jueves, 26 de abril de 2018

La Terapia Gestalt: mente, cuerpo y alma.


En qué consiste la Terapia Gestalt

La Terapia Gestalt es a una forma de psicoterapia que se deriva de la escuela de pensamiento Gestalt. Fue desarrollado a finales de 1940 por Fritz Perls y se guía por el principio de la teoría relacional que cada individuo es un todo (mente, cuerpo y alma).

El enfoque se centra en gran medida de la auto-conciencia y el “aquí y ahora” (lo que está sucediendo). En la Terapia Gestalt, la conciencia de uno mismo es la clave para el crecimiento personal y el desarrollo del potencial completo. El enfoque reconoce que a veces esta conciencia de uno mismo puede ser bloqueada por los patrones de pensamiento y comportamientos negativos que pueden hacer que la persona se sienta insatisfecha y descontenta.


Es el objetivo de un terapeuta Gestalt es promover una conciencia de sí mismo que no juzga y que permite a los clientes desarrollar una perspectiva única en la vida. Al ayudar a un individuo a ser más consciente de lo que piensa, siente y actúa en el momento presente, la Terapia Gestalt da una idea de las formas en que él o ella puede aliviar sus problemas actuales y la angustia con el fin de aspirar a su máximo potencial.
Los conceptos clave de la Terapia Gestalt

La Terapia Gestalt trabaja a través de la interconexión de los conceptos clave. Estos ofrecen información sobre los procesos que intervienen en las sesiones de terapia entre el terapeuta y el cliente.

Centrada en la conciencia de la persona conciencia y en el momento presente, logrando separar del futuro y el pasado. El proceso sigue la experiencia de una persona de una manera que no implique la búsqueda de lo inconsciente, centrándose con lo que está presente y consciente.

Respeto – los clientes se tratan con un respeto profundo por un terapeuta Gestalt. Proporciona un equilibrio entre el apoyo y el desafío, clave para ayudar a los participantes a sentirse cómodos para reconocer sus resistencias y poder abrirse.
Énfasis en la experiencia – El enfoque gestáltico se centra en la experiencia en términos de emociones, percepciones, comportamientos, sensaciones corporales, ideas y recuerdos de un individuo. Un terapeuta anima al cliente a “experimentar” de todas estas maneras, vívidamente en el aquí y ahora.

Experimento creativo y descubrimiento – Hay una metodología experimental utilizada por los terapeutas para probar la experiencia de sus clientes. Estos incluyen técnicas muy creativas y flexibles para ayudarlos a abrirse y reconocer los sentimientos ocultos.

La responsabilidad social – El enfoque gestáltico reconoce que los seres humanos tienen una responsabilidad social para uno mismo y para los demás. Exige respeto para todas las personas y reconoce que cada uno es diferente. En última instancia se anima a las personas a adoptar un enfoque igualitario a la vida social.

Relación – las relaciones se consideran un punto central en la experiencia humana y la terapia Gestalt considera como individuos y como un “todo”, se busca lograr una buena relación con ellos y con los que están a su alrededor. La relación interpersonal entre el individuo y el terapeuta se desarrolla y se nutre en las sesiones, y es un proceso de orientación fundamental en la terapia.
¿Cómo funciona la Terapia Gestalt?

Fundamentalmente, la Terapia Gestalt trabaja para enseñar a los clientes a definir lo que realmente está siendo experimentado, en lugar de lo que es meramente una interpretación de los acontecimientos. Aquellos que se beneficien de la Terapia Gestalt, emprenderán una exploración sobre todos sus pensamientos, sentimientos, conductas, creencias y valores para fomentar el conocimiento de cómo interpretan y responden a eventos en su ambiente. Esto les da la oportunidad de identificar opciones, patrones de comportamiento y los obstáculos que están afectando su salud y bienestar, y que les impiden alcanzar su pleno potencial.

En el desarrollo de este proceso terapéutico se suelen incluir una serie de técnicas expresivas y creativas experimentos, desarrollados en colaboración entre el terapeuta y el cliente. Estos serán apropiados para el cliente y sus problemas específicos. A continuación se presentan algunos de los métodos más comunes que se utilizan:

Juego de rol: El juego de roles puede ayudar a las personas a experimentar diferentes sensaciones y emociones y comprender mejor cómo se presentan y de este modo organizarse.

La técnica de ‘silla vacía’: La técnica de la silla abierta implica dos sillas y juego de roles, y puede dar lugar a escenas emocionales. El cliente se sienta frente a una silla vacía y debe imaginar a alguien (por lo general a sí mismo / a sí misma o partes de él o ella) en ella. A continuación, se comunican con este ser imaginario, haciendo preguntas y comprometiéndose con lo que representan. A continuación, se deben cambiar las sillas en donde se sientan físicamente. La conversación continúa, pero el cliente invierte los papeles. Esta técnica tiene como objetivo permitir a los participantes localicen un sentimiento específico o una parte de su personalidad que tenían ‘repudiado’ o trataben de ignorar. Esto les ayuda a aceptar y reconocer las polaridades que existen en los conflictos en todo el mundo.

Diálogo: Un terapeuta Gestalt necesitará que el cliente participe en un diálogo significativo y auténtico con el fin de orientarlos en una particular forma de comportarse o pensar. Esto puede ir más allá de la simple discusión de formas creativas más de expresión como la danza, el canto o la risa.

Discusión de los sueños: Los sueños juegan un papel importante en la Terapia Gestalt, ya que pueden ayudar a las personas a entender los aspectos espontáneos de sí mismos.
Atención al lenguaje corporal: A lo largo de la terapia, un terapeuta Gestalt se concentrará en el lenguaje corporal, que se considera un indicador sutil de emociones intensas. 

Cuando se dio cuenta de lenguaje corporal específica, el terapeuta puede pedir al cliente que exagere estos movimientos o comportamientos. Esto se utiliza para intensificar la emoción unida al comportamiento y poner de relieve un significado interno. Por ejemplo, un cliente puede estar mostrando signos de puños apretados o fruncir el ceño, a la que el terapeuta puede pedir algo a lo largo de las líneas de: “¿Qué estás diciendo con este movimiento”

¿Quién puede beneficiarse?

En última instancia, la Terapia Gestalt se utiliza para ayudar a los individuos a obtener una mejor comprensión de cómo se conectan a sus necesidades físicas y emocionales. Con ella aprenderán que ser conscientes de su yo interno, lo cual es clave para entender por qué reaccionan y se comportan de cierta manera. Este viaje de auto-descubrimiento hace el enfoque beneficioso para que las personas sean más conscientes de sus emociones y les resulte más fácil procesar por qué se sienten y actúan de la manera que lo hacen. También puede proporcionar apoyo y un espacio seguro para las personas que pasan por momentos de dificultad personal.


La Terapia Gestalt se considera particularmente valiosa para ayudar a tratar una amplia gama de problemas psicológicos. Se ha demostrado que es eficaz para la gestión de la tensión, la ansiedad, la adicción, el estrés postraumático, depresión y otros problemas psicológicos que pueden impedir que las personas que viven la vida al máximo. En general, las personas que participan en la Terapia Gestalt tienden a sentirse más seguras de sí mismas, tranquilas y en paz consigo mismas.


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