domingo, 11 de septiembre de 2022

Qué implica fluir... Por Ashamel Lemagsa.

 



 Amados...
Generalmente cuando hablamos de fluir, se nos viene a la mente un río en movimiento hacia la desembocadura, o ráfagas de viento que arrastran hojas, polen o las olas del mar.

Pues bien, fluir es movimiento, a veces se avanza, otras giramos y otras veces, fluir es detenerse un instante para ordenarnos, tomar un respiro para posteriormente continuar nuestra marcha, no implica  "estancarse", es tomarnos un tiempo de reflexión creativa, para sentir si el rumbo tomado es el que realmente siente nuestro corazón.

Un río también tiene "pausas", esos sectores más lentos, dónde la vida se desarrolla como un ecosistema aparte del río mismo.

En nuestro sistema de creencias, el detener la marcha, el tomarse un tiempo para seguir avanzando es sinónimo de posible enfermedad mental o física, de fracaso, de frustración o lo que es peor aún, se lo considera pérdida de tiempo, cuando en realidad es ganar tiempo,

El aminorar la velocidad o hasta detenerla es ser precavidos, es amarnos, es darnos tiempo, esta actitud es muy positiva y forma parte del verdadero fluir, no siempre podemos continuar con un proyecto, pase lo que pase, sin detenernos para medir las consecuencias de nuestros actos o para evaluar lo que realmente sentimos desde nuestro corazón.

Todo es movimiento y cambio, pues es energía que fluye, desde nosotros y hacia nosotros, pero podemos sentirla hacia dónde nos conduce y si realmente deseamos ir hacia allí o necesitamos un cambio de rumbo, por ello aminorar la marcha o detenernos en muchos casos es necesario, para seguir fluyendo.

Aquí aparece otra palabra que se relaciona con el "fluir" es el...futuro, muchos fluyen hacia el futuro deseado, pero no siempre llega cuando se desea, ni cómo se esperaba.

El futuro, recordemos, es el resultado de nuestro presente, del aquí y ahora, por ello, es tan importante ser cuidadosos con nuestro presente.

Lo que piensas, sientes y haces en el presente, es lo que determinará tu "futuro", entonces, el detenerse como recurso de autoevalución es sumamente importante, para continuar fluyendo en el presente.

El pasado no podemos cambiarlo, pero si el presente, de nada sirve, meditar, orar, leer textos sagrados, si el presente lo perdemos en viejos rencores, odios, comparaciones, envidia, celos, orgullo, vanidad o confrontaciones con los otros y contigo mismo.

Detener la marcha, fluir lentamente, es darnos una oportunidad para sanar, soltar y continuar más libres, sin heridas, en paz y armonía interior.

Somos Seres libres, únicos, de origen Divino, pero lo olvidamos cuando la ansiedad por llegar a las metas, nubla nuestra verdadera esencia Cósmica.

La evolución no se detiene por orden Divina, tú eres el único responsable de ella, pues eres libre desde tu corazón, si sabes escucharlo.

La mente distrae, te complica tu verdadero sendero, cuando pierde la guía de tu corazón, pues el corazón es la Fuente de tu esencia Divina y es ella la que te conecta con el Cosmos y la verdadera Sabiduría.

Entonces...

Fluye en el Amor  y la energía de tu Corazón, que la mente sea una herramienta y no la fuente, pues cuando la razón se antepone al corazón, surge el caos en ti mismo.

Que la Paz interior y el Amor, sea siempre tu verdadera Fuente de Energía.

Los Amo.
Con amor, Ashamel Lemagsa.