(Karana Sharira en sánscrito)
Capítulo: 5
El cuerpo causal debe
su nombre al hecho de que en el mismo, residen las causas que se manifiestan
como efectos en los planos inferiores; puesto que las experiencias de las vidas
pasadas acumuladas en el cuerpo causal, son de origen de la actitud general que
asumimos hacia la vida, así como las acciones emprendidas.
Las
funciones del cuerpo causal se pueden sintetizar
en dos:
1.- Servir de vehículos al ego. Es el
cuerpo de “Manas” (Mente), el aspecto forma de la individualidad, del hombre
real, el Pensador.
2.- Servir de receptáculos o depósito para la
esencia de las experiencias del hombre en sus varias encarnaciones.
En el cuerpo causal se
entretejen, todo aquellos núcleos que perduran vida tras vida, de manera que la
manifestación inferior del ser humano, del los cuerpos mental, emocional y
físico, dependen del crecimiento y desenvolvimiento del hombre real mismo.
Es así que podemos
afirmas que la individualidad se encuentra en el cuerpo causal.
La extensa evolución,
anterior del cuerpo causal, tiene por objetivo construir y desarrollar la
materia en los planos físico, astral y mental inferior, para ser el
receptáculo, del Ser Divino.
Su forma:
El cuerpo causal es una
delgada película de la materia más sutil, apenas visible, que marca el
principio de la vida individual separada, que perdurará durante la evolución
humana.
En el hilo del yo o
Sutratma, se irán ensartando las encarnaciones.
Su forma es la de un
ovoide, se extiende a unas diez pulgadas de la superficie del cuerpo físico,
depende su extensión del grado de evolución espiritual, así un ser humano,
procedente del reino animal, que acaba de individualizarse, posee un cuerpo
causal que se parece a una burbuja y da la impresión de estar vacío.
En la medida que se
desarrolla, esta materia entra gradualmente en actividad, gracias a vibraciones
que le llegan de los cuerpos inferiores. Cuando el hombre es capaz de pensar en
abstracto, o de sentir emociones altruistas, la materia de dicho cuerpo es
iniciada a responder.
Las vibraciones así
despertadas se manifiestan en el cuerpo causal en colores, pasan de ser
burbujas transparentes en una esfera llena de materia de bellos colores y
delicados matices.
Si bien en la evolución
del hombre aparecen emociones como la ira. El orgullo, el sensualismo, ninguna
de ellas pueden aparecer en el cuerpo causal.
Cada sección del cuerpo
astral actúa poderosamente sobre la materia del subplano mental
correspondiente. Como las vibraciones más burdas del cuerpo astral, afectan
solo al cuerpo mental: pero no al causal. Este por consiguiente, es afectado
únicamente por las tres partes superiores del cuerpo astral, y las vibraciones
en éstas representan, exclusivamente, cualidades buenas.
Este cuerpo es el receptáculo de los
pensamientos más nobles, de las emociones puras y elevadas, estas esencias
ascienden y van a formar parte de la sustancia del cuerpo causal, por ello se
dice que el registro, único y verdadero del crecimiento espiritual humano es el
cuerpo causal.
Los restantes cuerpos,
son envolturas o vehículos que permiten al Yo actuar en alguna determinada
región del universo y van a desaparecer cuando finalice cada reencarnación,
para reponerse en la siguiente.
Como la mente es dual para su funcionamiento, el ser humano necesita, dos
cuerpos mentales: el cuerpo mental inferior para la mente concreta y el
cuerpo causal para el pensamiento abstracto, en él el Pensador posee los poderes propios del cuerpo causal: la memoria,
la intuición y la voluntad.
Todas las experiencias
que adquiere en su peregrinaje por las distintas reencarnaciones las sintetiza
en la esencia divina y todas ellas formarán parte de la Sabiduría, pues del
conocimiento adquirido extrae la sabiduría de cada aprendizaje.
El cuerpo causal se lo
conoce como envoltura discernidora, pues esta vaina o envoltura implica la
acción discernidora, separadora y distribuidora de las cosas.
Las
experiencias del manas inferior y Kama se reflejan en el cuerpo causal como
conceptos ideales.
Los cuerpos inferiores
reciben y tratan con sensaciones, percepciones, la formación y elaboración de
ideas; pero la función del cuerpo causal es distribuirlas, discernir entre
ellas, ocupándose de ideas puras separadas de la presentación concreta de las mismas.
Se ocupa de lo abstracto, de la acción interior
pura, no confundida por los sentidos, ni el mundo exterior.
El cuerpo causal posee
el poder creador de la meditación, las
energías resultantes de la contemplación concentrada, pues es la vaina creadora
del Ser Humano, pues Manas en éste corresponde a la mente Universal o Mahat, Divina Ideación,
la fuerza moldeadora, dirigente, que es el poder creador del cual todo proviene.
El poder de la mente
del hombre, le permite producir efectos en la realidad exterior según su
concentración y su voluntad intensa, pues la inteligencia del ser humano es el
reflejo de Brahma, de la Mente Universal, la energía creadora.
Esta capacidad
creadora, se desarrolla en la materia sutil, cuando desarrolle mayor evolución
el Ser humano logrará modificar la materia grosera, pues el poder imaginativo
es el reflejo del poder que ha creado el universo creativo.
Manas,
mente es actividad.
Cuando se actúa, aunque
se afirme, que un acto se ejecutó sin pensar, en realidad, primero fue el pensamiento y posteriormente se actuó, la acción es
consecuencia de pensamientos anteriores, se establecen un cierto hábito
o modo de pensar y se actúa instintivamente de acuerdo a ese hábito.
Manas superior es divino porque, pues es un
pensamiento positivo que emplea la cualidad de su propia vida, la que
resplandece desde el interior. (Divino, de “div”, resplandecer)
La energía emanente de
Atma, actuando en el cuerpo causal, es la fuerza que domina y moldea todo lo
externo a ella, asimismo la energía de Atma, actuando en Manas Inferior y Kama,
es Deseo, la característica del cual es la de ser atraída por objetos externos
y la dirección del mismo es regida desde afuera.
Pero
Atma, actuando en el cuerpo causal es Voluntad, que no acepta
decisiones dirigidas desde afuera, sino solo aquellas iniciadas desde el interior,
moldeadas en imágenes internas por un proceso de reflexión discernidora.
De esta forma podemos
aseverar que la energía emanente del cuerpo causal proviene desde adentro,
mientras que en los cuerpos inferiores es atraída desde afuera.
Chi, o
aspecto inteligencia del Ser Humano, es lo primero que se desarrolla; es la facultad analizadora que percibe multiciplidad y
diferencias, luego viene Ananda, la
sabiduría que se da cuenta de la unidad de las cosas, la que realiza la
unión, encontrando así el gozo y la beatitud que moran en el corazón de la
vida; finalmente viene el tercero o
aspecto más elevado, Sat, auto-existencia, la Unidad que está más allá aún de
la unión.
La Quinta Raza está
desarrollando Chit, aspecto inteligencia.
La Sexta Raza está
desarrollando Ananda o aspecto unión o
beatitud, el Reino de la felicidad.
La Septima Raza
desarrollará Sat o aspecto de
Auto-existencia.
El cuerpo causal está compuesto por materia de
los subplanos, primero, segundo y tercero del plano mental, unos 5 ¾ millones
de “burbujas” en Koilon.
El
Glóbulo de Vitalidad
El Glóbulo de Vitalidad
El átomo no es en
sí sino la manifestación de una fuerza; la Deidad Solar manda una forma
determinada que llamamos un átomo físico ultérrimo, y por ese esfuerzo de Su
voluntad, como unos catorce millones de "burbujas en el koilon" se
mantienen en esa forma particular. Es necesario enfatizar la cohesión de las
burbujas depende enteramente de ese esfuerzo de voluntad, de manera que si
fuese retirado por un solo instante, las burbujas se desplomarían de nuevo y
todo el reino físico sencillamente dejaría de existir en un periodo
infinitamente menor que el que dura un relámpago, Tan cierto es que el mundo no
es otra cosa sino que una ilusión, y sin siquiera hablar del hecho de que las
burbujas de las que el átomo está constituido son sólo en sí unos agujeros en
el koilon, el verdadero éter del espacio.
Así es la
fuerza-voluntad de la Deidad solar ejercitada constantemente, la que mantiene
al átomo en unidad como tal; vemos que al átomo no llega de afuera, sino que
surge de su interior - lo que quiere decir que le llega desde una muy superior
magnitud. Lo mismo acontece con esa otra fuerza que llamamos vitalidad; entra
al interior del átomo aparejada con la fuerza que lo mantiene como unidad.
Cuando la
vitalidad surge de dentro del átomo lo dota con una vida adicional y le da un
poder de atracción que atrae hacia su rededor seis átomos, los coloca en una
forma definida. Pero este elemento difiere de todos los otros observados, en
que la fuerza que al mismo tiempo crea y mantiene al átomo, proviene del Primer
Aspecto de la Deidad Solar, en lugar de venir del Tercero.
Estos glóbulos son
visibles flotando en la atmósfera, debido a su intensa y vívida vida que
demuestran. Las vidas ígneas mencionadas con tanta frecuencia por Madam
Blavatsky, en "La
Doctrina Secreta", donde ella escribe:
"...todo
cambio fisiológico... producido por ciertas condiciones y cambios de los
tejidos del cuerpo... se deben a esos invisibles... "Creadores" y "Destructores"... Las vidas
ígneas son la séptima y más elevada subdivisión del plano material, y
corresponden en el individuo a la Vida Una del Universo, aunque sólo en ese
plano de materia".
Definición: Koilón (Griego).- Literalmente: “vacío”. –Con este nombre Mrs. A. Besant y Mr. Leadbeater han designado a la substancia que contiene los prototipos espirituales de todas las cosas, lo mismo que sus elementos, donde son engendrados y donde evolucionan. –(Véase: Eter del Espacio, artículo publicado en Sophía, 1908). (G.T. H.P.B.)
Definición: Koilón (Griego).- Literalmente: “vacío”. –Con este nombre Mrs. A. Besant y Mr. Leadbeater han designado a la substancia que contiene los prototipos espirituales de todas las cosas, lo mismo que sus elementos, donde son engendrados y donde evolucionan. –(Véase: Eter del Espacio, artículo publicado en Sophía, 1908). (G.T. H.P.B.)
En general el Ser
Humano no tiene plenamente activo su cuerpo causal, solo la materia
perteneciente al tercer subplano está vivificada, en los casos de un Adepto o
Maestro presenta vivificada todas sus posibilidades latentes.
En síntesis, el Ser humano puede llevar a su
Ego, Ser Superior o verdadero Yo, solo buenas cualidades, las malas, son
transitorias y las deja de lado, pues no tiene en él materia que pueda
expresarlas.
Efecto
del Cuerpo Astral sobre el Mental y el Causal
En el Diagrama
observamos que a medida que se asciende a los planos superiores, los mismos
disminuyen en extensión, y las puertas de comunicación entre subplanos
adyacentes de cada plano, se van estrechando en la medida que ascendemos, pues
solo la material afinada puede ascender a subplanos superiores.
Las aberturas entre
cada subplano astral y el
correspondiente subplano mental, pueden comunicarse en una octava superior
desde el Subplano astral al correspondiente subplano mental.
Asimismo se observa que
el cuerpo mental es más afectado por los cuatro niveles inferiores del plano astral,
mientras que el cuerpo causal sólo es afectado por los niveles más elevados de
la materia astral.
El cuerpo causal del
Ser Humano evolucionado espiritualmente, se la puede visualizar como una
película iridiscente, de colores atrayentes (algunos de ellos no aparecen en el
plano físico) que tipificas las formas más elevadas del amor, devoción y
simpatía, ayudados por un intelecto refinado y espiritualizado por aspiraciones
que alcanzan a los divino.
Este cuerpo causal está
cargado de fuego viviente, atraído de un plano aún más elevado, con el cual
parece estar conectado por un palpitante hilo de intensa luz (sutratma).
A medida que el alma
progresa y es capaz de recibir más y más del inagotable océano del Espíritu
Divino, que fluye por el hilo como por un canal, éste se expande y deja pasar
un mayor flujo, hasta que en próximo subplano, los
podemos imaginar como una tromba que se conecta la tierra y el cielo, y más
arriba como un globo por el que se precipita el manantial viviente, hasta que el cuerpo causal parece en la luz que a
él afluye.
A medida que el Ser
humano progresa espiritualmente, el ovoide, comienza a llenarse, crece en
tamaño, irradia corrientes de fuerzas en varias direcciones, siendo esta una de
las capacidades del humano evolucionado, tener la capacidad para servir de
canal para la fuerza superior, porque su actitud de ayudar y su disposición a
dar, hace posible el descenso de la fuerza divina, en una constante corriente a
él, y por su medio llega a muchos que no son todavía bastante fuertes para
recibirla directamente.
En la parte superior
del cuerpo causal asciende una corona de brillantes chispas, indicadoras de la
actividad de la aspiración espiritual, lo que aumenta de manera extraordinaria
la belleza y la dignidad de la apariencia del hombre.
Más allá de la
actividad que se realice en el plano físico, esta corriente de chispas se eleva
constantemente, pues no bien el alma o el ego se haya despertado en su propio
plano y empiece a comprender algo de sí mismo y de su relación con lo divino,
mira siempre hacia arriba, hacia la fuente de donde procede, sin tener en
cuenta las actividades que inspire en los plano inferiores.
Esta
corona de aspiración espiritual, sirve de canal por el cual desciende el poder
divino; de manera que cuanto mayor y más fuerte sea la aspiración, en mayor medida
desciende la gracia desde lo alto.
*En el cuerpo causal de
un Arhat (ha pasado la cuarta de las grandes Iniciaciones), la lista de colores
están dispuestas en anillos concéntricos mientras que, a través de éstos se
proyectan corrientes de luz blanca que irradia del centro hacia afuera, es un
canal casi perfecto para la vida y el poder del Logos, no solo irradia de él la
gloria en la luz blanca, sino que todos los colores del arco iris juegan
alrededor de él como destellos de nácar, por esta razón todos aquellos que se
acercan, se fortalecen y elevan sus propias cualidades, pues es una
manifestación del Logos.
El cuerpo causal puede
denominarse como el “huevo áurico”, se refiere a los cuatro átomos permanentes,
especialmente a los átomos físico y astral, a la unidad mental y al átomo
mental permanente, dentro de la envoltura de materia de plano átmico o
nirvánico.
Cuerpo
Causal del hombre evolucionado, según C.W. Leadbeater.
También
se lo denomina el Augoeides, el hombre glorificado; no es la imagen de sus
vehículos pasados, sino que contiene la esencia de todo lo mejor en cada uno de
ellos, nos indica el grado de evolución alcanzado por el hombre.
A través del cuerpo
causal no solo se conoce su historia pasada, sino también y en medida
considerable el porvenir ante él.
El Prana o vitalidad,
existe en todos los planos; por consiguiente, ha de desempeñar algún papel en
el cuerpo causal, pero a este respecto, no se dispone de datos.
Después de la formación
del cuerpo causal, la complejidad del prana que circula por el sistema nervioso
del cuerpo físico aumenta mucho, y parece que se enriquece aún a medida que la evolución humana progresa.
Pues al estar activa la conciencia en el plano mental, el prana de ese plano se
mezcla con los inferiores, coincidentemente con la actividad de la conciencia
llevada regiones superiores
El espiritual o causal
es el que posee la mayor frecuencia de vibraciones de todos los cuerpos
energéticos, en las personas aún “dormidas” espiritualmente hablando, su cuerpo
causal se extiende un metro del cuerpo físico, en cambio en un Maestro
Iluminado, pasa de forma oval a circular y puede extenderse varios kilómetros
de su cuerpo físico.
Los colores del aura
son suaves y muy luminosos, en la medida que esa energía que desciende de los
Planos Superiores y la capta el Cuerpo causal, es transmitida a los cuerpos
mental, emocional y etérico, logrando elevar sus vibraciones, logrando que se
manifiesten es su máxima capacidad.
Cuerpo
Causal de un Adepto, según C.W. Leadbeater.
En cuerpo espiritual
desarrollado logra experimentar la unidad con la vida, pues sentimos la unión
de Dios en nosotros mismos y con toda la creación.
El cuerpo causal es inmortal, perdura en todas
las encarnaciones de nuestra evolución, pues mientras que los restantes cuerpos
energéticos a medida que ascendemos se disuelven, el cuerpo causal perdura y se
perfecciona.
El acceso a los grandes
conocimientos de nuestra existencia, de la creación, se logra en conexión de nuestro Ser Superior a través
del cuerpo Causal, así logramos una mirada de la existencia centrada en
el amor ilimitado de la Fuente Divina y nos sentimos uno en la creación de
Dios.
Los Círculos (destellos) de color alrededor del Cuerpo
Electrónico (La Presencia) representa la acumulación de todo el bien de todas
las vidas pasadas del individuo (de todas las encarnaciones anteriores), y está
compuesto de toda la sustancia utilizada constructivamente en vidas anteriores,
lo opuesto al Karma (es el Gran Reservorio de Energía que el individuo se ha ganado)
siendo la suma total de todos sus esfuerzos.
Cada electrón que emana desde el corazón del Cuerpo
Electrónico (que no sea interferido por una recalificación discordante), al
fluir por y a través de la forma física, manifestará una parte de la Voluntad y
Designio Divino de la Presencia de Dios de una manera beneficiosa. Después de
haber completado su viaje por el mundo de la forma, estas Energías regresarán y
se acumularán en el Cuerpo Causal del individuo. De esta manera, el Cuerpo
Causal se convierte en un Depósito de Bien.
Cuerpo Causal
|
Cuando el individuo comienza a cambiar de dirección,
cuando se encara honestamente a sí mismo y comienza a redimir esta acumulación
kármica de energías calificadas discordantemente y, a través del ejercicio del
auto-control, comienza a usar las energías de la vida en una manera armoniosa,
entonces la Presencia estará en una posición de comenzar a liberar cualquiera
de los tesoros de energía que tenga almacenados en el Cuerpo Causal.
Esta gran energía será
descargada al uso físico cuando a la Presencia se le dé la atención suficiente.
(de este depósito de sustancia Electrónica, el Cuerpo Mental Superior
extrae la Sustancia necesaria para cumplir rápidamente, en una forma visible y
tangible, la respuesta a las llamadas a nuestra Poderosa Presencia Yo Soy).
El individuo no-ascendido vibra favorablemente con un
determinado color, lo que está indicándole a cuál pertenece y con el que
sincroniza. Si observa sus hábitos, que son amplificadores de sus actos, verá
que marcan una tendencia hacia una determinada vibración, un color que siempre
está presente en su sentir.
El cuerpo Causal tiene un Suministro infinito que
puede ser sacado para su beneficio y el de toda la humanidad, su mismo nombre
lo dice: es un Cuerpo de CAUSA; y el efecto está destinado a manifestarse
cuando el estudiante astuto así lo invoque.
Cuando el Ser Humano comienza a comprender algo de la
función de su cuerpo causal, puede hacer que su evolución sea un objetivo
definido de su vida, puede esforzarse en pensar desinteresadamente y contribuir
así en su crecimiento y actividad.
Vida tras vida continúa su evolución como individuo,
obrando en armonía con la Voluntad Divina.
Así comprendemos que por la ley de evolución, todo lo
que es malo, por más fuerte que por el momento nos parezca, contiene en sí
misma el germen de su propia destrucción, mientras que todo lo bueno encierra
la semilla de la inmortalidad;, el secreto de esto está en el hecho de que todo
lo malo es discordante y va contra la ley cósmica, y tanto, más tarde o más
temprano ha de ser destruido por esta ley, se hace pedazos contra ella, y queda
reducido a polvo. Por el contrario, todo los bueno, estando en armonía con la
ley, es acogido por ésta, conducido adelante dentro de la corriente de la
evolución, no de nosotros mismos, sino de aquello que marcha hacia lo justo, y
por lo tanto, no puede perecer jamás, no puede ser destruido nunca.
En esto se encuentra para el hombre no solo la
esperanza, sino también la certeza de su triunfo final; y por más lento que sea
su desarrollo, allí está; aunque sea
largo el camino, éste tiene fin.
El individuo que constituye nuestro Ser, evoluciona y
no puede ser destruido por completo; y aún cuando por nuestras locuras hagamos
el desarrollo más lento de lo que debiera ser, esto no obstante, todo aquello
con que contribuyamos al mismo, por poco que sea, permanece en él eternamente y
queda en nuestro poder por todas las edades futuras.
Consideraciones Finales.
Hemos recorrido los cuerpos sutiles que posee el ser Humano, en este
último, el Cuerpo Causal, claramente nos indica que todo lo bueno que sentimos,
pensamos y hacemos por nosotros mismos y por los demás, no cae en bolso roto,
pues queda registrado y acumulado en el Cuerpo Causal.
Asimismo, los errores cometidos, no llegan a “tocarlo”, pues en el orden
Divino, todo lo bueno asciende y perdura.
Entonces…
Continuemos, amando, perdonando, creyendo que el bien siempre queda
anclado en nuestras vidas, aunque desde el “exterior “traten de conducirnos
hacia los abismos de la violencia, el odio y el rencor.
Finalmente recordemos…
Que somos semillas de Amor Divino y que nuestro transitar por la
densidad implica, sacar a la luz nuestras sombras, para lograr llegar a la Luz
en la Purificación…
Purificación… es caminar en la Luz y con nuestra Luz “encendida” siempre, aunque los temporales de
la vida intenten disminuir su intensidad…
Jamás podrán apagarla!!!!!
Así es, Hecho está.
Con Amor, Ashamel Lemagsa.
Fuentes consultadas:
*Internet.
*”Doble Etérico” de Arturo
Powell.
*”El Cuerpo Astral” de Arturo
Powell.
*”El cuerpo Mental” de Arturo
Powell
*”El cuerpo Causal y el Ego”
de Arturo Powell
*El Hombre visible e invisible
de C.W. Leadbeater
*”Los Chakras” de C.W.
Leadbeater
*”El Gran Libro de los
Chakras” de Shaliia Sha&Don y Bodo J. Baginski
*Chakras Secundarios o
Menores. Trascripción de Norma C. Castelblanco
Graus.
*El Hombre y sus Cuerpos de Annie Besant.
*Imágenes Google.
......ARMONÌA , PAZ Y EQUILIBRIO..... a todos los que busquen conocimiento !!!!!!!!
ResponderBorrar......ARMONÌA , PAZ Y EQUILIBRIO..... a todos los que busquen conocimiento !!!!!!!!
ResponderBorrarBendiciones Infinitas para tu vida, Luminosa Conny. Gracias por tus comentarios.
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