sábado, 8 de abril de 2017

Metafísica: CLASE II-38 - CURACIONES. Por Alexiis.


El Proceso Curativo

La visualización creativa es una de las herramientas más importantes que tenemos para crearnos un estado óptimo de salud y mantenerlo.

Uno de los principios básicos de la salud holística es que no podemos separar la salud física de los estados emocionales, mentales y espirituales. Todos los niveles están interconectados, por lo que un estado de "insalubridad" del cuerpo refleja siempre conflictos, tensiones, ansiedades o falta de armonía en otros niveles. Entonces, los trastornos físicos nos indican que inevitablemente debemos reflexionar sobre nuestros sentimientos emotivos e intuitivos, sobre nuestros pensamientos y actitudes, y que debemos ver qué podemos hacer para restaurar la armonía y el equilibrio general. Debemos prestar atención y "escuchar" al proceso interno.

La comunicación entre mente y cuerpo es constante. El cuerpo percibe el universo físico, sobre el que envía mensajes a la mente; la mente interpreta las percepciones de acuerdo con su propia experiencia anterior y con su mecanismo de suposiciones, y le indica al cuerpo que reaccione de determinada manera.
Si el mecanismo de suposiciones de la mente (a nivel consciente o inconsciente) dice que es apropiado o inevitable enfermarse en cierta situación, así se lo indicará el cuerpo, que obedientemente manifestará síntomas de enfermedad; en realidad se enfermará. Esto significa que todo el proceso está muy ligado a los conceptos e ideas más profundas que tenemos sobre nosotros mismos, sobre la vida y sobre la esencia de la enfermedad y la salud.

La visualización creativa se relaciona con el modo en que comunicamos la mente con el cuerpo. Es un proceso que nos permite formarnos imágenes y pensamientos mentalmente, de manera consciente o inconsciente, y luego transmitirlos al cuerpo como órdenes o señales.
La visualización creativa consciente es el proceso de crear imágenes y pensamientos positivos para comunicarnos con nuestro cuerpo, en lugar de crear conceptos negativos o constrictivos, literalmente "enfermizos".

Generalmente nos enfermamos porque a determinado nivel interior creemos que la enfermedad es una respuesta apropiada o inevitable en cierta situación o circunstancia, ya que de alguna manera asumimos la enfermedad como respuesta a nuestros problemas, como arma para lograr algo que necesitamos, o como solución desesperada a un conflicto irresuelto que ya no soportamos.

Estos son algunos ejemplos: la persona que se siente enferma porque estuvo "expuesta" a una enfermedad contagiosa (lo considera inevitable o muy probable); la persona que muere de la misma enfermedad que uno de sus padres o que algún otro miembro de su familia (subconscientemente se programó para seguir el mismo modelo); la persona que se enferma o tiene un accidente para faltar al trabajo (puede ser que haya algo al o que teme enfrentarse en el trabajo, o que la única manera de permitirse la relajación y la quietud que necesita sea enfermándose); la persona que se enferma para conseguir amor y atención (un niño que actúe así para conseguir la atención de los padres); la persona que reprime sus sentimientos toda la vida y finalmente muere de cáncer (no puede resolver el conflicto entre la presión de las emociones acumuladas y la idea de que no le hace bien expresarse… entonces termina por matarse).

Mi intención con estos ejemplos no es restar importancia al problema que significa toda enfermedad. Como en todos los problemas, suelen verse involucrados muchos factores complejos. Lo que si quiero es ilustrar el hecho de que la enfermedad es el resultado de nuestros conceptos y convicciones mentales, y que es también un intento de solucionar un problema que tenemos en nuestro interior.
Si estamos dispuestos a reconocer y a cambiar nuestras convicciones más arraigados, podremos solucionar nuestros problemas creativamente y eliminar la enfermedad.

El siguiente punto de visa nos permitirá crear una mentalidad positiva, fuerte, saludable y curativa:
Todos somos seres perfectos y espirituales en esencia. Cada uno de nosotros es una expresión de la mente universal o de la conciencia de Dios que llevamos en nuestro interior.
Como tales, nuestro derecho de nacimiento es tener salud, belleza, energía ilimitada, vitalidad y alegría por toda la vida.
En realidad no hay malos ni limitaciones. Hay ignorancia o falta de comprensión sobre la naturaleza universa de lo bueno (o Dios), combinada con nuestra capacidad creativa infinita.

Las únicas limitaciones para tener salud, belleza, energía, vitalidad y alegría provienen de los bloqueos que nos creamos nosotros mismos, de nuestra resistencia a las bondades de la vida, que se basan en temores e ignorancia.
Nuestros cuerpos son una simple expresión física de nuestra conciencia. Los conceptos que tenemos sobre nosotros mismos determinan nuestra salud y belleza, o lo niegan. Los cambios profundos que realicemos en esos conceptos ser verán reflejados enseguida en nuestra forma física. El cuerpo experimenta constantes cambios, se alimenta y vuelve a formarse a cada momento, y no tiene otro modelo que lo oriente más que la guía que recibe de la mente.

Cuando mejor logremos alinear nuestra mente con nuestra realidad espiritual más profunda, tanto mejor expresarán nuestros cuerpos la perfección individual de cada uno de nosotros.
El beneficio lógico de adoptar este punto de vista es que tendremos una actitud más constructiva ante la enfermedad. En vez de pensar que la enfermedad es un desastre ineludible o una desgracia inevitable, pensemos que es un mensaje importante y útil. Cualquiera sea el sufrimiento físico que padezcamos, será un mensaje acerca de algo que debemos examinar en nuestra mente, algo que debemos reconocer, aceptar y cambiar.
Muchas veces el mensaje de enfermedad es que tenemos que tranquilizarnos y dedicar nuestro tiempo a estar en contacto con nosotros mismos. La enfermedad nos fuerza a relajarnos, a olvidarnos de toda actividad y esfuerzo, y a entrar en un nivel de conciencia profundo y tranquilo, donde podemos recibir la energía nutritiva que necesitamos.

La recuperación llega siempre desde adentro. Cuando nos permitimos tener regularmente un contacto interior, ya no necesitamos enfermarnos para prestarle atención a nuestro yo interior.
Tanto las enfermedades cuanto los "accidentes" nos indican la necesidad de cambiar nuestros conceptos, o nos dan cuenta de cierto problema interno que necesitamos resolver. Debemos tranquilizarnos, escuchar a nuestra voz interior y preguntarle cuál es el mensaje, o qué es lo que debemos entender en esa situación. Quizás podamos lograrlo por nuestra cuenta, pero en algunos casos necesitaremos un consejero, un terapeuta, un amigo o un curador que nos ayude y nos apoye.
La visualización creativa es la herramienta perfecta para curarnos porque va directo a la fuente del problema: nuestros propios conceptos e imágenes mentales. Debemos comenzar a vernos a nosotros mismos y a afirmar que gozamos de una salud radiante; debemos ver nuestros problemas como totalmente curados. Pueden realizarse distintos acercamientos en diferentes niveles; necesitaremos encontrar el tipo de afirmaciones e imágenes que más nos convengan.

Por supuesto, la "medicina preventiva" es siempre lo mejor… si no tenemos problemas de salud, mucho mejor; simplemente vamos a afirmar y a visualizar que siempre permaneceremos saludables y vitales; de esa manera jamás deberemos preocuparnos por tener que utilizar el proceso de curación. Si estamos con problemas de salud, tendremos el consuelo de saber que cada día se obtienen curaciones "milagrosas", incluso para enfermedades muy graves, tales como cáncer, artritis o problemas del corazón, mediante el simple uso de distintas formas de visualización creativa.

En muchos casos, la visualización creativa es una terapia totalmente eficaz por sí misma. En otros casos, debido al mecanismo de convicciones de la persona (por ejemplo, le cuesta desprenderse del concepto sobre la necesidad que tenemos de algo externo a nosotros para poder recuperarnos), es necesario, además, aplicar otras formas de tratamiento. Si en nuestro interior confiamos en alguna forma de terapia, ¡no dejemos de usarla!. Surtirá efecto si queremos y creemos que vamos a curarnos. Pero cualquiera sea el tratamiento que utilicemos, desde medicina convencional o cirugía, hasta terapias más holísticas, como acupuntura, yoga, masajes, dietas, etc., la visualización creativa es siempre un complemento muy útil, que podemos utilizar junto con cualquier otro tratamiento. La utilización consciente de la visualización creativa acelera y alivia asombrosamente el proceso normal de curación.

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ACEPTEMOS NUESTRA BONDAD

Si vamos a utilizar la visualización creativa para crear lo que queremos en la vida, debemos estar dispuestos a aceptar lo mejor que la vida tienen para darnos: nuestra "bondad"
Aunque parezca extraño, muchos tenemos dificultades para aceptar la posibilidad de tener lo que queremos en la vida. Esto proviene generalmente de ciertos sentimientos básicos de desvalorización que asumimos a una edad muy temprana. La idea básica es más o menos así: "No soy en realidad una buena persona (amable, valorable), por lo que no merezco tener lo mejor".

A esta idea suele mezclarse muchas veces la sensación contradictoria de que somos realmente buenos y merecedores. Entonces, si notamos que tenemos dificultades para imaginarnos a nosotros mismos en la más maravillosa de las circunstancias, o que nos asaltan pensamientos como "Nunca podré tener eso", o "A mí jamás me va a pasar esto", nos conviene reflexionar acerca de nuestra propia imagen.
Nuestra propia imagen es la forma en que nos vemos y nos sentimos con nosotros mismos; forma que suele ser compleja y multifacético. Para ponernos en contacto con aspectos diferentes de nuestra propia imagen, podemos preguntarnos: "¿Cómo me siento conmigo ahora mismo?", en distintos momentos del día y en situaciones diferentes. Vayamos anotando qué tipo de ideas o imágenes de nosotros mismos nos vienen a la mente en distintos momentos.

Algo que resulta muy interesante es ponernos en contacto con nuestras imágenes físicas mediante la siguiente pregunta: "¿Cómo me veo en este momento?". Si nos vemos desgarbados, feos, gordos, flacos, demasiado grandes, demasiado pequeños, o como fuera, significa que no nos estamos queriendo lo suficiente como para darnos lo que realmente merecemos: lo mejor.
Me resulta asombroso descubrir cuántas personas naturalmente bellas y atractivas piensan que son feas, que no tienen mérito alguno y que no merecen nada.

Las afirmaciones y la visualización creativa son herramientas maravillosas para crear una imagen propia positiva y deseable. En cuanto descubramos qué es lo que no nos gusta de nosotros mismos, aprovechamos cada oportunidad para decirnos cosas positivas y estimulantes. Cuando nos tratemos duramente, comenzaremos conscientemente a ser más amables y apreciativos. Veremos que esos nos conducen de inmediato a ser más amables con los otros también.
Pensemos en cualidades específicas que apreciamos en nosotros. Así como podemos querer a un buen amigo sin por eso dejar de notar sus errores o defectos, podemos querernos a nosotros mismos por todo lo que realmente somos, y pensar que tenemos que crecer y desarrollarnos en ciertos aspectos. Esto nos hará muy bien y puede obrar maravillas en nuestras vidas.

Comenzaremos a decirnos:

Soy hermoso/a y adorable.
Soy bondadoso/a y amable, y tengo mucho para compartir con los demás.
Tengo talento, inteligencia y creatividad.
Mis atractivos aumentan cada día.
Merezco lo mejor de la vida.
Tengo mucho para ofrecer y todos lo reconocen así.
Amo al mundo y el mundo me ama.
Deseo que mi vida se vea colmada de felicidad y prosperidad

O las palabras que nos parezcan apropiadas y estimulantes.
Muchas veces resulta mejor hacer este tipo de afirmaciones en segunda persona, usando nuestro propio nombre.
"Susana, eres una mujer brillante e interesante. Me gustas mucho", o
"Juan, eres tan cálido y adorable. Todos aprecian que seas así".

Este modo de hablarnos directamente es especialmente eficaz debido a que gran parte de nuestra propia imagen negativa proviene de nuestra niñez, cuando nos decían de distintas maneras que éramos malos, estúpidos o inútiles.
Tratemos de ver nuestra imagen con toda la claridad posible y pensemos en brindarnos amor, igual que lo brindaríamos a un ser querido. Podemos pensarlo como los padres que llevamos dentro brindándole amor al hijo que llevamos dentro. De esta manera:
"Te quiero. Eres una persona maravillosa. Admiro tu sensibilidad y honestidad"
La visualización creativa es una herramienta importante para trabajar en problemas físicos. Por ejemplo, si nos sentimos demasiados gordos, debemos trabajar en dos cosas simultáneamente:

1) A través de afirmaciones y de energía positiva, comenzar a querernos y apreciarnos más así como somos.

2) A través de visualización creativa y afirmaciones, comenzar a crearnos como queremos ser: delgados, elegantes, saludables y felices. Estas son técnicas eficaces que nos permiten lograr cambios reales.

Las mismas técnicas pueden aplicarse para trabajar en cualquier "problema" relacionado con nuestra propia imagen.
Recordemos que somos personas nuevas en cada nuevo momento. Cada día es un nuevo día, y cada día es una oportunidad para comprender que realmente somos personas maravillosas y adorables…
Además de mejorar nuestra propia imagen, conviene hacer afirmaciones para aceptar las bondades del universo y abrirnos a ellas.

Por ejemplo:
Estoy dispuesto a recibir las bendiciones de este universo abundante.
Acepto mi bondad, que fluye hacia mí aquí y ahora.
Merezco lo mejor y lo mejor está viniendo hacia mí.
Cuanto más recibo, más tengo para dar.

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PROGRAMACIÓN DE LA PROSPERIDAD

Una parte muy importante de todo el proceso de visualización creativa es la programación de la prosperidad. Esto significa comprender que le Universo es totalmente abundante… es una cornucopia de todo lo que nuestro corazón pueda desear, tanto en el plano material como el emocional, así como en los planos mental y espiritual.
Todo lo que deseamos o queremos está aquí para quien lo pida; sólo hace falta creer que es así, para desearlo verdaderamente, y estar dispuestos a aceptarlo, a fin de tener todo lo que deseamos.

Una de las causas más comunes que no nos permiten lograr la obtención de lo que queremos es la "programación para la escasez". Se trata de una actitud o un conjunto de convicciones sobre la vida que funciona más o menos de este modo:

No hay mucho que investigar…
La vida es sufrimiento…
Es inmoral o egoísta tener tanto cuando otros no tienen lo suficiente…
La vida es dura, difícil, un valle de lágrimas….
Hay que trabajar muchísimo y sacrificarse por todo lo que se gane…
Ser pobre es más noble y espiritual…

Y podríamos seguir y seguir.
Estas son ideas falsas, basadas en que no se comprende el funcionamiento del Universo, o en una mala interpretación de ciertos principios espirituales importantes. estas ideas no son de ninguna utilidad para nosotros ni para nadie, lo único que hacen es impedir que cada uno de nosotros logre su estado natural de prosperidad y abundancia en todos los niveles.

La realidad es que hay más que suficiente para que investigue cada ser humano del planeta, si abrimos nuestra mente a esa posibilidad. El Universo es un lugar de gran abundancia y nosotros somos prósperos por naturaleza, tanto en riqueza material como espiritual.

Quienes no experimentan su mundo como rico y abundante, en algún nivel adhieren al programa de escasez antes que al de abundancia. A través de la ignorancia han incorporado la creencia popular sobre la inevitabilidad de la pobreza y del sufrimiento, y todavía no se han dado cuenta de que el poder fundamental de la creación descansa en las manos (o mejor dicho, en la mente) de cada uno de nosotros.

La verdad es que esta tierra es un lugar infinitamente bueno, hermoso y sustancioso para vivir. Lo único "malo" viene de la falta de comprensión de esta verdad. Lo malo (la ignorancia) es como una sombra: no tiene materia propia, es sólo falta de luz. No podemos hacer que una sombra desaparezca luchando contra ella, aplastándola, empujándola, ni aplicándole ninguna otra norma de resistencia emocional o física. Para hacer que una sombra desaparezca hay que darle luz.

Consideremos profundamente los fundamentos de nuestras creencias y veamos si no estamos limitándonos por no creer lo suficiente en el bien universal. ¿Podemos realmente imaginarnos como personas exitosas, satisfechas, prósperas y completas? ¿Podemos realmente abrir nuestros ojos a la bondad, a la belleza y a la abundancia que nos rodean? ¿Podemos imaginarnos este mundo convertido en un lugar feliz, próspero e iluminado en donde todos podamos florecer?
A menos que formemos un contexto en donde el mundo sea un buen lugar para vivir, y que funcione potencialmente para todos, experimentaremos dificultades para crear lo que queremos en nuestra vida personal.
Esto es así porque la naturaleza humana está formada básicamente por amor, y por eso la mayoría de nosotros no nos permitiremos tener lo que queremos mientras pensemos que podamos estar impidiendo que otros tengan lo que quieren.

Con buen humor, intentemos realizar este ejercicio, para estimular nuestra imaginación y expandir nuestra capacidad de "tenerlo todo".

AFIRMACIONES

Ø El universo es rico y suficiente para todos.
Ø La abundancia es mi estado natural de ser.
Ø Estoy dispuesto a aceptarla plenamente y con alegría.
Ø Dios es la fuente ilimitada de todo lo que me corresponde.
Ø Merezco ser próspero y feliz. ¡Ahora soy próspero y feliz!
Ø Cuanto más próspero, más tengo para compartir con todos.
Ø ¡El Universo es todo abundancia!
Ø Estoy dispuesto a aceptar toda la alegría y la prosperidad que tiene la vida para ofrecerme. Me hago responsable de crear el mundo como un lugar de felicidad y abundancia para todos.
Ø Estoy consiguiendo logros económicos fácilmente y sin esfuerzos. ¡Ahora gozo de una gran prosperidad económica!
Ø ¡La vida es alegría, y ahora quiero disfrutarla!
Ø Infinitas riquezas fluyen libremente a mi vida. Soy rico en espíritu y en materialización. Ahora tengo dinero más que suficiente para mi uso personal.
Ø Estoy satisfecho con mis ingresos mensuales.
Ø Cada día tengo más prosperidad económica.
Ø Soy rico, estoy bien, y soy feliz

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EL FUEGO ES EL AMOR

Lo que la sociedad te enseñó a atesorar no vale nada. Lo que la historia te legó como honor, patria, deber, etc., no vale nada, porque tienes que vivir libremente el ahora, separado de los recuerdos, que están muertos; sólo está vivo el presente y lo que tú vas descubriendo en él como real.

Lo que llamas YO no eres tú, ni eres tampoco tu parentela, ni tu padre, ni tu madre, porque eres hijo de la vida. Dondequiera que haya sufrimiento hay identificación con el yo, con una cosa, y en donde hay conflicto es que existe identificación del yo con un problema, con un obstáculo que pone la mente. Esto es matemático. Tomamos de la vida lo no real. le tenemos mucho miedo a la verdad, y preferimos hacer ídolos con la mentira.

Dicen que hubo un señor que descubrió en la antigüedad el arte de hacer fuego. Lleno de alegría quiso comunicar su arte a las demás tribus. Se fue a una tribu del norte, donde hacía mucho frío, y les enseñó el invento. Lo aprendieron en seguida y estaban tan contentos que fueron a darle las gracias al maestro. Pero éste ya se había ido, porque era un hombre grande al que sólo le importaba el bien del prójimo.

Entonces fue a otro lugar a enseñar el arte de hacer fuego; pero en esta tribu, primero lo recibieron los sacerdotes, que se quedaron perplejos, ¿de dónde venía la magia con la cual hacía este hombre el fuego? Al ver el éxito que el fuego tenía en la tribu, los sacerdotes tuvieron sellos y asesinaron al maestro, pero - para que el pueblo no los culpase - hicieron una gran escultura de él y lo subieron a un pedestal, junto con el invento de hacer fuego, para que toda la tribu lo venerase.

Y en aquel pueblo ya nunca hubo fuego sino veneración y alabanzas. Es necesario comprender que la verdadera oración es el fuego, y no la veneración ni la adoración de una imagen. ¿Dónde está el fuego? "Yo he venido a traer fuego para que arda", dijo Jesús". Hay muchos sacerdotes, pero pocos que sepan hacer fuego.

El fuego es el amor. Tú no puedes tener el amor, es el amor el que te tiene a ti, y te cambia y te acrisola. La felicidad y el amor van juntos, pero no producen emociones, ni excitación, porque esto es enemigo de la felicidad. Tampoco producen aburrimiento, porque la felicidad nunca harta cuando es, de verdad, felicidad. Y no harta porque existe donde no existe el YO. La felicidad es un estado de continua consciencia. Si tú eres consciente de una cosa, la puedes controlar siempre y verla tal cual es. Si no eres consciente esa cosa te domina.

Sólo si amas serás feliz, y sólo amarás si eres feliz. Y amar es un estado que no elige a quién amar, sino que ama porque no puede hacer otra cosa, porque es amor.
Oír un solo instrumento en la sinfonía del amor, es privarse de la armonía del concierto. Amar es escucharlos todos.
A. de Mello
Auto liberación Interior.

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TENER UN AMIGO

Tener un Amigo es ya no sentir miedo
Cuando se tiene algo que pedir,
Porque ha nacido alguien
Con el que uno todo lo puede compartir.
Tener un Amigo es sentirse generoso de repente
Y pensar que da lo propio todo se ha de dar,
Pues se achicaron las distancias
Que quedó sola hasta la misma soledad.
Tener un Amigo es sentir un incomprensible
Sentimiento cercano del amor,
Pues la verdad que grita
Desde dentro ha quebrado el vicio del pudor.
Tener un Amigo es al fin tener a alguien
A quien uno de frente puede ver,
Y sentir que aprende el gran misterio
De aprenderse a conocer.
Tener un Amigo es de todo lo mejor
Que te puede suceder;
Valóralo como la máxima riqueza
Que en la vida puedas tener

R. Groch

sábado, 5 de diciembre de 2009

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