viernes, 7 de enero de 2022

Aunque el caos te rodee, tu centro, es el corazón. Por Ashamel Lemagsa.



 Amados...

Realmente para mi Alma es una gran alegría regresar a estos mensajes, que conectan mi corazón, mi Divinidad al corazón de mis lectores de hoy y de siempre.

Regresé a mi hábito de escribirles mensajes, después de un largo período de estar casi alejada de las redes sociales, por causas de atención de mi esposo enfermo, ya fallecido, posteriormente vinieron un par de meses que necesité para reponerme del desgaste físico, mental y emocional que me ocasionó ser esposa de un enfermo terminal, que demandaba una atención continúa de casi las 24 horas, pero igualmente siempre estuve desde mi corazón conectada con ustedes y mi entorno.

Me asombra, que en tiempos tan caóticos, inicie una etapa tan distinta y a la vez tan bella, pues no solo reestructuré mi vida "exterior" además de forma paralela ordené mi vida interior, sanando, limpiando y dando un enfoque distinto a la Vida actual que me toca en suerte transitar y justamente en una etapa donde la Humanidad sufre una crisis inédita en todos los niveles tanto material, como mental, emocional y espiritual.

Agradezco infinitamente a la Divinidad, que hoy me otorga esta bella posibilidad de salir de los esquemas de vivencias caóticas actuales, para crear un enfoque hacia la Paz Interior y compartirlo con todos ustedes.

Reinicio, los mensajes, las imágenes con mensajes y un nuevo proyecto de un libro sobre la paz interior, que lo iré publicando, por capítulos y de forma gratuita.

Mi Blog "Ashamel Lemagsa", sigue en funcionamiento, aunque facebook, no me permita publicar el link del mismo, pero puedo copiar el texto y compartirlo. Paciencia!!!


El tema del presente mensaje, lo inicio con una pregunta...

¿Qué es lo que está sucediendo en la Humanidad y en nosotros mismos?

Hoy todos atravesamos un estado caótico de convivencia social, personal o ambos, donde por momentos es más sano apagar la radio, el televisor y el celular dejarlo descansar unos momentos, para regresar al silencio interior y a la Paz del corazón.

Describir de manera sencilla y sintética lo que se vive en esta etapa a nivel Humanidad y Planetaria es un tanto complejo, pero lo intentaré.

El Planeta...

El Planeta evoluciona como todos nosotros, pero lo hace de manera más organizada que la Humanidad que contiene en ella, que aún parece que no quiere madurar.

Se transforma, se libera de milenios de malos tratos hacia ella y hacia todos sus reinos, incluida la Humanidad.

Su amor profundo por la Vida, la lleva a cortar y frenar las energías oscuras "externas" que viven de ella, pero siempre tratando de herir lo menos posible a la Humanidad y a su entorno.

Los terremotos, los incendios, los volcanes en actividad, son parte de su lógica liberación de energía, para un fin más elevado.

La Humanidad...

La pandemia...

Es un ataque directo a nuestra libertad individual y colectiva, busca reducir al mínimo nuestra armonía interior, la alegría, la paz, para conducirnos al caos y con él a los estados emocionales des armónicos para llevarnos al límite con crisis de depresión, descontrol, ira, crueldad y falta absoluta de respeto hacia nosotros mismos y hacia los demás.

Hoy prolifera en la sociedad el desencuentro, la ley del más fuerte, el egoísmo, el lenguaje disociativo, la crítica, el juicio y el "sálvese quién pueda".

Pocas veces en mis 65 años, observé en la sociedad tanta violencia y crueldad, como resultado de la falta de energía de Luz en los corazones.

Ni los gobiernos, con sus políticos que demuestran más inoperancia, que capacidad para contener a una sociedad en crisis, ni las religiones, ni los Tratados Sagrados logran que el Ser Humano recupere  su capacidad para centrarse en el Amor y la Paz Interior.

Recordemos...

No estamos solos!!!

Nos acompaña, siempre lo hizo, nuestra Divinidad centrada en el corazón.

Tanto la crisis en nosotros, como en la sociedad es reflejo de nuestro interior descontrolado y se manifiesta en su conjunto como un Gran caos.

Siempre existe una salida hacia la Luz!!!!!

Cuando colocamos nuestras manos en el corazón sentimos los latidos de la Vida Plena... Yo Soy. 

Si fluimos en cada latido, en la armonía de la energía del Amor Divino, recuperamos la conexión con Dios, con la Vida Plena!!!

Cada latido es un sendero que se abre hacia la Fuente de Energía de Luz y allí está la Paz interior.

Cuando nos permitimos fluir en la energía de nuestro Ser Interior lentamente comenzamos a liberarnos del caos exterior, dando un giro espiritual más elevado y de esta forma despegarnos de las energías oscuras, densas que nos estancan en el caos.

Cuando nos desanclamos del caos, comenzamos a salirnos de todo aquello que nos mantenía unido a la desarmonía, por ejemplo se cortan lazos familiares, te alejas de amistades que nada positivo aportaban, pero continuabas con ellas por costumbre.

Comprendes que estar en pareja, no significa soportar al otro, es compartir una vida en común con coincidencias y aunque existan diferencias, ellas pueden aportar puntos de vistas distintos, que no deben implicar competencia, rivalidad o un ejercicio de poder de uno sobre el otro.

Cuando decides Ser desde tu Divinidad, es inevitable soltar, sanar, fluir porque tu Alma te lo pide y tu corazón lo siente.

Entonces...

Amados, sean felices desde sus corazones, sientan como el latido del corazón los ayuda a fluir, a sanar, a soltar a estar en paz con ustedes mismos.

Los Amo!!!!

Con Amor, Ashamel Lemagsa.


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