jueves, 20 de enero de 2022

Los sonidos sanan.

 


Karina Pereyra

 3 septiembre, 2018

“Las colinas están y estuvieron vivas con el sonido de la música”.

Julie Andrews

Tanto los maestros de la mística ancestral como los físicos están de acuerdo en que todo está en un estado de vibración, desde los electrones que se mueven alrededor del núcleo de un átomo hasta los planetas en las diferentes galaxias. Todo es vibración. Todo lo que vibra está haciendo un sonido.

El cuerpo humano es una una orquesta extraordinaria. Cada órgano, cada hueso, cada tejido, cada parte de nuestro cuerpo está vibrando. Cuando el estado del cuerpo es armónico su funcionamiento es como una sinfonía, en la que cada parte toca afinadamente.

Cada vez que por alguna razón alguien no está en su lugar, es como si un músico perdiese su partitura. Entonces, comienza a tocar de forma discordante la nota incorrecta. Cuando una parte del cuerpo vibra fuera de sintonía, se traduce en el malestar físico, emocional o mental, al que llamamos enfermedad.

En las diferentes culturas, la conexión con el origen se establece a través del sonido. En el génesis dice: “En el principio era el Verbo”. Los científicos demuestran que el sonido puede modificar la estructura molecular y crear nuevas formas. El innovador trabajo de sanar con los sonidos entra dentro del campo de la medicina vibracional.

El efecto de los sonidos en nuestras emociones es indudable. El cineasta estadounidense George Lucas, creador de las sagas fílmicas de Star Wars e Indiana Jones dijo: “El sonido es el cincuenta por ciento en una escena de acción en una película”.

Desde la adolescencia he sido una apasionada de la música en vivo. Luego, me incliné por la percusión. Mi amigo Guarionex Aquino nutrió y motivó el amor por el djembé y el bongó. Desde hace casi un año, en Mezcla nos reunimos cada lunes por la noche a crear experiencias sonoras. Cada encuentro nos permite una mayor comprensión del poder que tiene el sonido para sanar y transformar, para cambiar nuestras vidas.

Alfred Tomatis, médico francés especializado en el estudio del oído humano, cree que hay dos tipos de sonidos: los que fatigan al oyente y los que lo cargan de energía. Tomatis descubrió que los sonidos que contienen armónicos de alta frecuencia, como los cantos gregorianos, son extremadamente beneficiosos porque cargan de energía al sistema nervioso central y a la corteza cerebral.

En una ocasión, los guías espirituales de un monasterio benedictino fueron a ver a Tomatis para pedirle ayuda. Tras el Concilio Vaticano II, el nuevo abad del monasterio creyó que las seis u ocho horas de canto de los monjes no servían a ningún propósito útil y cesó el canto. Al poco tiempo, los monjes estaban cansados y deprimidos. Varios médicos intentaron sanarlos sin éxito.

Los cantos gregorianos contienen todas las frecuencias del espectro de la voz, de 70 a 9,000 ciclos por segundo. Tomatis conectó la suspensión de la práctica diaria de cantos, con la pérdida de energía de los monjes. Restablecido el canto, los religiosos pudieron reanudar su riguroso horario de trabajo y oración, en jornadas de veinte horas.

Para Tomatis, un aspecto importante de los efectos terapéuticos de los armónicos vocales se basa en la transmisión del sonido por los huesos, que se estimulan con una resonancia de alrededor de 2,000 Hz (ciclos por segundo). Según él, el sonido producido no está en la boca ni en el cuerpo sino en los huesos, que son los que cantan.

He vivenciado el poder sanador de los cantos cistercienses, en el monasterio Santa María del evangelio, en Jarabacoa. Siguiendo la tradición monástica, el padre José Luis y un grupo de hermanos comparten su devoción y amor, en una agradable hospedería en la que los visitantes pueden experimentar la oración, el silencio, la contemplación y las hermosas misas cantadas. Para mí, las voces de los monjes cistercienses tiene un profundo sentido de reparación para las almas cansadas de la cotidianidad.

El sonido tiene la capacidad de modificar, cambiar y transferir formas. Según Ilya Prigogine, un físico belga de origen ruso galardonado con el Premio Nobel de Química, existen diferentes vías de interrogar al Universo en que vivimos y el sonido es una de ellas.

El trabajo de Masaru Emoto, el científico japonés que fotografió el agua bajo diferentes condiciones, muestra el efecto sanador de los sonidos. El investigador sacó agua del río Fuji en Japón, que por su alto nivel de contaminación tenía el aspecto de barro, y después llamó a un monje japonés para que cantase sobre ella el Buddhist Heart Sutra.

El Dr. Emoto congeló el agua antes y después del canto y grabó un vídeo bajo un microscopio de campo oscuro. El agua que recibió el sonido intencionalmente vocalizado formó figuras hermosas similares a las de un copo de nieve blanco. En cambio, el agua sin canto mostró moléculas caóticas y deformes.

¿Qué parte de nuestro cuerpo está compuesto de agua?, ¿Qué cantidad de agua contiene el planeta Tierra? El sonido nos enferma o nos sana. La intención, es la energía que se crea detrás del sonido. Cada lunes, lo único que hacemos en el círculo de tambores es declarar buenas intenciones. Luego las recogemos todas en un gran propósito.

La intención es la conciencia que tenemos del sonido que se está creando. Por ejemplo, si mi intención es el amor las personas recibirán la energía del amor en el sonido que estoy haciendo.

Particularmente, he experimentado maravillosas y sutiles sanaciones por vía de estas reuniones sonoras. El autor, músico y maestro estadounidense en los campos de armónicos y sanación sonora Jonathan Goldman tiene una fórmula que explica lo que ocurre: frecuencia + intención = sanación.

https://hoy.com.do/author/karina-pereyra/.



viernes, 7 de enero de 2022

Aunque el caos te rodee, tu centro, es el corazón. Por Ashamel Lemagsa.



 Amados...

Realmente para mi Alma es una gran alegría regresar a estos mensajes, que conectan mi corazón, mi Divinidad al corazón de mis lectores de hoy y de siempre.

Regresé a mi hábito de escribirles mensajes, después de un largo período de estar casi alejada de las redes sociales, por causas de atención de mi esposo enfermo, ya fallecido, posteriormente vinieron un par de meses que necesité para reponerme del desgaste físico, mental y emocional que me ocasionó ser esposa de un enfermo terminal, que demandaba una atención continúa de casi las 24 horas, pero igualmente siempre estuve desde mi corazón conectada con ustedes y mi entorno.

Me asombra, que en tiempos tan caóticos, inicie una etapa tan distinta y a la vez tan bella, pues no solo reestructuré mi vida "exterior" además de forma paralela ordené mi vida interior, sanando, limpiando y dando un enfoque distinto a la Vida actual que me toca en suerte transitar y justamente en una etapa donde la Humanidad sufre una crisis inédita en todos los niveles tanto material, como mental, emocional y espiritual.

Agradezco infinitamente a la Divinidad, que hoy me otorga esta bella posibilidad de salir de los esquemas de vivencias caóticas actuales, para crear un enfoque hacia la Paz Interior y compartirlo con todos ustedes.

Reinicio, los mensajes, las imágenes con mensajes y un nuevo proyecto de un libro sobre la paz interior, que lo iré publicando, por capítulos y de forma gratuita.

Mi Blog "Ashamel Lemagsa", sigue en funcionamiento, aunque facebook, no me permita publicar el link del mismo, pero puedo copiar el texto y compartirlo. Paciencia!!!


El tema del presente mensaje, lo inicio con una pregunta...

¿Qué es lo que está sucediendo en la Humanidad y en nosotros mismos?

Hoy todos atravesamos un estado caótico de convivencia social, personal o ambos, donde por momentos es más sano apagar la radio, el televisor y el celular dejarlo descansar unos momentos, para regresar al silencio interior y a la Paz del corazón.

Describir de manera sencilla y sintética lo que se vive en esta etapa a nivel Humanidad y Planetaria es un tanto complejo, pero lo intentaré.

El Planeta...

El Planeta evoluciona como todos nosotros, pero lo hace de manera más organizada que la Humanidad que contiene en ella, que aún parece que no quiere madurar.

Se transforma, se libera de milenios de malos tratos hacia ella y hacia todos sus reinos, incluida la Humanidad.

Su amor profundo por la Vida, la lleva a cortar y frenar las energías oscuras "externas" que viven de ella, pero siempre tratando de herir lo menos posible a la Humanidad y a su entorno.

Los terremotos, los incendios, los volcanes en actividad, son parte de su lógica liberación de energía, para un fin más elevado.

La Humanidad...

La pandemia...

Es un ataque directo a nuestra libertad individual y colectiva, busca reducir al mínimo nuestra armonía interior, la alegría, la paz, para conducirnos al caos y con él a los estados emocionales des armónicos para llevarnos al límite con crisis de depresión, descontrol, ira, crueldad y falta absoluta de respeto hacia nosotros mismos y hacia los demás.

Hoy prolifera en la sociedad el desencuentro, la ley del más fuerte, el egoísmo, el lenguaje disociativo, la crítica, el juicio y el "sálvese quién pueda".

Pocas veces en mis 65 años, observé en la sociedad tanta violencia y crueldad, como resultado de la falta de energía de Luz en los corazones.

Ni los gobiernos, con sus políticos que demuestran más inoperancia, que capacidad para contener a una sociedad en crisis, ni las religiones, ni los Tratados Sagrados logran que el Ser Humano recupere  su capacidad para centrarse en el Amor y la Paz Interior.

Recordemos...

No estamos solos!!!

Nos acompaña, siempre lo hizo, nuestra Divinidad centrada en el corazón.

Tanto la crisis en nosotros, como en la sociedad es reflejo de nuestro interior descontrolado y se manifiesta en su conjunto como un Gran caos.

Siempre existe una salida hacia la Luz!!!!!

Cuando colocamos nuestras manos en el corazón sentimos los latidos de la Vida Plena... Yo Soy. 

Si fluimos en cada latido, en la armonía de la energía del Amor Divino, recuperamos la conexión con Dios, con la Vida Plena!!!

Cada latido es un sendero que se abre hacia la Fuente de Energía de Luz y allí está la Paz interior.

Cuando nos permitimos fluir en la energía de nuestro Ser Interior lentamente comenzamos a liberarnos del caos exterior, dando un giro espiritual más elevado y de esta forma despegarnos de las energías oscuras, densas que nos estancan en el caos.

Cuando nos desanclamos del caos, comenzamos a salirnos de todo aquello que nos mantenía unido a la desarmonía, por ejemplo se cortan lazos familiares, te alejas de amistades que nada positivo aportaban, pero continuabas con ellas por costumbre.

Comprendes que estar en pareja, no significa soportar al otro, es compartir una vida en común con coincidencias y aunque existan diferencias, ellas pueden aportar puntos de vistas distintos, que no deben implicar competencia, rivalidad o un ejercicio de poder de uno sobre el otro.

Cuando decides Ser desde tu Divinidad, es inevitable soltar, sanar, fluir porque tu Alma te lo pide y tu corazón lo siente.

Entonces...

Amados, sean felices desde sus corazones, sientan como el latido del corazón los ayuda a fluir, a sanar, a soltar a estar en paz con ustedes mismos.

Los Amo!!!!

Con Amor, Ashamel Lemagsa.