sábado, 30 de junio de 2018

QUÉ HACER ANTE UNA PERSONA TÓXICA.


“Las personas tóxicas se adhieren como bloques de hormigón atados a sus tobillos, y luego invitan a nadar en sus aguas envenenadas”.
-John Mark Green-

Así, ya sea a través de la negatividad, la crueldad o el victimismo (entre otras estrategias),las personas tóxicas provocan en el cerebro de los demás un estado de estrés que requiere de una gestión emocional inteligente para desaparecer.
La clave para actuar de manera inteligente ante comportamiento tóxicos es cultivar la capacidad de manejar tus emociones y de mantener la calma bajo presión. De hecho, una de las mayores cualidades de las personas que saben gestionar el estrés es su capacidad de neutralizar a los efectos de las personas tóxicas.

La gente tóxica no lleva un distintivo que permita identificarla. Sin embargo, todos sabemos bien quiénes a nuestro alrededor son una fuente de conflictos y malestar. Sabemos el daño que pueden llegar a causar. También sabemos por dónde nos atacan. Sabes quién te busca, y sabes también que te encuentra. Y cuando te encuentra, ahí mismo, en ese mismo lugar sabes que estás perdido.
Si, por el motivo que sea, no puedes evitar a esa persona tóxica, intenta no caer en su red. Ignórala. Sabes que va a buscar tu atención, que ta va a provocar. No te dejes enredar. Que no te encuentre. No te dejes provocar por sus interrupciones, sus comentarios o sus acciones. Sé benévolo. Sé paciente. Préstale la menor atención posible. Múerdete la lengua si hace falta para no hacer que su veneno forme parte de ti. Sé asertivo si ha llegado el momento de marcar un límite.

“Comparte solo con  personas que te pueden ayudar con información y apoyo. Cuando encuentres a gente negativa, cierra la boca”.
-Israelmore Ayivo-

La característica principal de lo tóxico es que se contagia. Eso mismo ocurre con la gente tóxica: contagia su actitud. Si respondes con un comportamiento tóxico habrás perdido la batalla. Aunque esa persona tóxica consiga pulsar tu botón de “sentirte culpable” no está todo perdido. Mantener la serenidad ante su peor veneno, la inoculación de la culpa, es posible.
Que sea posible, no significa que sea fácil ignorar las llamadas de atención de una persona tóxica. De hecho, una estrategia habitual de la gente tóxica es ridiculizar a su objetivo en público cuando no consigue un enfrentamiento directo, si es que no ha optado por este camino primero. Por eso, mantener el control de las emociones es primordial ante una situación así.
Por otro lado, mantener una distancia emocional requiere conciencia. No siempre puedes impedir que alguien pulse tus botones sensibles. Cuando esto suceda tendrás que superar tus miedos y tus complejos y seguir adelante. En cierto modo, es mejor ignorar lo sucedido, puesto que de ese modo será más sencillo controlar tus emociones. Sin embargo, hay otra opción: defender tus límites.


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