domingo, 30 de octubre de 2022

Libro "Transformación interior, mucho más que un cambio. Capítulo 2" El ego y sus muros". De Ashamel Lemgasa.

 



 Capítulo 2

El ego y sus muros.

 

Todos nacemos con un ego, aquellos que dicen que lo eliminaron, es una falacia, pues el ego no desaparece, él también en cierta manera “evoluciona”, cuando logramos conducirlo hacia al amor, soltando las amarras mentales caprichosas, para guiarlo hacia las energías que emana el corazón.

 

Cuando el ego nos gobierna, nuestra personalidad se muestra en sus aspectos más oscuros, aparece el orgullo, la vanidad, la ira, la prepotencia, la mentira, pues todo gira en torno al egocentrismo…

 “Sé más que tú”, “Soy más que aquel”, “Soy más valioso que tú”

A veces estas expresiones no se dicen directamente al otro, pero estás implícitas en las actitudes, sentimientos y pensamientos rumiantes.

 

El ego crea sus propios muros para enaltecerse a sí mismo, separarse de las críticas que recibe del exterior, es decir, de aquellos que lo reflejan sea en luz, haciéndolo sentir en sus carencias y errores o en la sombra potenciando sus propios errores y sombras.

 

Cuando logramos comprender que el ego no puede eliminarse, pero si se puede conducir a través del amor, los muros van disolviéndose, pues no tiene que defenderse de nada, simplemente la personalidad comienza a aceptar la guía del corazón, en su energía,  aparece la intuición, como un faro, que nos guía por los caminos de la reflexión compasiva, del amor infinito.

Es una tarea ardua, pero se puede lograr con fe, paciencia y dándonos tiempo para la transformación.

 

¿Cómo saber diferenciar, cuándo el ego domina nuestra vida?

 

Cuando sentimos que una opinión nos hiere o una sugerencia  de cualquier persona de nuestro entorno, nos hace sentir que fuimos agredidos, justificando nuestra respuesta de ira hacia aquel que nos “agredió”.

Nos sentimos heridos, ofendidos, levantamos el “muro” que nos separa del otro, pues detrás del muro se afirma el ego descontrolado, que puede expresarse con ira, arrogancia, crueldad y hasta violencia.

El ego responde a través de sus muros, como mecanismo de defensa, pues se siente “herido injustamente”.

 

Entonces…

 

¿Cuál es el camino para encausar al ego?

 

Si lo negamos se enaltece y refuerza sus muros.

Todo es energía de luz y sombra, según nuestro enfoque, serán nuestras emociones, pensamientos y acciones.

Por ello, afirmo que la manera más acertada para que el ego se conduzca adecuadamente no es a través de la razón y la mente, pues ellas saben de muros, que lo separan del amor.

La intuición nace del corazón, es la herramienta del amor infinito, aprender a escucharla es conducirse desde la Divinidad.

La mente será una herramienta que el corazón utilizará para crear en el aquí y ahora, una vida de libertad, responsabilidad, compasión, paz y amor.

Recuerden…

Ante una situación que se sienten incómodos, no respondan en “automático”, pues así lo hace el ego, sin medir consecuencias hacia los demás ni hacia sí mismo.

Mantengan un instante de silencio, busquen en su interior al corazón, su energía, la intuición los guiará con la respuesta más adecuada, que siempre será la mejor para resolver esa situación.

Respiren profundo y… ¡¡¡¡¡Agradezcan!!!!!!

La bendición de sentir las respuestas de la Divinidad.

Los Amo!

Con Amor, Ashamel Lemagsa.


Continuará...



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