viernes, 2 de octubre de 2015

David Topí: Value fullfilment.

 
Hay un concepto que, en inglés, tiene una energía y significado que representa algo muy específico: el aprovechamiento por parte de nuestro ser de todas y cada una de las oportunidades que su existencia le proporciona para adquirir experiencias, y obtener retroalimentación, de aquello que puede “aprender” de ellas. 

Esto, en castellano, nunca he sabido como traducirlo, de hecho, cuando lo hago, me da la impresión que pierdo la esencia del arquetipo que tengo imbuido en mi mente, cada vez lo que intento explicar. Si tuviera que hacerlo, sería algo así como “aprovechamiento total del valor de la vida”, pero ya veis que no suena igual de bien, ni intuitivamente comunica lo mismo.

Aprovechando las múltiples posibilidades de la 
realidad

El porqué en estos últimos cursos he estado explicando este concepto, tiene que ver con el tema de las existencias paralelas, y las vidas simultáneas, que todos tenemos. El tiempo no es lineal, esto ya lo sabemos, aunque así lo percibamos todos, y así nos entendemos. El tiempo es simultáneo, y todo co-existe en un eterno presente. Todos los conceptos asociados a la linealidad del tiempo son perfectos para este plano de existencia en el que estamos, y para esta forma de comunicarnos, y entendernos, los unos con los otros, aunque, desde otros puntos de vista, y niveles dimensionales, pierda todo sentido hablar de esta forma de percibirlo.

Así, cuando hablamos de que existimos en diferentes realidades paralelas de forma simultánea, y que todas nuestras encarnaciones están teniendo lugar a la vez, la pregunta que surge es ¿porqué?. ¿Porqué una parte de aquello que soy se encuentra haciendo algo que, por ejemplo, “yo” sé que dejé de hacer hace 20 años? ¿cómo es posible que en una línea temporal siga en aquel trabajo al que renuncié hace 10 meses? ¿cómo es posible que una parte de mi no se haya casado, tenido hijos, estudiado esto o aquello, vivido en este u otro sitio, si la parte de mi de la que yo soy consciente, en esta mi realidad, si lo está viviendo?

La respuesta es que, para nuestro ser, y para la vida consciente, ninguna oportunidad de aprendizaje es una oportunidad a desechar. Cada situación con diferentes bifurcaciones y posibilidades por delante, según el abanico de opciones en la ecuación de elección que cada uno tenga, los caminos a escoger que cada uno perciba, y las diferentes realidades a las que esas elecciones nos puedan llevar, no se desvanecen en el momento de escoger una de ellas y dejar de lado las otras. De hecho, no se escoge nunca una, sino todas simultáneamente. Toda opción y bifurcación en la vida, al menos toda aquella con un potencial inherentemente importante para proporcionar un aprendizaje al conjunto del ser que somos, se activa, manifiesta y actualiza en su propia realidad, de forma que se consigue “obtener el mayor valor posible de toda situación potencial” (value fullfilment) en todo momento.

La vida es experiencia, y la consciencia se nutre de la experiencia. El “Creador” o la “Fuente” se nutre de la experiencia de las partes de si mismo, todo aquello que existe como parte de la vida consciente, y, como tal, nada “deja de existir”, aunque creamos que hemos tomado un camino hacia una dirección y abandonado la anterior, borrando de nuestra realidad algo que ya no hacemos, o nunca escogimos hacer, porque nos fuimos por una de las ramas del destino, al ir navegando por los diferentes futuros potenciales que tenemos por delante cada día.

Así, el David que fue ingeniero sigue siéndolo en otra realidad, el David que da cursos o hace terapias lo es en esta, el David que se fue a estudiar al extranjero y luego volvió a casa sigue viviendo en ese extranjero del cual nunca regresó, porque allá tomó la decisión de así hacerlo. Y cada mínima experiencia que los diferentes “David” como realidades paralelas tienen, o las diferentes encarnaciones de mi ser en lo que llamamos vidas simultáneas (pasadas y futuras), son todas parte del gran entramado del telar de mi existencia como ser consciente.

Este es un gran juego, y aquella “Fuente” de donde nació este juego desea conocer todos los movimientos, posibilidades, potenciales y vivencias que son posibles en cada uno de los tableros disponibles para ello. Estemos aquí o en Ganímedes, en Neptuno o en la constelación de Escorpio, las reglas de aprovechamiento de todos los potenciales existentes para la vida se rellenan y actualizan siempre hasta su máxima expresión, haciendo que, aquello de donde “vinimos”, aquello que “creó” todo lo “creado”, se sienta satisfecho con la experiencia obtenida y el conocimiento de si mismo adquirido, sin que ningún cabo suelto quede nunca, por muy ínfimo que nos parezca el evento en el que podamos estar metidos.

“Value fullfilment” es el concepto que motiva a todo ser a crecer y experimentar, pues solo así que aprovecha todo lo que es y siempre ha sido. No importa que parte de la partida nos esté tocando jugar, otras partes de nosotros están en todas las otras opciones del mismo juego, y, por ende, siempre jugamos a ganar (nuestro ser), pues no hay una sola opción o posibilidad en nuestro abanico de experiencias potenciales en la que no estemos involucrados, y de la que no estemos obteniendo la experiencia de lo vivido.

 David Topí.

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