viernes, 11 de mayo de 2018

5 señales de que estás viviendo con miedo y no te permite crecer.



Vivir con miedo no siempre significa que tienes miedo de las circunstancias físicas o las personas. A veces, vivir con miedo puede ser un estado mental que controla todos los aspectos de la vida, y por supuesto, te limita y recorta el desarrollo personal.

Suele presentarse en una consulta el siguiente escenario en una persona normal y corriente: Tengo miedo casi todo el tiempo. Durante la mayor parte de mi vida, he estado viviendo con miedo a algo. Ya sea al clima, lo que piensan mis amigos o la seguridad de mis hijos, generalmente he estado aterrorizado por alguna circunstancia particular.

Este tipo de sentimientos y estados suele darse con mayor frecuencia de lo que se piensa, incluso pueden formar parte de los pensamientos habituales en muchas personas sin que éstos sean capaces de razonarlos conscientemente para poder determinar que están viviendo desde el miedo, sin embargo, con algunas señales claves se puede determinar si vives con miedo-.
Comprender lo que sientes

Si estás viviendo con miedo, es probable que aún no lo sepas. No siempre es fácil reconocer los síntomas de este rasgo negativo. Vivir con miedo también puede manifestarse en tu salud, enfermarte o paralizar tu sistema inmune temporalmente.
Señales de que estás viviendo con miedo

Hay ciertos signos que demuestran que estás viviendo con miedo y ciertas maneras de ayudar a eliminar la mayoría de estos temores.

1. Eres un perfeccionista

Si te esfuerzas por asegurarte de que todo sea perfecto, entonces puedes estar viviendo con miedo. Da miedo pensar en el rechazo o no ser lo suficientemente bueno, y si estos pensamientos gobiernan tu cabeza, te harán vivir con temor la mayor parte del día.


Es bueno esforzarse lo más posible para hacer buenas obras, pero no es saludable ser un perfeccionista. Tu vida estará controlada por lo que no puedes hacer y cómo puedes fallar. Otra razón por la cual ser perfeccionista significa que tienes miedo es porque piensas que nadie más puede hacer las cosas tan bien como tú. Debes recordar que no estás aquí para ser perfecto.

2. No tomas ningún riesgo

Vivir con miedo significa que no tomarás tantos riesgos tampoco. Cuando algunas personas hagan cosas valientes, es posible que te sientas más cómodo jugando a lo seguro. Esto puede ser una preferencia personal y, sin embargo, puede ser un signo de cobardía .

La vida no tiene por qué ser emocionante, pero de vez en cuando, es normal arriesgarse. El miedo no permitirá que esto suceda e incluso te orillará a evitar salir de tu zona de confort.
3. Postergas todo

Si te gusta posponer las cosas la mayor parte del tiempo, podría significar que eres un poco flojo. Pero por otra parte, también podría ser una señal de que estas viviendo con miedo.

Algunas de estas cosas que debes hacer requerirán valentía, y tú lo sabes. Por lo tanto, la razón por la que lo pospones para otro día es para evitar desafiar ese miedo. La verdad es que lo mejor es hacerlo y seguir. Sin embargo, es más fácil decirlo que hacerlo, así es que tu mismo deberás contemplar muy bien cuál es el miedo que no te permite concluir proyectos.
4. Quieres tener todo bajo control


Las personas que se aferran al control suelen ser las personas con miedo. La capacidad de mantener tu vida igual, día tras día, es algo que muchas personas codician. Desafortunadamente, la vida cambia, te guste o no.

A medida que más tienden a cambiar las cosas es cuando más controlador te vuelves. Pero ese ritmo de vida es agobiador y puede llevar a cualquiera al desgaste tanto físico como mental, perder el control es aterrador para alguien con miedo.
5. Incapacidad para hablar

No se trata solo de la clase de oratoria. Se trata de expresar tu opinión cuando sientes la necesidad. Reprimir esta libertad básica es una forma de control. Cuando te lo haces a ti mismo, es por miedo.

Si parece que no puedes decir lo que sientes, entonces estás viviendo con miedo a algo. Cualquiera debe sentirse lo suficientemente seguro como para decir verdades desde sus propias creencias. Vivir con miedo también puede ser la raíz de la timidez.

¿Alguna vez has sentido mariposas en tu estómago? Estas mariposas no solo aparecen cuando te enamoras, sino que también aparecen cuando te enfrentas a algo aterrador. Si el miedo gobierna tu vida, estos pequeños síntomas pueden convertirse en una enfermedad permanente causada por un problema psicológico del pasado: y vienen en forma de miedo.


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