Tengo una sensación como si algo importante hubiera
de suceder en mi vida. Algo como esperado, anhelado y que me activa la emoción
y la alegría por llegar allí. Sé que a muchos de vosotros, también tenéis esta
sensación.
Me siento como “ambiguo”. Por un lado tranquilo,
sintiendo la paz y el sosiego en mi interior, pero a la vez, como deseando
poder encontrándome en los momentos que mi interior me muestra y me va hablando
desde hace tiempo.
Sé que todavía no es el momento, pero a veces,
parece que estoy más allí, con mis deseos, que viviendo mi presente, importante
para dar los siguientes pasos en mi proceso. Es como una ambigüedad, pero que
prevalece el estado de sosiego en mi ser. Sé apaciguar mi interior y conectar,
nuevamente, con mi estado natural y sentir la unicidad con mis hermanos
celestiales.
Todo sigue. Dentro de mí es como una sensación de
percibir las nuevas energías que se van creando y acercando cada vez más, en mi
vida. Poder llegar a percibir lo que tu proceso te depara, siguiendo el sendero
tal como está siendo, te permite ver y sentir lo que será de ti en un tiempo
cercano. ¡Hay tanta ilusión en mi ser! ¡Hay tanta alegría en mi alma! Lo que
siento, lo deseo con todas mis fuerzas, porque veo a mi presente, ya pasado,
estando en el lugar que desde hace tiempo siento en mí y deseo con todas las
fuerzas de mi corazón.
Todo va cambiando aceleradamente. El camino te
lleva a parte de tus raíces ancestrales, donde había una unicidad, una
sincronicidad con toda la Tierra y el Cielo. (Pausa). De momento son sueños,
habiendo de vivir mi presente conscientemente y con todo mi ser. Es ahora, en
mi presente actual, donde el servicio realizado está llegando a su fin, pero
todavía no es el momento para alzar el vuelo esperado.
A veces, el saber puede hacer que no vivas tu
presente y no estés del todo presente con todo tu potencial, en el ahora y
aquí.
A veces, saber unos pasos más adelante del momento
actual puede darte coraje y valentía para continuar con tu proceso.
Todo está unido, teniendo presente que cuanto más
conectas con tu sabiduría, más facilidad tienes de discernir lo que debes de
hacer en el ahora, y lo que deba de ser, será. Aprendes a aceptar más estos
momentos, donde tu ser debe de obrar con todo su resplandor. Es ahora el
momento importante para llegar “allí”. No hay allí sin
ahora. No hay mañana sin el día de hoy.
Aceptar y vivir estos momentos de tu vida, te
permitirán abrir la puerta de la oportunidad de otros pasos a dar. No hay
avance sin tu aportación en el día de hoy. Es como si estuvieras subiendo unos
peldaños en tu camino, y a cada peldaño que subes, se añade otro más alto para
llegar a la cima de tu realización. Si no das el paso en el ahora, no habrá un
mañana, porque cada peldaño permite que otros se añadan para que puedas llegar
a ti, a tu plenitud y al sentido de tu existencia.
Siento la inmensa paz en mi interior y el sosiego y
dejadez, para que aquello por lo cual he encarnado sea realizado y llevado a
término con todo su resplandor. Solo dejándote ir, dejar de controlar y estructurar
tu vida podrás ser guiado, velado y amado en tu camino para materializar
aquello que solo tú puedes realizar de la manera que tú lo harás.
No hay dos opciones en el ahora, sólo una que te
llevará a unos resultados, quizás imprevistos. Si tu decisión procede del
corazón, sentirás la alegría y el amor en ti. Si procede de la mente, solo
facilitará que tus intereses personales demoren el bienestar y el resultado
esperado, obteniendo, no siempre, aquello tal como tú lo programaste. El agua
de un río no programa, sencillamente deja que todo sea, adaptándose a la
situación actual sin ningún tipo de resistencia. Así el ser humano, cuando se
libera del control mental de su vida es cuando empieza a florecer la luz y la
expresión de una sonrisa en su vida.
No hay necesidad de padecer y sentirse mal en lo
que vivimos, porque la vida, por si misma representa felicidad, bienestar y
amor. El amor te llevará a tu realización sin esfuerzo. Solo existe el amor en
nuestro camino, y cuando tomamos uno no adecuado, el amor nos lleva a otro,
para volver al camino principal de nuestra alma. Aceptación y aprendizaje en
cada paso y decisión. Las supuestas demoras dependen de la actitud tenida por
cada uno en su presente.
Más allá de nuestro ahora y aquí, no hay nada,
porque eres tú con tu actitud en el ahora quien va creando y construyendo el
nuevo camino hacia ti. Existe todo un potencial, pero de momento es esto, un
potencial, donde las posibilidades pueden tomar forma, si vivimos y actuamos
desde el corazón. Solo desde el corazón podremos llegar a sentir y expresar
nuestra divinidad. Programar nos aleja. Aceptar y abrir nuestro corazón para
entender nuestro presente, nos llevará al sentido superior por el cual nacimos
nuevamente.
Siento el proceso en mi interior, sereno, lleno de
armonía y un gran sosiego que permite a mi alma avanzar con seguridad y firmeza
por estos momentos de mi vida. Todo está yendo bien. A cada uno lo adecuado, a
pesar de los pesares. Adentrándonos en nuestro corazón veremos el amor de lo
que vivimos y el motivo por el cual estamos viviendo estos instantes. En todo
momento, el universo nos acompaña y nos da la mano para poder ascender a planos
superiores y vivir la vida desde la energía de más alta vibración: el Amor.
Nuestro mundo ha recibido grandes maestros de Luz y
de Amor. Ahora ha llegado el tiempo que cada uno muestre su verdadero ser,
aquel quien en verdad es, y poder irradiar su Luz, como ser celestial que es, y
su Amor, su esencia existencial. Ha llegado la hora de dejar de esperar que
“lleguen los maestros”, porque cada uno conlleva en si la maestría universal.
Ha llegado la hora de recordar y manifestarnos según cada uno es. Ahora podéis.
Ahora es cada uno quien debe romper el cascarón de su encierro, de su
ignorancia, y empezar a vivir la nueva vida que a todos se nos ha otorgado.
¡Ahora podemos!
A partir de ahora, ya no vendrán más maestros, sino
espejos de nuestro ser, donde podremos admirarnos de la belleza y el gran ser
que somos. Recibiremos ayuda de la Luz, pero no esperéis grandes maestros, como
ha sido hasta hace poco. Es la hora de mostrar la maestría de nuestro interior,
el Dios que cada uno es.
A la Tierra irán llegando seres angelicales para
ayudarnos en nuestro proceso, y cada vez más, pero para que cada uno se
responsabilice de sí mismo y se adentre a su interior para resplandecer con su
expresión divina. Ayudarán a los maestros encarnados, a cada uno de vosotros.
Aquel quien esperáis, ¡sois vosotros! No miréis a
vuestro entorno, a vuestro exterior, porque solo encontraréis seres como vosotros
que están siguiendo su camino. Podréis encontraros con seres que sean un espejo
para vosotros, porque su gran Amor hará que os responsabilicéis de vosotros
mismos. Ellos os pueden dar de la mano, indicándoos la vereda a seguir, la
dirección de la luz y el corazón, pero deberéis de ser vosotros quienes
os adentréis y deis el paso que os llevará a un peldaño superior y al verdadero
ser que sois.
Vivimos tiempos de grandes cambios, y todos ellos,
gracias a vosotros. Tenéis vuestro granito en la mano para añadir a esta gran
Unicidad Universal para hacer de este mundo y el firmamento, un lugar donde
solo predomine el Amor y la Armonía.
Tú eres parte de este Amor encarnado. Siéntelo y
haz que llegue a los que te rodean. Eres un faro de Luz y Amor para la
humanidad que te rodea.
Gracias por ser y estar amada alma.
Gracias.
Que el Amor y la Paz sean en cada uno de vosotros
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