Amados…
Somos un conjunto de Luces y Sombras que evolucionan en cada encarnación…
Cada día brotan nuevas sombras, que no teníamos en cuenta…hasta que nos percatamos de sus existencias, en el instante que sucede “algo” que nos enfrenta a la existencia de la sombra que se nos impone como invadiendo nuestra comodidad… Los celos, la envidia, la competencia, la ira, la vanidad…
Pero, a su vez…
Cada día nuestra Luz interior sale a la palestra para sanar a esas sombras que tratan de imponerse en nuestro andar.
Sombras y Luces, Luces y Sombras…
Las sombras, no son nuestras enemigas, tan solo son las Maestras de nuestros aprendizajes que aún, no hemos adquirido, ellas brotan una y otra vez hasta que asumimos su existencia en nosotros y decidimos iluminarlas.
Iluminar nuestras sombras, no es tarea sencilla, nos puede llevar un largo trabajo interior y mucho esfuerzo.
Primero creemos que forman parte de nuestro ser … los demás, afectados por ellas, deben aceptarlas, pues consideramos que no son modificables, pues forman parte de nuestra personalidad.
Con esta actitud de negación hacia nuestra auto sanación, las sombras se agigantan…
Ellas nos aíslan de los demás…
Los celos te enfrentan con la familia, los amigos y tu pareja, la soberbia no te permite mejorar tus relaciones interpersonales con tus compañeros de trabajo, pues difícilmente logras reconocer que cometes errores, la ira te aleja de los otros por tus enojos incontrolables con o sin razón…
Las sombras existen en nosotros y en todos, pero el tema es hacerse conscientes de su existencia en nosotros, para transmutarlas en Luz!!
Aumentar la Luz, por sobre las sombras, para que ellas se encausen por los sederos del amor ilimitado.
Cuando tu compasión crece día a día, el egoísmo disminuye, cuando la humildad es nuestra actitud de todos los días, la soberbia se aquieta.
El tema sería…
No se lucha para eliminar a las sombras, se trabaja para acrecentar nuestra Luz!!!
Da mejores resultados y más rápidos cuando nos centramos en trabajar hacia la luz, pues no se pierde energía, por el contrario se la incrementa.
Las sombras aparecen en nuestras vidas para que logremos reconocerlas, una vez que las aceptamos, debemos trabajar en incrementar la energía contraria a ellas, por ejemplo, si tienes arranques de soberbia, deberás trabajar en incrementar tu humildad, hasta que ella sea tu actitud cotidiana…
Que sucede con la soberbia…?
Pues como estamos centrados en el humildad, no le dejamos espacio a las soberbia para que ingrese a nuestra vida cotidiana.
Somos Luces y sombras…
Pues, el Universo, está integrado en Luz y sombra, todo tiene Luz y en ella algo de sombra incluida.
Por qué no es todo Luz???
Quizás, porque lo que se busca es la Evolución, para ello la sombra es justa y necesaria tanto como la Luz para perfeccionar a la sombra en Luz.
El equilibrio existe cuando hay dos fuerzas que lo mantienen en reposo, ni todo Luz, ni todo sombra, ambas deben existir en equilibrio permanente.
Por ello, tú, yo, todos y todo tienen un poco de sombra en la Luz Divina que somos…
La escalera de la evolución es casi eterna, siempre hay un escalón para ascender hacia la Luz más pura y perfecta.
Negar nuestras sombras es negar de alguna manera la Creación y la composición del universo hecho de Luz y sombra.
Yo acepto Mi Luz como origen de mi Divinidad.
Dios en Mí.
Yo acepto mis sombras como los senderos para perfeccionarme en mayor Luz.
Entonces, desde hoy bendigo mi Luz, como mi origen del Ser Divino que realmente soy y mis sombras, también, pues estas últimas, me indican que debo soltar, sanar e iluminar, para continuar mi evolución.
Evolucionar es transformar mis sombras en Luz, aceptando su existencia para incrementar la Luz interior y desde ella iluminar mí entorno.
Hoy y para siempre acepto
La existencia en mí de
Luz y sombras
Pues ambas forman parte de mi evolución
Como Ser espiritual.
Encarnado en un cuerpo Humano.
Así es!!!
Hecho está!
Los Amo!!!!
Con Amor, Ashamel Lemagsa.
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