viernes, 13 de enero de 2017

Metafísica: CLASE 59 LA ACTUAL GENERACIÓN – Parte 1. Por Alexiis


La Tierra hace 50.000 años estaba conformada de un modo bastante distinto a como hoy la conocéis.
Por aquél tiempo, el planeta Urano había sufrido no sólo una grave degeneración ecológica sino también trastornos gravitacionales al verse su órbita invadida por un planeta frío. Como consecuencia de ello se hizo inhabitable. La Confederación, entonces, ordenó el traslado de los Uranitas a un planeta de similares características al suyo: la Tierra. La Operación fue llevada a cabo por hombres más evolucionados.

Vamos a centrarnos en un continente situado en lo que hoy conocéis como el Océano Atlántico. Era una vasta extensión de terreno, en forma de huso o triángulo isósceles, que fue llamada Tierra de Aztlán o Atlántida. Medía aproximadamente, de Norte a Sur, 6.000 Km. y de Este a oeste 1.200 Km. En la Zona Noroeste unas enormes montañas se elevaban llegando a sobrepasar los 10.000 mts. de altitud. El suelo era muy fértil y gozaba de un clima benigno, porque esos montes les preservaban de las corrientes frías del Norte.

Casi contiguo se encontraba otro continente con una actividad telúrica muy acusada, ocupando lo que hoy es América del Norte y del Sur. La inestabilidad era tal que aparecían por doquier volcanes que intentaban aliviar la presión interna del planeta. Frecuentes movimientos sísmicos agitaban las tierras y las fuerzas desatadas de la naturaleza, producían desastres climatológicos. Todo ello dificultaba el asentamiento de hombres en esa zona.
En Atlántida se instalaron los más adelantados intelectualmente y, con el paso de los siglos, fueron desarrollando una amplia cultura. Floreció una civilización que superaba, en algunos aspectos, a la vuestra. Habían logrado grandes avances tecnológicos y desarrollado ciencias, como la medicina, la aeronáutica y la ingeniería. Conocían la energía eléctrica que obtenían fundamentalmente del Sol. También conocían la energía atómica y, aunque no la usaban como arma, se desestimó por contaminantes. El Sol les proporcionaba toda la energía eléctrica que necesitaban. Habían construido grandes y modernas ciudades, lo que les permitía llevar una vida cómoda.

No llegaron a construir naves espaciales, pero sí unos vehículos voladores similares a vuestros helicópteros cuyas hélices se movían por electricidad. Habían diseñado baterías extremadamente potentes de larga duración y poco peso.
Su sociedad no estaba basada con el dinero, pero no era muy justa debido a las castas. Los Atlantes, por el hecho de serlo, tenían más privilegios que cualquiera que fuese de otro país y, entre los Atlantes, especialmente los militares y sacerdotes.
Un grupo de elite, minoritario, había logrado desarrollar área cerebrales que aún permanecen inexploradas por vosotros. Manejaban energías mentales que causaron un enrarecimiento de la armonía planetaria, influyendo sobre las conductas sociales, haciéndolas muy similares a las actuales. Tenían muy desarrollada las glándulas pineal y pituitaria, lo que les abría las puertas de la telepatía y de otras percepciones extrasensoriales.

No obstante, el desarrollo moral o la evolución espiritual no fueron paralelos al desarrollo tecnológico y cometieron el error de crear una sociedad teocrática, donde las castas sacerdotales tenían un gran poder y ascendencia sobre el pueblo. Con el paso del tiempo, el excesivo protagonismo de los sacerdotes trajo consigo el derrumbamiento de la fe. Se incrementó la delincuencia y la droga, que hasta entonces había sido utilizada para curar, se usó para la evasión mental.
Por otra parte, el abuso de la tecnología desembocó en una sociedad cómoda y escéptica, con degradación paulatina de los valores morales. El hombre fue perdiendo autonomía hasta terminar esclavizado por la técnica.
Además, los sistemas políticos y económicos estaban orientados hacia la explotación de otros pueblos menos industrializados o desarrollados. Los Atlantes terminaron por controlar las materias primas y por ende la economía. Manipularon la difusión, el conocimiento y la religión, por lo que la pauta ideológica de sus dirigentes era la que marcaba la evolución de toda la generación.

También poblaban el planeta otros pueblos que estaban asentados en lo que hoy es Europa, Asia y África. Estos tenían un menor desarrollo intelectual, aunque pertenecían a la misma etapa, y también procedían de Urano. Sin embargo, las condiciones climatológicas que tuvieron que soportar, extremadamente adversas, no les permitieron desarrollarse culturalmente con facilidad y tuvieron que contentarse con crear una cultura rural.
Estos hombres convivían con los oriundos de la Tierra que poblaban esas zonas, a los cuales enseñaron el uso del fuego, la agricultura, el comercio y la organización social. Gracias a eso pasaron a ser nómadas o sedentarios y comenzó a desarrollarse una incipiente industria, cultura y filosofía de vida. Se conoce como la llamada revolución neolítica. Sin embargo, todos estos pueblos permanecían sometidos al yugo de los Atlantes.

Otra gran migración, que llegó a la Tierra poco antes que los Atlantes, estuvo compuesta por seres procedentes de Marte y de un planeta muy lejano llamado Lemurt. Todos ellos se asentaron en un continente conocido como Lemuria, que se encontraba en el Océano Pacífico.
Estos eran hombres sencillos, agricultores y artesanos y no contaban con ejército alguno. Tenían un carácter pasivo y dedicaban su mente a la meditación. Sus vidas estaban plagadas de una gran cantidad de ritos, tabúes y ceremonias. Como contrapunto de los Atlantes, no estaban nada tecnificados.
El afán colonialista de los Atlantes pretendió sacar del pueblo Lemurt materia prima barata, pero no consiguieron que el pueblo se movilizara. Después de varias matanzas, desistieron.

Por el grado de desarrollo alcanzado, muchos de los pobladores de la Tierra, sobre todo de Atlántida y Lemuria, tenían la oportunidad de pasar a la siguiente etapa de evolución. Sin embargo, una sucesión de errores determinó un final muy distinto para ellos.
Al final de la civilización atlante la degradación moral y espiritual fue casi total. Practicaban la esclavitud de otras razas a las que sometía a todo tipo de vejaciones y abusos, obviando su condición de seres humanos. Era una sociedad racista y explotadora.
A pesar de todo, en los últimos años, se dispersaron por el Este y el Oeste algunos elementos no prostituidos que lograron transmitir sus enseñanzas a pueblos de lo que hoy es América Central y del Sur, y también al Norte de África, como Egipto y, en Europa, a las zonas que hoy ocupan España, Francia e Irlanda: vascos, normandos y celtas.
Los druidas fueron los receptores de la enseñanza atlante, y fueron dejando su legado a las generaciones sucesivas a través de individuos elegidos que pudieran continuar su obra.
En el norte de África floreció la civilización egipcia y, en el Mediterráneo, las culturas persa, griega y romana. En América se concentraron en zonas como Perú, Bolivia, México, Guatemala y Ecuador.

En Oriente, en cambio, la India recibió la influencia de Lemuria. A los Vedas les llegó el conocimiento a través de las incursiones de los pueblos arios del Norte de Europa y Asia.
El yoga, por ejemplo, fue una simbiosis atlante-Lemurt.
El afán imperialista de los Atlantes les llevó a guerras sucesivas y se provocaron grandes trastornos en el planeta unidos a la degradación ecológica que se había acelerado en los últimos años. La atmósfera, un día limpia y rica, se fue haciendo irrespirable y dañina, ocasionando enfermedades y muerte. Se produjeron cambios climatológicos que terminaron con el precario equilibrio de la ecología. La temperatura del globo aumentó de tal forma que los hielos, que aún cubrían gran parte de la corteza terrestre, se fundieron y provocaron el mayor cataclismo conocido hasta entonces. Terremotos, maremotos y volcanes se sucedían cambiando la orografía de la Tierra. Las montañas desaparecían abriéndose en su lugar profundas simas por las que escapaba el magma incandescente. Las convulsiones del planeta eran de tal envergadura que gran cantidad de seres vivos perecieron en una catástrofe de proporciones inimaginables.

El hundimiento de la Atlántida se fue produciendo de forma paulatina y por zonas. El sur se hundió primero (lo componía una tercera parte aproximadamente). 10.000 años más tarde se hundió el norte como consecuencia de la caída de un gran meteorito y, aproximadamente 15.000 años después, el centro se partió en dos hundiéndose de forma brusca (representaba casi las dos terceras partes del continente, pues el Norte que ha se había hundido, era pequeño). En esa zona centrales donde se encontraba la capital: Poseidón. Este último hundimiento provocó un maremoto gigantesco que anegó grandes zonas del planeta, especialmente la cuenca mediterránea, y también produjo desplazamientos continentales, grietas en la corteza terrestre, y grandes terremotos y volcanes.

Fue conocido como el Diluvio Universal y realmente fue un diluvio, porque la evaporación del agua del mar, producida por la entrada en contacto del magma ígneo del interior de la Tierra con la masa de agua, a través de las grietas, produjo nubes espesísimas de vapor de agua, que fueron dejando caer lluvias torrenciales sobre gran parte del planeta, provocando inundaciones múltiples, aunque luego muchas de las zonas anegadas volvieron a aparecer cuando bajó el nivel del mar.
El cataclismo fue casi general y se dejó sentir en todo el planeta, aunque afectó más a Atlántida, pues el continente prácticamente se hundió bajo las aguas.
La Tierra, convulsionada, quedó poblada por algunos núcleos aislados que se dedicaron con empeño a reconstruir lo que se había destruido. Una floreciente civilización desapareció bajo las aguas, sin dejar apenas rastro de su paso por el planeta.
Vestigios de Atlántica son las Islas Canarias, las Azores, Bahamas y Bikini (el continente americano y Euro-África estaban más próximos de lo que hoy están). Los guanches (pueblo canario) fueron los descendientes de los Atlantes que al quedar aislados volvieron a un tipo de vida primitivo. Lemuria, que se vio también afectada por el cataclismo aunque en menor grado, se hundió parcialmente. Sus restos son las islas de Japón y Polinesia.

Antes del cataclismo final, la Confederación había organizado varias misiones de rescata par sacar del planeta un buen número de personas y especies vegetales y animales, que fueron llevados en naves a otros planetas del sistema solar, hasta que la Tierra se reacondicionara para el desarrollo de una nueva civilización.
Las tradiciones religiosas de muchos pueblos, tanto de Oriente como de Occidente, os han hecho llegar leyendas que corresponden al relato de los acontecimientos históricos que tuvieron lugar, como en Occidente, el Arca de Noé.
Los supervivientes y los que fueron rescatados extendieron su influencia, después del cataclismo, en dos zonas diferenciadas: los descendientes de los Uranitas o Atlantes se asentaron en Occidente y, en Oriente, lo hicieron los lemures y los habitantes de una luna de Saturno hoy desaparecida y cuyos restos forman el cinturón de asteroides.
Comenzaba así, la tercera generación de habitantes de la Tierra, vuestra generación.
Grupo Aztlán
Los Manuscritos de Geenom II

UN NUEVO MUNDO, AL MENOS EN LA MENTE

Nada es casual. Todo responde a un porqué y al igual que, en su momento, a otros hombres, que estaban en el mismo grado de evolución que vosotros, les llegó el momento de dar un paso adelante, ahora os ha tocado el turno a los habitantes de la Tierra. Cuando comenzasteis vuestra andadura como generación tenías un reto, una lección que aprender: CREAR sociedades armónicas.

Hace aproximadamente 25.000 años que un colectivo de espíritus decidisteis asumir ese compromiso, evolucionando vosotros y haciendo evolucionar a vuestro planeta. El tiempo de que disponíais para lograrlo era de 25 milenios.
Ese periodo de tiempo es el que tarda aproximadamente vuestro Sistema Solar en dar una vuelta completa alrededor de la estrella Alción, una de las más brillantes del grupo de las Pléyades en la Constelación del Toro.
Alrededor de Alción giran varios sistemas solares, entre ellos el vuestro. Esta gran estrella desprende un anillo energético de alta vibración que atraviesa perpendicularmente la órbita por la que pasa el Sol y los planetas, viéndose afectado en su trayectoria en dos ocasiones, a la ida y a la vuelta. La incidencia de esta radiación dura 2.000 años en cada ocasión, y son consideradas como épocas de luz. Durante este tiempo su influencia se deja sentir en aquellos cuerpos celestes que lo atraviesan, se excitan las moléculas y los átomos, sufriendo una gran transformación. Esa energía produce un tipo de luz no caliente y sin sombras, de tal manera que ni en las cuevas más profundas existirá la oscuridad.

También afecta de forma positiva a los seres vivos que los pueblan, especialmente al ser humano, que ve aumentadas sus facultades mentales, energéticas y físicas, viéndose favorecido el desarrollo de la glándula pineal y pituitaria (básicas para la práctica de la telepatía), despertando facultades ahora consideradas "paranormales" como la clarividencia, la clariaudiencia y la comunicación con planos superiores de conciencia. Además, la energía astral ve aumentada su tasa vibratoria, lo que permite tener un cuerpo físico más potente y armónico.
La energía del anillo está producida por la descomposición del electrón:
Nota del autor. En 1974 los tres tripulantes del Skylab que estuvieron en órbita más de 60 días descubrieron un tipo de radiación desconocida hasta entonces.
La tierra comenzó a entrar en el radio de acción de ese anillo energético hacia 1959.

Nota del Autor: Curiosamente en la pirámide de Keops figura el año 1962 como principio del fin de la Era Adámica o actual generación.

Empieza, desde entonces, un nuevo período era de luz de 2.000 años que ayudará a cambiar esquemas mentales anquilosados, despertando de un largo y oscuro sueño que dura 10.000 años. Esta nueva era se corresponde, astrológicamente, con el signo de Acuario, signo regido por la armonía, la paz, el progreso, el conocimiento y la claridad.
Es significativo que, a partir de la entrada de vuestro planeta en esa banda energética, se hayan producido acontecimientos sociales tan importantes como el movimiento hippie o el mayo francés de los años sesenta, el nacimiento de organizaciones pacifistas y ecologistas en los años setenta y, más actualmente, los objetadotes de conciencia, la caída de las dictaduras militares en el cono sur de América o la desaparición del bloque comunista del Este (cuyo simbolismo más gráfico fue la caída del Muro de Berlín) en los ochenta.
Ahora surge ante vosotros un nuevo reto, mayor y más trascendente, pues de Él depende que la humanidad, como colectivo y cada ser humano individualmente, dé un salto cualitativo en su evolución.

Apenas queda tiempo. Está a punto de cumplirse el ciclo cósmico y de vosotros depende dar ese paso hacia delante. Si lo conseguís podréis conocer comunidades de hombres y mujeres que tienen ya asumida una filosofía de vida superior y que no dudarán en compartirla con vosotros.
Ellos son seres humanos que, al haber dado un salto en su nivel evolutivo, están dotados de un código genético acorde con las funciones y responsabilidades asumidas en esa etapa. Su capacidad mental llega hasta el 30% de utilización del cerebro al finalizar esta etapa, ello les permite desarrollar potencialidades como la telepatía, lo que les hace ser cada vez más evidentes y claros en sus relaciones interpersonales, pues, poco a poco, dejan de estar sujetos a interpretaciones, eliminando reservas mentales que, lejos de suponerles un freno a su intimidad, consideran fundamental para el conocimiento mutuo.

Conocen el papel que juegan en el gran entramado cósmico, pues les llegan referencias de planos de conciencia superiores que aprovechan, tanto para su propio beneficio, como para los que están en planos inferiores.
Sus conocimientos sobre la trascendencia les hacen rechazar el culto a deidades, por lo que carecen de religiones. Saben que son parte de Dios y que las respuestas están dentro de cada uno. Tienen incorporado el concepto reencarnación y su mayor capacidad mental les hace recordar, al menos, sus dos últimas experiencias como encarnados. pueden, además, acceder con cierta facilidad a su programa de vida, es decir, pueden saber para qué han nacido, lo que significa una garantía muy alta de cumplimiento de sus objetivos.
Son creativos, imaginativos, pacíficos y practican la felicidad bien entendida. conforme pasa el tiempo, se ven reflejados con más intensidad en la colectividad, y entienden que, al ser cada uno parte de Dios, todos son parte de todos y buscan cada vez más conscientemente la unidad.

Llega un momento que, por evolución, el hombre abre su centro emocional y da pasos hacia la colectivización, donde la familia juega un papel importante como generadora de individuos sanos, socialmente hablando.
Una vez lograda la colectivización, el hombre abre su centro espiritual y busca la trascendencia en la colectividad. Se ve reflejado en los otros y hasta se produce un efecto similar a la clonación, pues, ante la similitud de ideas y conformación mental, el cuerpo físico también va eliminando diferencias.
Poseen un cuerpo energético (astral) potente debido al aumento de su tasa vibratoria. Este aumento coincide con la elevación integral de la persona, lo que permite tener cuerpos físicos fuertes y armónicos, contribuyendo a ello su forma de vida sana y natural, alejados de hábitos que puedan perjudicar su salud.

Suelen vivir unos 500 a 600 años de los vuestros, lo que les da la oportunidad de asimilar un gran número de experiencias en cada encarnación. Por otra parte, la facultad de recordar sus últimas vidas, les permite aprovechar mejor el tiempo, no teniendo que aprender, cada vez que nacen, lo que ya sabían, con lo cual avanzan mucho más deprisa en su evolución. Tienen, prácticamente, erradicadas las enfermedades al haber descubierto que el origen de la mayoría de ellas es de orden mental, por lo que su estudio y prevención van encaminados a remediar la causa y no el efecto.

En estos niveles de conciencia pueden, por ejemplo, detectar causas originarias de las enfermedades, y por tanto atajarlas antes de que pasen a mayores y, si pasan, han desarrollado instrumentos regeneradores que elimina los efectos pero, simultáneamente, eliminan la causa.
Son sociedades eminentemente científico-técnicas. Su principal cometido es, además de saber vivir en armonía, aprender y dominar el mundo de la materia, las energías y las leyes que la conforman, desde partículas sub-atómicas, hasta macrogalaxias, alcanzando, poco a poco, un mayor conocimiento sobre la manifestación física de Dios (o Cosmos) y aplicando sus descubrimientos en aras de una mayor y mejor calidad de vida ecología, física y espiritual.
En estos planetas no existen fronteras, ni países o naciones. Sus habitantes se constituyen en una sola comunidad, con los mismos derechos y deberes para todos, aunque se respetan las distintas peculiaridades que pudieran darse en las diferentes latitudes del planeta.

Carecen asimismo de instituciones políticas, religiosas, económicas o de otro tipo que puedan mediatizar los sentimientos y pensamientos humanos. Únicamente cuentan con instituciones de tipo científico y técnico que se encargan de canalizar los diferentes trabajos y proyectos que se realizan en beneficio de la totalidad de la sociedad, es decir, no llevan adelante ningún proyecto que pueda perjudicar a alguien, aunque se trate de una pequeña minoría.
Tampoco disponen de ejército, ni cuerpos policiales, sólo cuentan con pequeños equipos preventivos de seguridad. La mayoría de los planetas evolucionados pertenecen a la Confederación de Mundos Habitados de la Galaxia. Este organismo galáctico se ocupa de cuidar del orden interplanetario, con la contribución de todos los planetas que le integran.

Como digo, no existen organizaciones políticas. Estas sociedades están regidas por aquellas personas, normalmente ancianos, que son considerados más sabios. Se hacen ayudar por colaboradores con gran capacidad de gestión, que se encargan de poner en marcha las decisiones que se toman y de establecer los controles oportunos.
En realidad, todo gira en torno a una especie de súper socialismo, donde prima única y exclusivamente el bien común.
Son lugares donde los que son elegidos para gobernantes, son sometidos a controles constantes por parte de la gente, que ha dispuesto, tecnológicamente, que no pueda ponerse en marcha ningún proceso que no favorezca por igual a todos, dándose así condiciones óptimas de vida, puesto que, entre otras cosas, todos desarrollan el trabajo para el que están mejor preparados.
Su economía se basa en el intercambio de bienes y servicios sin dinero. Optimizan los recursos produciendo sólo aquello que es útil y beneficioso para todos.

Los avances tecnológicos son rápidos y constantes, pues al no estar sometidos al lucro, ni depender de la situación del mercado, competitividad o factores de oportunidad, un producto nuevo o mejorado se fabrica y distribuye enseguida, siendo sustituido el anterior, si fuera el caso. De esta forma, nadie ansía acumular nada, pues todas las necesidades están cubiertas. La única competencia que se acepta y practica es, por ejemplo, que dos regiones o más participen en un mismo proyecto, el cual podría ser el mejoramiento de las comunicaciones, un nuevo método de cultivo que asegure mayores y mejores cosechas, un sistema de transporte más rápido y seguro, fabricación de nuevos materiales de construcción, el mejor aprovechamiento de los residuos urbanos… con la seguridad de que el mejor será el que, finalmente se ponga en práctica.

Su trabajo es considerado como un deber, una responsabilidad hacia los demás, nunca una obligación. Cada cual es consciente de que, con su aportación, se beneficia el colectivo. No existen los parásitos sociales, porque han comprendido que el trabajo también es una herramienta para su evolución. Tampoco existen privilegios ni discriminación entre hombres y mujeres, ni por causa del tipo de trabajo o función social. Cada uno desempeña un papel importante y complementario en la sociedad. Todo trabajo dignifica y consideran que tan importante es ser arquitecto, como, por ejemplo, obrero, pues ambos son necesarios. Los trabajos peligrosos, pesados o desagradables, los realizan máquinas y robots programados.
Muchos realizan viajes a otros planetas, generalmente de menor desarrollo evolutivo, en misiones de ayuda, como puedan ser la recogida de muestras de flora y fauna a punto de extinguirse, preservándolas en lugares adecuados, en espera de reintegrarlos a sus lugares de origen cuando las condiciones sea favorables. También estudian y analizan las condiciones telúricas y medioambientales de esos planetas, en previsión de ayuda en caso de desastres naturales o provocados, si la Confederación lo permite. Hay constantes visitas de esos hombres a la Tierra. Prácticamente, la totalidad de los avistamientos que se producen, corresponden a estas naves.

Además de trabajar, estudian y, lejos de representarles un esfuerzo, les resulta atractivo, porque saben que nunca se acaba de aprender y que el estudio les permite profundizar en sus conocimientos, sean científicos, culturales o artísticos. Por supuesto, gozan de tiempo libre para dedicarse al ocio, a sus aficiones y a relacionarse socialmente.
La relación sentimental entre hombres y mujeres se basa en el conocimiento mutuo, a todos los niveles, sin asumir compromisos, ni lazos afectivos, hasta llegar a una edad cercana a los 30 años. La experiencia acumulada hasta ese momento y el conocimiento del programa, les lleva a buscar al compañero o compañera que mejor les ayude a cumplir sus objetivos. Esa persona será su pareja para esa encarnación, dedicándose a compartir la vida con el otro, con una relación basada en el amor y respeto mutuos.

Uno de los aspectos más importantes para ellos es la educación. Saben que los pilares en los que se sustenta este tipo de sociedades, se fraguan en la más tierna infancia. el papel de la madre es fundamental en la formación de los hijos. Desde que nacen y hasta los siete años, ponen especial énfasis en hacer que sus hijos sepan quienes son, y qué papel desempeñan en el Cosmos. Para ello, les enseñan las claves para hacer consciente, poco a poco, su programa de vida.
Siendo que el niño necesita fundamentalmente estímulos afectivos durante los primeros años de su vida y, puesto que su madre está sintonizada con él por la permanencia en el vientre, se determina que sea ella quien tenga la responsabilidad de que los estímulos lleguen y formen esa parte de la personalidad del niño. Con ello consiguen personas amables, pacíficas y colaboradoras.
El padre, durante ese tiempo, le está dando estímulos de participación social, aunque siempre supeditados a los estímulos afectivos.

La madre tiene esa responsabilidad, pero no significa que no haga otras cosas. Por supuesto estudia y trabajar y, durante ese tiempo, el niño está en centros de aprendizaje social donde recibe instrucción intelectual a base de despertar sus potencialidades, como la imaginación y la fantasía, muy útiles para el desarrollo de sus glándulas cerebrales.
A partir de los siete años estudian en centros tecnológicos, donde las materias que se imparten son, principalmente, de ciencias. Adquieren conocimientos de las cosas hasta su nivel atómico. Para ello, tienen salidas frecuentes de investigación, incluso a otros planetas.
Entre oras, las materias que estudian son: matemáticas, geometría, geología, biología, astronomía.. y también otro tipo de ciencias de los sentidos, como música, pintura, arte, creatividad, percepción de aromas….

Estas asignaturas las estudias también los mayores. La diferencia estriba en la profundidad de los temas. Al llegar a los treinta años, se incorporan la psicología, filosofía y la historia positiva y negativa. Por supuesto, mientras estudian, aprende a convivir y compartir una filosofía de vida, con los demás niños, basada en la solidaridad. Tanto los maestros como los educadores, como por supuesto los padres, estimulan y potencian aquellas cualidades, de la personalidad de los niños, más evidentes, alentándolos a que las desarrollen y así ir canalizando sus inquietudes.

Esos son algunos de los aspectos que se viven en el modelo de sociedad hacia el que os dirigís. Pero para alcanzarlo, deberéis desterrar muchas de las actitudes que hacen tan difícil el cambio. Si de verdad queréis formar parte de una sociedad armónica, debéis empezar por cambiar algunos esquemas mentales, aquellos que menos esfuerzo cueste aparentemente, para luego ir avanzando hacia aquellos más arraigados en vuestra personalidad. Podéis practicar un ensayo de mini-sociedad armónica con los más cercanos, con el entorno más próximo. La pareja primero, después los hijos, luego el resto de la familia, los amigos y compañeros de trabajo.
Todo ello en un entorno donde se preste cuidado y protección a los animales y respeto hacia la madre naturaleza. De esta forma, vuestra actitud positiva se hará centrífuga y, al expandirse, se ampliará el círculo de influencia, igual que las ondeas que se forman en el agua de un lago al arrojar una piedra.

TENÉIS LA OPORTUNIDAD DE FORMAR PARTE DE UNA GRAN FAMILIA DONDE LA ARMONÍA Y LA FELICIDAD SE HACEN PRESENTES DIARIAMENTE O, POR EL CONTRARIO, PODÉIS SEGUIR DENTRO DE LA COMUNIDAD DE LOS LLAMADOS MUNDOS BÁRBAROS, DONDE LA MUERTE, LA FALTA DE SOLIDARIDAD Y EL DOGMATISMO RELIGIOSO SON LAS PAUTAS. PARA ELLO, ES NECESARIO QUE EMPECÉIS A CAMBIAR VUESTROS ESQUEMAS MENTALES Y PONGÁIS AL HOMBRE POR ENCIMA DE LAS COSAS, ENTENDIENDO QUE DIOS ES ESA ENERGÍA QUE NOS UNE A TODOS Y QUE NUNCA DEBE ESTAR SOMETIDO A INTERPRETACIONES, SINO SIMPLEMENTE SENTIRLO Y MANIFESTARLO
Grupo Aztlán
Los Manuscritos de Geenom II

CONSEJOS PRÁCTICOS PARA AUMENTAR EL TONO VITAL

1. Cada mañana una pequeña meditación dando gracias por vivir.
2. Pensar que todos los actos que se realicen van dirigidos a mejorar la armonía vital, es decir, no actuar con desgano.
3. Alimentarse con la intención de que cada gramo vitalice las células.
4. Coma vegetales (El paso a una alimentación vegetariana, debe realizarse de forma progresiva durante un largo período de tiempo, para que el organismo se habitúe a ella. Primero se suprimirán las carnes rojas, después las blancas, como ultimo escalón el pollo y finalmente el pescado y los mariscos. Se tomarán proteínas de leche, huevos, todos los derivados lácteos y frutos secos).
5. Respirar aire puro.
6. Recargar energía mediante las posturas de las manos.
7. Desarrollar el pensamiento de que se es un instrumento al servicio de los semejantes.

Ejercicio para recargar energías

Para concentrar energía se deben juntar los dedos índice, medio y pulgar de cada mano. Cuando ambas manos están cerradas, se recarga energía de la que se utiliza inmediatamente, es decir, eso se hace para abrir los canales y para que entre la energía que reconstituya el astral, que lo equilibre. Una vez que el organismo está regenerando y recargado ya no entra más.
Antes tomad una tisana tranquilizante que sede el organismo y sentid como, al juntar los dedos, se dispara el resorte que abre los canales de recepción. Después de unos 5 minutos ser separan los dedos, y el resorte cierra las salidas y entradas de energía.

Para almacenar o acumular energía extra que podamos necesitar en un momento determinado, se abre la mano derecha y se cierra la izquierda (Esto durante la noche, o mejor dicho, a partir de las 19 horas solares). Esta energía extra se ubica en tres zonas: gónadas, hígado y páncreas.
Para dar energía, al contrario, es decir, la mano derecha con los dedos juntaos y la izquierda abierta.
Durante el día (a partir de las 7 hora solar), el proceso se invierte. No obstante para dar energía a cualquier hora se puede hacer con ambas manos simultáneamente, porque ambas manos irradian energía.
El tipo de energía que se recibe con este ejercicio es: astral y psíquica (también indebidamente llamada energía cósmica). Astral para dolores o malestar físico, incluyendo las jaquecas u otros dolores de cabeza, psíquica para agotamiento psíquico.
La aplicación, generalmente si es para el físico, puede realizarse en la nuca y si es para el psíquico den las fontanelas.
El receptor debe tener ambas manos cerradas.

EJERCICIO PARA LA RECARGA DE
CAPAS DEL ASTRAL Y LAS GLÁNDULAS

Colocarse en una postura cómoda, juntar los dedos pulgar, índice y medio de las dos manos. Hacer unas cuantas respiraciones profundas para relajarse física y mentalmente.
Entonar tres veces el sonido vocal OM con la intención de abrir los canales y ponerse en disposición de recibir la ayuda que los planos superiores nos puedan prestar.
Respirar profundamente y concentrarse en la siguiente idea:

SENTIR Y VISUALIZAR QUE TU CUERPO ES UN RECIPIENTE QUE SE LLENA CON UN LÍQUIDO DEL COLOR DE CADA CAPA, PROPORCIONÁNDOTE LA ENERGÍAS QUE NECESITAS.

1ª. Capa: Amarilla. Glándulas tiroides (cuello)
2ª. Capa: Naranja. Glándula timo (esternón)
3ª. Capa: Azul. Glándulas suprarrenales (riñones)
4ª. Capa: Verde. Glándulas gónadas (pubis)
5ª. Capa: Rosa. Glándula pituitaria (entrecejo)
6ª. Capa: Personal. Glándula Pineal (centro de la frente)
7ª. Capa: Blanco. Sin ubicación glandular (Conexión con el plexo solar)

Una vez recargado y armonizado el cuerpo astral pide ayuda y referencias para tener claro lo que quieres hacer y fuerza para hacerlo.

Ejercicio para Dirigir la Energía a un Punto Concreto del Cuerpo

Este ejercicio es individual, es decir, debe hacerse por uno mismo, no se puede trasladar a otro cuerpo.
Poner el dedo índice, medio y pulgar de la mano derecha juntos con en el medio de la frente.
Apoyar la palma de la mano izquierda sobre el punto del cuerpo elegido
Cerrar los ojos y visualizar este punto y una corriente de energía correrá a lo largo del brazo izquierdo hasta el punto deseado.
Al cabo de unos minutos (entre 5 y 10) el astral quedará compensado en esa zona con un aporte energético extra, haciendo que desaparezcan las molestias o al menos que se alivien en gran medida.

Ejercicio para aliviar dolores

La glándula pituitaria y ciertas zonas del cerebro pueden producir sustancias muchísimo más potentes que los medicamentos al uso y con la ventaja de que son generados por el propio organismo, lo que significa que son lo más adecuado para uno mismo.

Educando la mente, se podría producir un analgésico que eliminaría inmediatamente los dolores, por muy fuertes que éstos fueran. Se trataría de llegar a estados de relajación profunda desde donde se visualizaría la zona del cerebro implicada y su activación para que produzca la sustancia. No obstante, como es bastante complicado conseguir ese grado de concentración, podéis practicar el siguiente ejercicio:
La persona que padece el dolor se sentará relajada tratando de mantener la espalda recta y juntando los dedos pulgar, índice y corazón de cada mano. La persona que va a aportarle energía se colocará de pie, a su lado y colocará el dedo índice izquierdo (polo negativo) en las fontanelas y el dedo índice derecho (polo positivo) en el occipital, e la unión del cuello con la cabeza, más o menos en la nuca.
Ambos se concentrarán y tratarán de mantener una respiración profunda y rítmica.

Visualizarán que se crea un puente energético luminoso entre los dos polos. Ese arco energético de unos 3 cm. de ancho, produce la activación de las células en esa zona, generando una sustancia cien veces más potente que la morfina.
El tiempo de aplicación de los dedos será de mínimo de 5 minutos y máximo 10 minutos. En niños menores de 13 años el tiempo deberá reducirse a la mitad.

Ejercicio para recordar los sueños

El sueño es una herramienta más a nuestro alcance. Un mecanismo al servicio del desarrollo del ser integral que, además de equilibrarnos, puede servirnos de ayuda si aprendemos a sacarle el máximo provecho. El trabajo encaminado a recordar conscientemente los sueños, a interpretar sus símbolos, a descifrar los mensajes ocultos de nuestro subconsciente, nos hará un poco más fuertes, un poco más seguros y un poco más felices.
Antes de dormir relajemos nuestro cuerpo y nuestra mente durante unos minutos y tratemos de concentrarnos en un propósito: QUIERO RECORDAR MIS SUEÑOS.

Repitamos mentalmente esa orden, hasta que nos quedemos dormidos, para que nuestro cerebro grabe en las partes más profundas esta orden.
Resulta más fácil recordar un sueño cuando te despiertas inmediatamente, por eso, también se puede programar el siguiente propósito: CASA VEZ QUE SE PRODUZCA UN SUEÑO, ME DESPERTARÉ Y LO RECORDARÉ.
Habremos tenido la precaución de preparar un bloc para anotar algunos rasgos del sueño en el momento en que despertemos, ya que si no, al volver a dormir, es muy probable que lo olvidemos y a la mañana siguiente no podamos recordar más que el último sueño que hayamos tenido.
También es útil apoyarse con algún acto externo. Esto tiene por objeto afianzar aún más el propósito en que nos estamos concentrando. Por ejemplo: llenar un vaso de agua y ya en la cama bebernos, repitiéndonos mentalmente nuestro objetivo:

 VOY A SOÑAR Y A RECORDAR LO SOÑADO.

A la mañana siguiente, nada más despertar, beberemos el resto del agua y sentiremos cómo los recuerdos del sueño afloran a nuestro consciente.
Otra posibilidad consiste en programar nuestros sueños antes de dormir. Se trata de plantearse la problemática que nos preocupa de manera repetitiva, deseando soñar con ello y encontrar la solución durante el sueño. (De igual modo que los ejemplos anteriores).
El último paso en el trabajo con los sueños, consiste en meter la CONCIENCIA EN EL SUEÑO. 

Eso nos abrirá las puertas para poder dirigir nuestros sueños a voluntad, no sólo soñando aquello que nos proponemos, sino incidiendo directamente en el desarrollo del sueño, pudiendo cambiar los hechos, preguntar, indagar, descubrir, obtener más información útil para nuestra vida cotidiana y después aplicar ese conocimiento en beneficio de nuestra evolución.

Ejercicio para no quedarse dormido
Cruzar los dedos índice y medio de ambas manos. Se crea un corto circuito que despeja la mente del sopor.
Ejercicio para dormirse
Acariciarse el lóbulo de la oreja.

domingo, 18 de octubre de 2009

http://alexiis-metafisica.blogspot.com.ar/


No hay comentarios.:

Publicar un comentario