Amados...
La vida fluye siempre, jamás se detiene y aunque las hojas del almanaque caigan y otras lleguen en su reemplazo, nada modifica el fluir de la Vida misma.
Ella, la Vida, tiene leyes de movimiento, respuesta y nada ni nadie logra modificarla para su propia conveniencia, pues ella siempre se las arregla para continuar su marcha, su evolución.
Pasan los años y el Ser humano, aún sigue creyendo que por el cambiar el número de año y abrazar un Año Nuevo, todo renacerá en forma espontánea y sin esfuerzo de nuestra parte, pero al instante la vida en su fluir se encarga de mostrarnos que ella sigue su fluir, no se detiene, aunque caiga la última hoja del almanaque, dejando paso al nuevo año.
Entonces...
Festejemos el fin de un año, que nos dejó aprendizajes múltiples en todos los niveles de nuestras vidas y abracemos lo nuevo con tanta ternura y responsabilidad como a un bebe recién nacido, que desde el primer segundo de nacido se lo ama y para siempre.
Asumamos las responsabilidad desde el amor a la Vida, cuidemos la vida tanto nuestra como la de todos, aprendamos a transformarnos en seres responsables desde el Amor!!!
La falta de amor hacia ti mismo, se refleja en cada acto, pensamiento y emoción y como una cadena de infinitos eslabones crea un red de luz o de sombras...
Refleja tu Luz interior y los obstáculos que seguramente, surgirán en un nuevo año, los podrás sortear con más fuerza, esperanza y paz.
Que lo que pasó, no haya sido en vano, para recibir lo nuevo con más sabiduría y fortaleza.
Los Amo!!!!
Con Amor Ashamel Lemagsa.
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