transacciones monetarias, o tantas como sea posible en todo el planeta (situación actual con el coronavirus por el parón en la economía mundial) o abriendo enormes boquetes y fugas mentales y etéricas de flujo económico con crisis planificadas para ello (crisis del 2008 por rotura de macro cañería americana).

De alguna manera, la única forma de hacer cambios en todo un sistema de cañerías es hacer que no haya agua circulando por las mismas, por lo que la única manera de hacer cambios en el entramado financiero mundial “en profundidad”, es parar todo el flujo económico del planeta todo lo posible para poder hacerlos.

De momento lo dejamos aquí para que se comprendan e integren estos conceptos y seguimos dentro de unos días con más detalles sobre el tema.

Un abrazo,

David Topí

No hay comentarios.:

Publicar un comentario