lunes, 17 de junio de 2019

¿REALMENTE ERES TÚ CUANDO CREES QUE ERES TÚ? Por Francisco de Sales


En mi opinión, esto de no poder conocerse bien y del todo -que parece que es algo que no se llega a conseguir en toda una vida-, es algo que desconcierta mucho a las personas.

Cuando uno cree que ya se conoce bastante bien, de pronto se encuentra con una situación en la que reacciona de un modo del que él mismo se sorprende; de pronto uno se emociona ante cosas que antes le pasaban desapercibidas o descubre que aprecia a ciertas personas mucho más de lo que suponía, o que tiene un corazón más impresionable de lo que ha sido en otro tiempo.

Si uno es sincero y honrado –que son unas cualidades muy apreciadas que hay que fomentar-, si uno está atento a observarse, a hacerse preguntas y contestarlas; si uno recorre en sentido inverso sus escalofríos y sus lágrimas para saber de dónde y porqué nacieron, si uno no cierra sus propias puertas y no cierra los ojos a lo que ve, se llevará gratas y asombrosas sorpresas.

Cuando uno cree que sabe quién es… todavía no sabe quién es.

Hay una forma muy sencilla de comprobarlo: mirando hacia atrás unos pocos años, cinco o diez, y comparando el Yo de hoy con el de entonces. Entonces parecía que ya lo tenía claro, que se había descubierto, que se reconocía con una personalidad definida y definitiva. Ahora puede comprobar que ha evolucionado.

¿Algún día llegaremos a conocernos del todo?

Yo me hago esa pregunta muchas veces. La respuesta, por lo menos de momento, es NO. Pero eso no es frustrante en mi caso, más bien y al contrario es esperanzador porque me hace ver que seguiré descubriendo más cosas mías que me son desconocidas. Y de esos descubrimientos, las cosas que me gusten las potenciaré más, las disfrutaré más, las compartiré más.

Y las que no me gusten…pues encantado de conocerlas, porque al presentarse me dan la oportunidad de modificarlas si es mi deseo. Descubrir es “destapar lo que estaba tapado o cubierto” y también es “hallar lo que estaba ignorado o escondido”, o sea se refiere a algo que ya ESTABA, no es que empiece a existir cuando se descubre, sino que ya ESTABA.

Al descubrirlo, y darnos cuenta conscientemente de ello, es cuando comienza la oportunidad de mejorarlo o de deshacernos de ello, según sea el caso y la posibilidad. De ahí mi satisfacción ante el descubrimiento de lo que no me gusta de mí.

Esa puede que sea la tarea importante de la vida: descubrirse.

Descubrir la esencia y las potencialidades, y activarlas y desarrollarlas para que expresen toda su vida. De ese modo serás más tú mismo.

¿Tú te conoces o sólo crees que te conoces?

Y ahora… ¿vas a empezar a descubrirte para conocerte?

Te dejo con tus reflexiones

http://buscandome.es

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