Misterio es todo aquello difícil de entender, de explicar y de descubrir. En este contexto, podemos incluir la verdad oculta que encierra y contiene el mundo de las energías, de todo lo que hay detrás de esta realidad. Hay muchos velos que impiden a nuestra conciencia ser conscientes del mundo de las energías. Si los podemos eliminar, se presentarán ante nuestra mente como un enorme potencial de vida de la que somos una parte importante, y de esta forma ser así conscientes de como el Universo es semejante a un inconmensurable puzzle de energías que como conjunto, se nos aparece como un todo Armónico y Equilibrado de coherente realidad, que escapa a un lógico análisis conceptual.
El misterio de las energías
comienza a desvelarse cuando vemos que todo lo que existe en el Universo es
una sola energía, una indescriptible energía, de origen Cósmico, que según
la Ciencia Esotérica, se la conoce con el nombre de Fohat o Fuego Cósmico, que
como mencionan, H.P.B. y Alice Bailey en muchos de sus escritos, es utilizada
por los Logos o Dioses, para Manifestarse y Crear Sus respectivos Universos.
Fohat es la Esencia Energética
Primigenia o “Prakriti”, palabra que en sánscrito significa “materia
primordial, causa o esencia material de todas las cosas”, y que
la ciencia, está actualmente intentando descubrir a través de lo que denomina
como “materia oscura”. Lo que nosotros definimos como Ki, Chi,
Prana, etc., es sólo una modalidad de esta energía primaria, adaptada y
transformada a una menor frecuencia vibratoria, por cada una de las conciencias
con las que hace contacto, ya sea la de una galaxia, un sistema solar, un
planeta o el mismo hombre. Cada una de estas conciencias matiza esta energía
primaria con su propia energía personal, transformándola en su peculiar característica
expresiva, para poder estar en sintonía con las vidas con las que se tiene que
relacionar y evolucionar.
Existen energías que tienen su
desenvolvimiento evolutivo en áreas más sutiles de la naturaleza, proceden de
los más remotos lugares de nuestra galaxia, todas ellas expresan la naturaleza
de las conciencias que evolucionan a través de esos cuerpos o vehículos de
expresión.
En este contexto, tenemos lo
que denominamos el Cristo, cómo la Conciencia Cósmica que encarna al Amor
Universal o la del Señor Buda, paradigma que encarna la Sabiduría a nivel
Planetario.
De esta forma, podemos así
entender, que el espíritu, sea cual sea el reino y el lugar donde viva y
evolucione, es energía extremadamente sutil, y la materia o forma tangible, es
también energía extremadamente densa. Ambos aspectos, en el reino humano
coexisten en perfecta armonía a través de la manifestación objetiva del
hombre-espíritu como Alma y Cuerpo, una totalidad y aspectos de la misma cosa o
realidad.
Todas las energías son entidades
que consciente o inconscientemente actúan según las Leyes Universales de la
Evolución. Dentro de la energías con las que la humanidad está en contacto
permanente, están las del Reino Angélico, constituido por Angeles, Arcángeles,
Querubines, etc., entidades que están al mismo y muy superiores niveles de
evolución con respecto al hombre.
Hay otras energías y seres
denominados Elementales, con las que el hombre también está en contacto, que
están en una escala o nivel inferior de evolución con respecto a los Angeles,
que encarnan diversos órdenes de entidades, como gnomos, hadas, sílfides,
ondinas, etc., que para hacernos una idea aproximada, están en una situación
similar a lo que sería el equivalente al reino animal con respecto al reino
humano. Estos seres, comparten y animan todos los fenómenos de la naturaleza, y
a los cinco elementos de nuestro mundo, siendo fieles servidores de los
Angeles, que los utilizan en estos menesteres, como fieles colaboradores, para
que en un futuro evolutivo, culminen su presente estado evolutivo y se
conviertan en entidades Angélicas.
Las energías que normalmente
invocamos y atraemos en los trabajos o ceremonias de índole espiritual, son en
realidad entidades Angélicas que vienen para colaborar con nosotros en nuestro
servicio en favor de la evolución planetaria.
En lo referente a la energía
del Amor-Sabiduría Universal, tenemos que tener presente, que lo que entendemos
por esta realidad, no es el enunciado o la frase que lo define, sino la
realidad que subyace detrás de esta etiqueta que está mucho más allá de nuestra
comprensión ordinaria.
Debemos entender que todo es
Amor, pero que como dicen antiguos textos sagrados de oriente, el Amor es
semejante a una preciosa gema finamente tallada en doce caras perfectas,
expresando cada una de ellas las virtudes y perfecciones del Alma de cada
persona, a través de la Piedad, Sacrificio, Caridad, Fortaleza, Justicia,
Esperanza, Fe, Humildad, Paz, Armonía, Sabiduría y Compasión.
Esto quiere decir, que para
que el Amor se haga efectivo, de forma real y se exprese en nuestras vidas,
debemos en alguna medida por pequeña que sea, manifestar estas cualidades
internas, para poder activar así los resortes que hagan vibrar a cada una de
estas doce notas en el centro de nuestro corazón, y poder así emitir hacia el
éter sutil del espacio su sonido y su música y atraer por resonancia magnética
a esas entidades-energías-angélicas, para que vengan y colaboren con nosotros,
en cualquiera de los trabajos que habitualmente realizamos a favor de la
evolución.
Si no es así, no podremos
atraer, al menos en la medida que necesitemos, a estas especiales Energías
Angélicas, porque en la cámara secreta de nuestro corazón no resonará el
eco musical que haga vibrar y atraiga simpáticamente a estas entidades, ya que
apenas se abrirán tímidamente las compuertas por donde han de pasar libremente,
estos Angeles para que expresen junto y a través de nosotros esta realidad
universal. Lo afín atrae a lo semejante, es la Ley que siempre se cumple.
Todos los seres humanos
tenemos imperfecciones, a veces muy sutiles y difíciles de localizar,
escondidas en los más íntimos repliegues de nuestra naturaleza interna, como la
envidia, el odio, el egoísmo, etc., energías muy densas, muy estratificadas, adheridas
a los conductos energéticos y sutiles que nos aportan tanto vitalidad como
comunicación con los planos superiores. Si entendemos esto, podremos comprender
que en estas condiciones, no podemos ser unos correctos canales por donde estas
sutiles energías puedan discurrir libremente sin impedimentos de ninguna clase,
como puede ser en los trabajos de curación y de sanación, por mucho que nuestra
Alma intente por todos los medios despertarnos hacia los más elevados planos de
la realidad.
Estas imperfecciones, son en
muchos casos entidades, dotadas de contenidos energéticos a veces muy potentes,
con unas conciencias primarias que siguen una línea de evolución paralela pero
no igual a la nuestra. Estas entidades de tipo elemental, se sirven de las formas
mentales-emocionales creadas por las mentes y sentimientos de las personas,
para poder manifestarse, vivir y evolucionar dentro de los sustratos más densos
y primarios de nuestro planeta. Estas entidades, de alguna forma encarnan en
estos vehículos mentales-emocionales, creados por los hombres y por la
humanidad para prolongar sus vidas indefinidamente, por lo que tratarán en las
personas en las que hacen contacto, de alguna forma, recrear una y otra vez su
interés por ellas, para seguir existiendo y así poder seguir su ciclo de
involución en la materia y cumplir así su vital.
En estas condiciones, ¿como
podemos aspirar a conectar con Energías Altamente Cualificadas y Vibrantes y
expresarlas a través de nosotros, si nuestros cuerpos de expresión y nuestras
mentes no están en esa sintonía universal de unificación y de impersonalidad?.
No podemos dar y ofrecer aquello que no poseemos en nuestro interior, es así de
sencillo.
La tarea del aspirante y
peregrino espiritual, que surca los caminos de la vida buscando la perfección,
está llena de obstáculos, dudas, sacrificios, cambios continuos en la escala de
valores, crisis e incomprensión a otras realidades, pruebas y lecciones por las
que ha de pasar y al final aprender y triunfar. Mientras tanto tenemos que
aprender de nuestros errores, es el precio que debemos pagar por conseguir
salir airosos y triunfantes de estas pruebas. Nadie puede ayudarnos en este
cometido, ni siquiera nuestro Maestro Interno, es una lección que tenemos que
aprenderla satisfactoriamente, nosotros solos, para que el mérito sea solo
nuestro.
Debemos ser coherentes con el
camino que cada uno de nosotros hemos elegido y hacer todo lo necesario para
poder llegar al final del trayecto libre de las ataduras que hasta ahora nos
impiden desarrollar nuestra actividad como a nosotros nos gustaría que fuese.
La tarea no es fácil, pero tampoco imposible, y si otros lo han conseguido ¿por
qué no, nosotros no hemos de conseguirlo igualmente?. Tenemos que hacer los
cambios necesarios de instante en instante, para adaptarnos a las siempre
nuevas circunstancias y los nuevos acontecimientos que se avecinan casi de
continuo para hacer que nuestras vidas cobren ese ritmo dinámico y eficaz que
marca el optimismo y la alegría al comprender que la Luz se vislumbra en el
horizonte y que nuestro Maestro nos espera con los brazos abiertos esperando
darnos ese abrazo amoroso, pleno de fraternal alegría, por vernos al fin
victoriosos y libres de las ilusiones de nuestro mundo.
El Misterio de las Energías
GHB Información difundida por: http://hermandadblanca.org/
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