martes, 6 de agosto de 2019

Conócete a ti mismo


Conócete a ti mismo es una sentencia que figuraba en el santuario de Apolo en Delfos. Se ha popularizado en su forma latina como Nosce te ipsum.

En este artículo te ofrecemos unas claves introspectivas para que reflexiones acerca de ti y te ayude a hacerte las preguntas correctas para que sepas quién eres realmente.

La realidad es que nos desconocemos por completo. La mayoría de las personas viven ajenas a su propia realidad interior, con lo cual caen frecuentemente en errores y crisis vitales. De hecho, pareciera que quisiéramos compensar esa falta de profundidad viviendo “hacia afuera”. Es decir, dejándonos llevar por el materialismo y el hedonismo, el cuerpo, lo físico y lo terrenal.

Sin embargo, en muchas ocasiones vemos que para encontrar el Santo Grial de la felicidad y la satisfacción vital, a menudo una persona debe hacer un viaje hacia el autoconocimiento. Abrazar el Universo dentro de uno mismo. Como decía un viejo dicho clásico: “Conócete a ti mismo y lo conocerás todo”.
Conócete a ti mismo a través de estas claves
1. ¿Qué soy?
Un ser humano, no una cosa. Soy un sujeto, no un objeto. Por lo tanto libre, con capacidad volitiva y para discernir. De igual modo, con los recursos necesarios para emprender acciones y modificar mi entorno próximo.
Soy un ser racional. Por consiguiente, estoy dotado de razón. Mi pensamiento puede traducirse en ideas y representaciones concretas.
Un ser simbólico. Todos interpretamos simbólicamente nuestra realidad. Todos perseguimos mitos, sueños. ¿Qué arquetipo persigues consciente o inconscientemente?
Soy un ser sexuado, hombre o mujer, pero que integra elementos de ambos sexos en su ser: Ánima y Ánimus
Un ser consciente, dotado igualmente de autoconsciencia (sabe de su propia existencia). Todos nos hacemos preguntas trascendentales sobre nosotros mismos y la realidad que nos envuelve
Soy un ser emocional, expresivo, que quiere conocer y entender el Universo
2. ¿Cómo soy?

Debes preguntarte de qué estas hecho, cuáles son los elementos que conforman tu realidad personal.
Eres un ser triádico con tres planos, que son: Cuerpo, Alma y Espíritu
El alma (Psique) también está conformada triádicamente: Memoria, Inteligencia y Voluntad

En la esencia humana está imbuida en la esencia de lo natural y lo sobrenatural; lo absoluto y lo relativo. ¿Qué es esto último?
Lo absoluto representa lo infinito y eterno, el Ser, lo trascendente, la esencia
Lo relativo representa lo temporal, lo perecedero, lo condicionado, lo fenomenológico

El Espíritu es lo más profundo del Ser; es tu centro, tu núcleo más sagrado. Por el contrario, lo físico y lo psicológico es lo superficial, lo voluble.

En cuanto al Yo personal, tenemos:
El Gran Yo: que es tu Yo real; es decir, lo espiritual, trascendente y eterno
El Ego: Es tu falso Yo. Es pequeño, ilusorio, efímero, nada fiable

Una de las tragedias más grandes de nuestro tiempo, es que muchas personas no saben distinguir entre el Yo real y el Yo falso. Y, lo que es peor, muchos se identifican y se definen bajo el falso Yo. Son personas que no se conocen, son superficiales y viven hacia afuera. Hay un dicho vikingo que dice:


Cuanto menos interna es la persona, más externa llega a ser su vida. Cuanto más pierde la gente su parte interna, más extravagantes son sus manifestaciones externas, y así serán su gobierno, leyes y culto (emergerán como ideas separadas)
3. ¿Dónde estoy?

Estoy dentro de la Creación, de un Orden Universal. Por tanto, soy parte del cosmos. Yo soy un microcosmos. Conócete a ti mismo con estas preguntas: ¿Por qué estoy aquí? ¿Quién me ha traído a este mundo?

Debes saber que hay un lugar para ti en este Orden Cósmico. Sin embargo, debes encontrar tu puesto dentro de él. Por consiguiente, debes recordar que el Cosmos está presente en ti, y que tienes que vivir en armonía con él.

Tienes que tener presente, en los buenos momentos y en los momentos de flaqueza que formas parte de la humanidad. Y como tal ocupas, junto a los demás, una posición central en la existencia, pues el ser humano es el intermediario entre Dios y el Mundo. Por tanto, el ser humano tiene la misión de servicio universal.
4. ¿Cuál es mi manera de ser? ¿Por qué soy así?

Debes preguntarte:
¿Como está configurada mi personalidad y qué elementos la componen?
¿Cómo soy en el presente? ¿Cómo fui en el pasado? Finalmente, ¿cómo seré en el futuro?
¿Qué debo hacer para ser como debería?

Tienes que saber acerca de dos realidades fundamentales: Tu persona y tu vida. Hay que preocuparse de conocer y trabajar ambos aspectos. Por otro lado, tienes que ser quien eres y aquél que estás llamado a ser. Para ello ten en cuenta las siguientes facetas:
Temperamento: parte heredada de la personalidad
Carácter: parte de la personalidad forjada en la interacción con el ambiente
Vocación: lo que te atrae y te ilusiona
Aptitudes: lo que se te da mejor
Actitudes: tu predisposición para actuar
Formación, cultura, instrucción
Valores
Mentalidad o visión del mundo
Introspección personal: cómo me veo a mi mismo
Análisis del entorno: cómo veo mi contexto y a los demás
5. Conócete a ti mismo preguntándote: ¿Cómo estoy aquí? ¿Cuál es mi papel en todo esto?

Para el ser humano, que es un ser itinerante en este mundo mundo, nada es definitivo. El cambio es la única constante en la vida. Sin embargo, todos seguimos un camino, pero: ¿hacia dónde lleva el camino que estás siguiendo?, ¿cuál es el camino que deberías seguir?


La cuestión fundamental es que tienes que encontrar tu propio camino y, si este no existe, fabricarlo. Por suerte o por desgracia nadie puede andar el camino por ti. Sin embargo, no es tan terrible como parece. Al fin y al cabo todos tienen que hacerlo tarde o temprano.

Ahora pregúntate:
¿De dónde vengo?
¿A dónde voy?
¿Qué he venido a hacer en la vida?

Tu misión es tu camino. Debes tener en cuenta que vienes de la Eternidad y vas hacia la Eternidad. Por tanto, ser uno con Dios (el bien, el Ser, el camino) es tu última meta. Vienes del Ser y tiendes hacia el Ser. La vida es la búsqueda del Ser.
Tu vida es tu propio proyecto

Por encima de todo, tienes que encontrar tu vocación y tu destino:
Qué quieres hacer con tu vida
Qué y cómo quieres ser
Cómo quieres vivir
Hacia qué objetivos orientarás tu vida
6. ¿Quién soy yo?

El objetivo fundamental aquí es descubrir tu propia identidad, tu verdadera esencia, tu naturaleza. Puedes empezar a planteártelo a través de estas preguntas:
Quién soy realmente
Qué Ser hay detrás de mi nombre, de mi cuerpo
Quién es el individuo que ahora está leyendo estas líneas
Qué me hace ser como soy
Aquello que me hace estar vivo
Qué o quién me mantiene con vida y con qué sentido

Nosce te ipsum et nosces universum et deos: Conócete a ti mismo y conocerás el universo y a los dioses.

Referencias

Medrano, A. (1996). La luz del Tao. Yatay.

Medrano, A. (2002). La senda del honor. Yatay.

Medrano, A. (1996). Magia y misterio del liderazgo: el arte de vivir en un mundo en crisis. Yatay.

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