domingo, 25 de agosto de 2019

Cuando el Alma se cansa… Por Ashamel Lemagsa.


Amados….

Hoy quiero pedirles miles de disculpas a todos aquellos que me escriben cotidianamente por las redes sociales sea vía Messenger, Whatsapp, Facebook y yo les contesto con stickers, con unas breves palabras o no respondo… mil disculpas!!!

Estos últimos meses entre las múltiples tareas hogareñas, la gripe y el cansancio, tengo que restar tiempo a la atención de las redes sociales, para continuar remando en esta vida que me toca navegar.

A veces debemos alejarnos por un tiempo, para reponernos de alguna manera y seguir adelante, con un poco más de energía.

Hace unos meses comencé a sentir un cansancio muy particular, que era un poco complicado entenderlo y más aún explicarlo, pues lo observaba, lo sentía y no lograba encontrar su verdadero origen, más allá del trabajo de cada día, era un cansancio con una profundidad propia, independiente de mi cuerpo físico, fue así que un día entre meditación y sentires, comprendí que era mi Alma que estaba muy cansada y me envía un mensaje de agotamiento…

Cómo podía sentirse el Alma cansada?...

De qué estaba tan agotada????

Para llegar a ella, realicé un trabajo de silencio interior, me retiré un poco de las redes sociales, hasta me retiré de amistades y familia, debía comprender el mensaje que mi Alma me enviaba, pues con el pasar de las semanas, ella, mi Alma, se iba retirando un poco más, se alejaba

Fue entonces, que recordé un relato de una bella mujer, Anita Manasse, reconocida canalizadora y escritora, que relataba como su alma de había retirado de su cuerpo, por el intenso dolor que había sufrido cuando Anita de mudó de la Capital Federal a la ciudad de Bariloche, teniendo que realizar todo un trabajo interior para llamar a sus partes perdidas de Alma y así recuperar su Alma completa.

En mi caso particular, logré darme cuenta que mi cansancio intenso era mucho más que el de mi cuerpo físico, era mi Alma cansada.

Por qué estaba tan cansada???

Hasta buscar desprenderse del cuerpo???

Recordemos…

El Alma es nuestra Divinidad más cercada al cuerpo físico, por lo cual es afectada directamente por las actividades físicas, emocionales, mentales y también espiritual.

Somos Seres integrados y conectados con lo espiritual y lo físico, por lo cual todo afecta a todo, les recomiendo lean mi libro “Cuerpos Integrados”, que está publicado en mi Blog Ashamel Lemagsa, allí explico detalladamente las conexiones entre lo energético espiritual y los aspectos físicos.

El Alma nos acompaña, pues, ella es el nexo necesario para bajar la información de nuestro Ser Superior, cuando las actividades excesivas tanto físicas, como las emociones intensas producto del estrés, sumado a la actividad mental que no para ni cuando se duerme, los mensajes del Alma se multiplican para ser escuchados, pero nosotros seguimos en automático, sin atender el “teléfono” del Alma.

En mi caso soy catalizadora de energía de siempre, es decir, por donde paso, tomo la energía “densa”, la filtro, limpiando mi entorno más cercado, no lo hago pensando que debo hacerlo, lo hago naturalmente, pues forma parte de mi misión, de esta vida y a veces filtro tanto, que mi Alma se agota y termina complicándose mi cuerpo físico, pues ambos cuerpo físico y Alma estas interconectados.

El tema era que cada día debía agregar algo más a mis rutinas normales y teniendo en cuenta que mi esposo no puede salir al exterior, por el intenso frío que le complica su delicada salud, entonces, cada día sumaba a las rutinas hogareñas, las compras, los pagos de cuentas, ir a la farmacia, buscar recetas a los consultorios de los médicos, etc…

De pronto comencé a sentir un cansancio profundo, era inmenso, lo sentía sin límites, no podía comprender por qué causa si las actividades que realizaba cada día eran casi las mismas, con algún agregado más o menos, el cansancio era tan basto y profundo, no era depresión, era como si me desarmara…

Seguí un tiempo más, auto observándome, hasta llegar a sentir que ese mismo cansancio le estaba llegando a mi cuerpo físico, ahí comprendí que ese era el último paso para que mi Alma se retirara agotada…

Qué hacer???

No podía dejar de atender mi hogar, mi familia y los espacios de internet que normalmente publico información, pero había dejado de escribir que es una de las mejores conexiones que realizo con mi Ser Superior y mi Alma, cómo descubrir lo que sentía mi Alma, si yo misma me había desconectado por cubrir y resolver los contratiempos en mi hogar.

Asimismo, mi alma me pedía un cambio, más… Soltar todo aquello que me quitaba concentración en mi Ser Interior, donde residía la verdadera Fuente de energía Divina.

Soltar y regresar a la Fuente Interior ese era el Sendero Maestro y debía implementarlo desde el Silencio Interior. 



También debo aclarar que todo este tránsito de ajustes, logré hacerlo en tiempo casi record, gracias a mis prácticas de “viajes” al interior de mi Fuente de Paz Interior, que todos poseemos, pero en el fragor de la vida cotidiana nos olvidamos, que en ella están las respuestas a todas nuestras cuestiones personales sin resolver.

La Paz Interior, reside en nosotros, somos Fuentes de Amor y Paz, pues Dios está en nosotros, somos Chispas Divinas encarnadas, viviendo una experiencia Humana.

Finalmente…

Acepte el mensaje de mi Alma:

Regresar a la Fuente en Silencio interior…

Soltar lo poco que aún me quedaba por soltar…

Expandir el corazón para elevarme más allá de todo dolor físico, emocional, mental y espiritual, tanto propio como ajeno…

Aprender a quedarse quieto en las tormentas, no correr hacia nadie ni nada, pues esa etapa ya concluyó, para lo cual el saber soltar a tiempo es fundamental…

Finalmente, dejar que todo siga su curso natural, pues en mi etapa personal lo que se retira se respeta y lo que llega se siente desde el amor, comprendiendo que todo es pasajero, hasta la vida misma.

Hoy puedo contarles brevemente esta experiencia, que me ocupo un par de meses, hasta llegar a buen puerto!

Gracias a todos aquellos, que siguen a mi lado desde la distancia o la cercanía cotidiana. Bendiciones Infinitas a todos ustedes que tan pacientemente y en silencio me acompañaron...

Gracias, Gracias, Gracias!!!

Los Amo!!!!!

Con Amor Ashamel Lemagsa.



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