domingo, 11 de agosto de 2019

Nervios craneales, ¿cuáles son sus funciones?


Si decimos el nombre de nervio hipogloso, quizá a muchos no les suene. Sin embargo, si hablamos del nervio vago o del trigémino, es posible que sean más conocidos. Los tres nervios pertenecen a los los doce nervios craneales, también conocidos como los doce pares craneales. El nombre de pares craneales es debido a que cada nervio es doble y se encuentran tanto a un lado como al otro del tronco encefálico, donde se sitúan la mayoría.
¿Dónde están los nervios craneales?

La mayor parte de ellos se ubican en el tronco encefálico, concretamente en el mesencéfalo, el puente y en el bulbo raquídeo. Los dos primeros nervios craneales son los únicos que se sitúan fuera del tronco encefálico. En concreto, el nervio olfatorio (I) y e nervio óptico (II).


Los nervios oculomotor (III) y el trocreal (IV), salen desde el mesencéfalo. En el puente se encuentran el trigémino (V), el abducens o motor ocular externo (VI), el facial (VII) y el vistubulococlear o auditivo (VIII). Por último, el nervio glosofaríngeo (IX), el vago (X), el accesorio (XI) y el hipogloso (XII), se encuentran en el bulbo raquídeo.
Función de los nervios craneales

Los nervios craneales tienen una función motora y sensorial y mixta. Algunos de ellos pertenecen al Sistema Nervioso Somático y otros al Sistema Nervioso Autónomo. Por un lado, varios de ellos transportan información sensorial al Sistema Nervioso Central (función sensorial), y otros lo hacen en dirección opuesta, desde el SNC hacia diferentes zonas del cuerpo (función motora). Otros combinan ambas funciones, tanto motora como sensorial.


Olfatorio (I)

Su función es sensorial. Sus axones terminan en el bulbo olfatorio. Está compuesto por axones de neuronas cuyas dendritas y cuerpos celulares están en la mucosa olfatoria.
Óptico (II)

El nervio óptico está formado por axones de células de la retina que transportan información visual desde los ojos al encéfalo. Los dos nervios ópticos confluyen en el quiasma óptico. En este punto, algunas fibras de cada nervio cruzan al lado contrario. A partir de aquí, a través del tracto óptico, la información visual es transportada hasta el tálamo. La función de este nervio es sensorial.
Oculomotor (III) y troclear (IV)

Sus funciones son motoras. Actúan sobre la musculatura del ojo. Los axones parten del mesencéfalo y posee fibras del sistema nervioso autónomo que inervan la musculatura lisa del globo ocular, en concreto, los músculos constrictores del iris y la musculatura ciliar que se encarga del control de la forma del iris.
Trigémino (V)

Este nervio si sitúa en el puente. Se trata de un nervio tanto motor como sensorial. Posee tres ramas sensoriales que facilitan información sensorial de distintos puntos de la cara, la lengua y la boca. Las fibras motoras inervan los músculos de la mandíbula que controlan la masticación.

Abducens o Motor Ocular externo (VI)

Es un músculo motor que controla el músculo recto del ojo. Cuando se activa, está acompañado de forma coordinada con los nervios oculomotor y troclear.
Facial (VII)

El nervio facial es mixto. Por un lado, posee un componente motor somático que inverva la musculatura encargada de la expresión facial. También inverva fibras del sistema nervioso autónomo que se dirigen hacia las glándulas lacrimógenas y salivales. Por otro lado, las fibras sensoriales cogen información de las papilas gustativas de la parte anterio de la lengua y están involucradas en el sentido del gusto.
Vestibulomotor o auditivo (VIII)

Nervio sensorial con dos ramas diferenciadas. La rama coclear inerva la cóclea, insertada en el órgano de la audición. La rama vestibular transporta información desde el aparato vestibular (órgano del equilibrio).
Glosofaríngeo (IX)

Ubicado en el bulbo raquídeo. Se trata de un nervio sensorial y motor con componentes somáticos y viscerales. La principal función del nervio glosofaríngeo es la recogida de información de las membranas mucosas de la región faríngea y del tercio posterior de la lengua. La inervación motora somática la lleva a cabo en los músculos estriados de la faringe y la visceral sobre la glándula parótida.
Vago (X)

Llega a estucturas de la cabeza como la faringe, laringe y tráquea; y a estructuras del tronco como el corazón, pulmones y sistema digestivo. Es un nervio sensorial y motor que interviene en una gran cantidad de funciones somáticas y viscerales. Por un lado, llega hasta la musculatura estriada del paladar, la faringe y la laringe con la finalidad de controlar la deglución. También recoge información sensorial de una gran parte de las vísceras del abdomen y del tórax. Su papel sobre el sistema nervioso autónomo se destaca en aspectos como en el caso de la frecuencia cardíaca, la secreción gástrica y el peristalismo intestinal.
Accesorio (XI)

Se trata de un nervio motor. Se le considera un nervio accesorio del nervio vago ya que sus fibras pasan por ramas de este último como las de la faringe y la laringe, a vísceras torácicas y abdominales. Por otro lado, también llega al hombro y al cuello para controlar sus movimientos.
Hipogloso (XII)

Es un nervio motor que controla la musculatura de la lengua.

Bibliografía

Abril, A., Ambriosio, E., Rosario de Blas, M., Caminero, A., García, C., Pablo, J. y Sandoval, E. (2005). Fundamentos biológicos de la conducta. Madrid: Sanz y Torres.


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