Iniciamos un nuevo ciclo solar de 13 lunas
sincronizadas con un propósito anual que inspiran un trabajo personal y
comunitario. Un nuevo año codificado con la energía de la Tormenta 11-Espectral
Azul, símbolo de Purificación y Transformación para ser capaces de aprender a
auto-gestionarnos en el plano emocional y salir ilesos de aquellas situaciones
tormentosas que nos creamos.
Cuando hablamos de tormenta nuestra percepción nos
abre a un concepto diferente en función de nuestro estado de ánimo, dependemos
absolutamente de la circunstancia temporal que estamos viviendo para definir lo
que sentimos y vemos. Siendo así podemos explicar una tormenta de infinitas
maneras, algunas serán positivas y en otros casos negativas, influenciados por
lo que vivimos.
La tormenta limpia, regenera y vitaliza la tierra y
el aire que respiramos, da de beber a la naturaleza y refresca nuestra mente.
También nos da miedo, destruye y nos deprime, creando incomodidad y tristeza.
Es la energía que nos muestra nuestra vulnerabilidad, poniendo a prueba nuestra
fortaleza interior para consolidar el proceso de transformación necesario en
aquellas actitudes, emociones y estructuras que nos desbordan.
♥ Cuando la actitud no es correcta perdemos nuestro
centro y entramos en un sinfín de excusas basadas en la crítica, el juicio y la
culpabilidad debido a que nuestra mirada está puesta en el exterior, en las
circunstancias que vivimos para sabotear nuestra capacidad de superación y así
auto-convencernos de que nuestro estado es aceptable. Nos atormenta y a la vez
nos complace sentirnos víctimas y fuera de toda responsabilidad.
♥ Cuando la emoción nos supera despierta en nosotros
la rabia y la impotencia de la falta de control personal, llevándonos a estados
de crisis y depresión difíciles de gestionar. En estos momentos necesitamos
desatar la tormenta porque en nosotros ya no cabe más sufrimiento, volcamos
nuestra negatividad en otros para sentirnos menos infelices y aliviados,
creando destrucción a nuestro alrededor.
♥ Cuando nuestras estructuras no funcionan buscamos
problemas aquí y allá, mentimos, manipulamos y jugamos siempre a nuestro favor
sin tener en cuenta a nadie ni nada para sentirnos a salvo y darnos la razón.
Cerramos la puerta a la rendición y nos aferramos a posiciones rígidas, en
donde no somos capaces de sentir debido a la propia negación de saber la
verdad.
Actitud, emoción y pensamiento nos atrapan en un bucle
de auto-destrucción, en donde nada cambia si no somos capaces de tomar
consciencia del efecto que esta energía es capaz de producir en nosotros. Para
reencontrarse con la sintonía amable de la tormenta, primero debemos entenderla
en nosotros para poder darle la vuelta y comprender que lo que en primera
instancia puede parecer negativo en realidad, es lo mejor que nos puede pasar.
Para ello la Madre Tierra nos ofrece el modelo
perfecto para situar nuestra mirada, de ella podemos aprender la importancia de
fluir con el transcurso natural de los acontecimientos y así permitir que el
poder de la tormenta nos ayude a movilizar, transformar y renovar nuestra vida.
Encontrarla en nosotros es el trabajo de este nuevo ciclo, aprender a usarla
conscientemente el objetivo.
El propósito del nuevo
ciclo. La Onda Encantada de la Luna
Video: Ambhar
"Plegaria" by ambhargrupo on YouTube
La maestría de la transformación de la tormenta
requiere de la maestría del amor hacia nosotros mismos, no existen la una sin
la otra. El problema reside en perder el control de nuestras emociones y es por
ello que nos dedicamos a gobernar y sabotear a los demás por miedo a sentirnos
vulnerables.
Es una medida de protección que usamos para
esconder el poco amor que nos damos, dándonos permiso para decir cosas que no
queremos decir y hacer cosas que no queremos hacer, reprimiendo así nuestras
verdaderas emociones que provocan la pérdida del control sobre nosotros mismos.
Desatamos la tormenta.
Por lo que la maestría del amor es necesaria y más
en estos tiempos que corren, en donde nuestro mayor miedo es el de sentirnos
vivos y abiertos de mente y corazón. Un año para permitimos el amor y ser los
creadores de nuestra propia transformación, para sentir como a través de la
alegría y la magia llega con facilidad a nuestras vidas todo aquello que
necesitamos, en el momento que somos capaces de liberar nuestro espíritu para
que se mueva libremente.
De esta manera nos convertimos en esencia femenina
y creadora, la fuente de la que todo emana y todo lo sustenta, el equilibrio
armonioso y natural del fluir vital de todos los seres vivos. A lo largo de
este ciclo ésta es la búsqueda, encontrar ese espacio interno que contiene el
alimento energético que nuestro corazón necesita para mantenerse abierto y así
ser capaces de crear las mejores condiciones para que nuestra alma pueda
realizarse aquí en la Tierra.
Por lo que es momento de dejar de sabotearnos para
empezar a querernos, momento para sentirnos fuente sagrada de vida aquí en la
tierra, un don maravilloso por el que deberíamos estar agradecidos. La maestría
del amor requiere de toda nuestra atención, una actitud de humildad en donde
honramos la vida como fuente inagotable de luz, consciencia y amor, desde el
corazón abierto a sentir la verdadera alegría de estar vivos.
El Agua Es Vida
El destello de luz liberó al
Corazón del Agua de la absorción de la oscuridad. Brotó y desde entonces existe
para fecundar la vida. El Cosmos está constituido por la esencia del agua como
fuerza esencial de la vida. El Corazón del Agua es vida primigenia que
posibilitó un nuevo destello de luz y fuego, la madre así lo convirtió en un
organismo completo, el líquido vital para que sus hijas e hijos nacieran a la
luz del Padre Sol.
Del agua emana la vida, el
primer alimento es el líquido vital: la leche materna o agua, el líquido
amniótico en donde maduran los animales y los humanos, la savia de las plantas
que nacen de la unión de agua + tierra, el calostro, la sangre como sustento liquido
de los organismos.
La Abuela Luna rige la vida,
especialmente los ciclos femeninos. Reconocer los ciclos es vivir la vida con
paciencia; todo viene en su justo momento para sincronizar rítmicamente con los
movimientos del cosmos y la sagrada Naturaleza. Es el potencial creador
femenino, de lo mutable y lo sensible.
Texto Maya
El movimiento del agua es la danza originaria de la
vida, su purificación es la liberación originaria de la vida en sus diversas
manifestaciones, nos comunica y nos orienta para sintonizarnos con los ciclos y
el amor a la vida. Para fluir hay que aceptar y la aceptación es la actitud
flexible del tándem mente-corazón delante de las circunstancias que vivimos.
Aceptamos para entender y comprender que todo tiene su cauce, su ritmo natural
y esto es Sagrado.
Feliz ciclo
Espejo Magnético
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